Caputilo II

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Nicole tiene ahora 65 años,  pero a pesar que el tiempo pasa muy rápido, los recuerdos todavía siguen intactos, siguen allí, como queriendo salir a la luz, como queriendo decir que... si alguna vez viviste un gran amor como aquel, no podrás olvidarlo jamás.

Los recuerdos siguen vivos, tal vez porque no queremos olvidarlos, tal vez porque queremos que sigan allí, los hemos enterrado como un tesoro. De los cuales enterramos para que nadie mas lo encuentre.

Esta historia que sucedió cuando ella tenía 18 años, y ahora 47 años después, con cuatro hijos, diez nietos y viuda de un hombre que la hizo inmensamente feliz no ha podido olvidar a Félix, ese amor que durante un año la hizo feliz y pudo descubrir lo que era llorar por amor y tratar de hacer todo lo que estuviera en su alcance para poder estar al lado de él.

Es difícil imaginar que uno podría volverse a enamorar después de una historia así. Creo que el corazón trata de imaginar el amor que uno sintió y puede llegar a convertirlo en algo similar, en algo para poder sobrevivir al dolor de una pérdida similar.

Ahora empieza su mente a dibujar su rostro, sus manos que muchas veces la tomaron para ir a algún lugar. Nicole recuerda cuando vió por primera vez esos ojos color avellana que tanto le gustaban. Llegó por primera vez y lo vio llegar con sus amigos, para ese entonces ella tenía 17 a punto de cumplir 18 cuando lo conoció. Ella era sencilla, tímida y muy obediente con sus padres, pero eso estaba a punto de cambiar cuando lo conoció a él. El era un chico problema, bebía mucho, andaba muchos en las fiestas, le gustaba mucho conquistar chicas, todo lo contrario a lo que ella era, dos polos opuestos que tenían que dejar su huella en esta tierra. 

Cuando ella lo vio por primera vez, nunca pensó en ese preciso momento que él sería la persona que le robaría su primer beso de amor. Cuando lo vio nunca pensó que así sería. Ella lo vio tan lejano, tan inalcanzable que pensó que nunca podría tener la habilidad de conquistarla. En cambio él, solo la vio, sabía quien era ella y se puso de meta conquistarla, aunque ella no quisiera, Félix se propuso que quería que esa chica fuera su novia. Lo que no contaba él era que esa chica sería quien le robaría el corazón por quien lloraría por verla a su lado, por tenerla como esposa y que nunca se dió.

Desde ese día él empezó a preguntar entre sus contactos, entres sus amigos para saber quien podría conocerla a ella y así comenzó esta historia...


Vidas difíciles Where stories live. Discover now