Luck (Luke Hemmings fanfic)

Telones III

-No te pregunto que te pasa porque no creo que tengas ganas de contármelo...solo quiero que sepas que, es un poco egoísta, pero te quiero tanto como a mi hermana. Siempre voy a estar aquí. Aunque me den mis avenates de irme por ahí y esas cosas. -Sonrió con media boca un segundo- Luke te quiere mucho.

-Jamás creí que te iba a escuchar decir eso.

-Es un idiota hueco por ponerse celoso de mi. Y un acaparador. Y...

-Y un mentiroso. Y traidor.

-Pero te quiere.

Sonreí levemente con las mejillas empapadas.

-¿Sabes lo que ha hecho?

-¿Mentirte y traicionarte?- Asentí- Ya será menos...
-¿Qué quieres decir?
-Nada.
-¡Dan!
-Solo que puedes estar exagerando un pelín.

La mandíbula casi me chocó con el suelo.

-Ni siquiera sabes lo que ha pasado.
-Sí, si que lo sé, me lo ha contado él. Hace diez minutos.
-¿Para qué? ¿Para que vuelva a sus brazos? Ni de coña.
-No. Esta noche duermes conmigo. Ahora mismo vamos a pedir que nos pongan una cama supletoria en la habitación.
-¿Contigo y con Calum?
-Sí, a no ser que prefieras con Holly y con Ash...
-No, déjalo.

Se levantó de un bote y me extendió la mano para ayudarme.

-Estás muy fea llorando.
-Gracias.

Soltó una risilla y fuimos a la recepción del hotel y pedimos que nos pusieran una cama supletoria. Me mordía las cutículas mientras rezaba por no ver a Luke. ¿Como estaría Luke? ¿Enfadado o arrepentido? ¿Triste o satisfecho? ¿Y si le cogía gusto a estar sin mi? "No quería que esto llegase tan lejos, pero sigo teniendo razón."

NARRA LUKE

"Nunca debí haberle mentido. Soy un cobarde. Pero sigo teniendo razón." Angel ni siquiera se llevó el móvil. Estaba seguro de que no iba a volver esa noche, pero aún así la esperé. Ya no me quedaban uñas y la boca estaba empezando a llenárseme de yagas de moderme el interior de los labios. Narrado de una manera o de otra en mi interior solo podía pensar en que no quería que me dejase. No quería estar sin ella. No me apetecía volver a ser el mismo. Angel era el toque de color de mi vida, la que llenaba ese vacío que solo supo llenar la música durante mucho tiempo. Y era irónico porque ella entera era música.

Entré en el cuarto de baño y sonreí inconscientemente. Esta chica era un desastre. Todas las toallas por el suelo, mil pintalabios en el lavabo, el cepillo del pelo junto al cepillo de dientes rosa neón. Y por allí, en una esquina mi cepillo de dientes azul y mi gomina. Apagué la luz y cerré la puerta. Giré la cabeza, pensando por un momento que me la iba a encontrar en la cama. Pero no fue así. Dios sabe donde estaría.

Me tiré en la cama y apagué la lámpara de la mesilla de noche, dejando así todo oscuro, aunque sabía que no iba a dormir. La almohada olía a ella. Las sábanas también. De pronto escuché vibrar mi móvil.

<<Luke, Angel está en nuestra habitación. No te martirices, todo va bien.>>

En todos estos años he llegado a comprender que si Calum dice que todo va bien; es que nada va bien. Así que decidí llamarlo.

-Hola, Mali, ¿Qué tal?
-¿Mali? Calum, no sabes mentir.
-Ya, ya, es que... No he podido hacer otra cosa.
-Vale, tío. Contéstame. ¿Por qué coño está mi novia en vuestra habitación?
-Eh... ¿te... Acuerdas de mi amigo Dan? ¿Sí? Él ha sido quien lo ha hecho todo.

Me di un tortazo en la frente ante la agudeza de mi amigo.

-Calum, eres idiota, ¿te crees que no se está dando cuenta?