Luck (Luke Hemmings fanfic)

Telones II

-John, ¿te importaría llevarme al hotel? No me encuentro muy bien...

John era nuestro conductor. Mentí para que me llevase a mi sola de vuelta. Estaba enfadada. Muy enfadada. Me duché y me puse un chandal. Esperé a que llegase Luke tumbada en la cama con la luz apagada. Un rato después escuché las llaves.

-Angel, ¿estás aquí? -Encendió la luz- ¿Por qué estás a ascuras? ¿Y Por qué te has ido sin avisarme?
-¿Por qué me has mentido todo este tiempo?
-No sé de qué me hablas.
-Yo creo que si que lo sabes, Luke.

Me senté a la orilla de la cama y él a mi lado, con la cara de preocupación. Una cara de perrito indefenso que enternecería a cualquiera en su sano juicio y que, obviamente, me enterneció a mi entonces. Pero era más terca que sensible.

-No voy a pedirte perdón. -Me dijo unos segundos más tarde- sólo lo hice por ti.
-Nadie te dijo que necesitara ayuda. De hecho tu eres el primero que siempre dice que no necesito la ayuda de nadie...
-¿Cómo te has enterado?
-No me cambies el tema.
-¿Qué querías que hiciera? ¿Dejarte ahí tirada sin mover un dedo por la música, depresiva por perder a tu grupo? ¿Eso?
-no me importa que lo hicieras, Luke. No me importa. Pero deberías habermelo contado y no llenarme la cabeza de putos pajaritos. ¿No lo entiendes? Joder. Me dijiste que yo podía, que creías en mi, que estaba hecha para eso. Y después coges y le das mi música a una discografica. ¿Qué te crees? ¿Que si no fueras tú, Luke Hemmings, Josh me hubiera escuchado siquiera? Nunca.
-Si, lo hubiera hecho...
-¡No! Soy una puta enchufada y doy mucha pena, Luke.

Se escondió la cara entre las manos y echó el aire, supongo que para no perder la paciencia. Yo apenas podía respirar del nudo que tenía en la garganta.

-Lo que eres es una exagerada. Dramática y cabezota. Y obsesionada por no obtener ayuda en nada. Sólo te di un empujón, y te lo oculté porque sabría que tú en la vida lo aceptarías.

-Muy bien, así es como funcionan las cosas. Miénteme cada vez que quieras. -Le dije irónica. El bufó. Y se levantó cabreado.
-Deberías...
-Como digas "agradecérmelo", Luke, te juro que me voy de aquí ahora mismo.

Se encogió de hombros.

-Deberías hacerlo.

Una ola de calor recorrió todo mi cuerpo y mis lágrimas no aguantaron más dentro de mi. Me di la vuelta y me dirigí a la puerta. Sentí a Luke venir tras de mi.

-¡Angel!¡Angel! -Un par de metros fuera de la habitación me agarró por la muñeca y tiró de mi- Perdón, yo no quería que...- fue la única vez que sentí ganas de pegarle un bofetón en toda la cara. No lo hice porque lo amaba demasiado.

-No me toques. Y no me busques.

Sus ojos parecían haberse oscurecido. Parecían grises cuando estaba mal.

Eché a andar a un paso rápido, con las mejillas húmedas. Ni siquiera sé por dónde fui. Solo que terminé cerca de una fuente y me senté en el bordillo. Entonces me di cuenta de que me estaba helando de frío. Con la emoción de antes ni siquiera lo había notado. Me agarré los hombros que llevaba al descubierto y me acurruqué conmigo misma para evitar congelarme. Tenía la sensación de que las lágrimas no iban a acabar nunca. Estaba sollozando y temblando de frío.

-An...

Giré la cara en una décima de segundo.

-Dan...

Se sentó a mi lado y suspiró. Segundos más tarde se quitó la sudadera y me la puso por encima. Pasó su brazo por mi cuello y me apretó contra su pecho.

-No te pregunto que te pasa porque no creo que tengas ganas de contármelo...

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No me mateis... Lo sigo mañana :*
María.