Capitulo XI

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Empezaron el trayecto, siguiendo a Germán. Él feliz, ya que sabía que a su retorno obtendría aguardiente gratis y con el viaje sería perfecto. Lo que él nunca preguntó para qué Félix quería ir donde su tío, a cuenta de qué, no sabía el motivo que una persona cómo Félix quería ir a ver a su tío, empezó a pensar para qué?

Félix lo observó y sólo sonrió.

Cuando Germán se dio cuenta que Félix lo observaba se sinceró y le preguntó el motivo por el cual estaban viajando a la capital. 

Félix sonrió y le respondió. 

-Gran cariño tienes a tu familia que primero nos llevas y luego preguntas-

Germán rió.

Félix que llevaba pensando mucho tiempo en Nicole, le respondió cual era sus verdaderos motivos. 

Nicole es mi motivo, llevamos tiempo siendo novios a escondidas de don Juan, cuándo él se ha enterado la ha enviado lejos. Sólo eso sé. 

Adriana ha tenido el presentimiento de que don Juan la ha enviado con tu tío de la capital, no tenemos idea si así es o no.

Germán se quedó pensativo, se necesita tener bastante valor para buscar a alguien y no saber si se encuentra allí. Observó que Félix estaba decidido a buscar a Nicole, sabía que Félix no era una persona que hiciera esas cosas, todos lo sabían por eso preguntó.

A qué se debe que estés buscando a Nicole, mi prima es una persona muy reservada, no creo que ella accediera a ser tu novia, conociendo tus costumbres muy arraigadas, ella no es como las que tu conoces.

Félix supo que así era, sabía como era su novia, sabía que no era como las demás, lo sabía perfectamente por eso la estaba buscando.

Félix le dijo:

-Germán, estoy enamorado de tu prima, no quiero perderle-

-Conozco bien a mi tío Juan, sé perfectamente que no permitirá que Nicole se involucre-

-Lo sé. Estoy buscando la forma que así sea. Quiero encontrarla, sé que me ama como yo la amo a ella.

-Sólo Félix, si le rompes el corazón te la verás conmigo.

Germán recordó que Nicole siempre fue reservada, siempre fue una niña buena, no quería verla sufriendo por Félix pero también observó que Félix era sincero y creyó que podría confiar en él, se preocupó, pero quiso confiar en él.

El trayecto era largo, a Félix tuvo tiempo de pensar muchas cosas.

Sufría, tenía la esperanza que podría encontrarla en la Capital, a dónde quiera que Germán  los llevara.

Empezó a pensar que estaba sufriendo. También recordó a cuantas personas hizo sufrir, recordaba las caras de ellas cuando él les decía que no tenía intensión de tener algo serio con nadie.

Le partía el corazón pensar nada más en que Nicole le dijera eso, moriría.

Cómo tuve el valor de hacer cosas así, se arrepentía pero de nada valía ahora, pues arrepentirse no cambiaría nada.

Sabía que unas de ellas tal vez no se habían enamorado, otras sí, pero pensó el dolor inmenso que se siente. Su amor era correspondía, sabía que Nicole lo amaba a él, si no fuera así, cavaría su propia tumba y sólo se enterraría.

Era demasiado pero sabía que sería duro que fuera así.

Vio su reloj y pensó cuanto faltaría para llegar al destino previsto.

Quería saber que estaría sintiendo Nicole, si le dolía tanto como a él esta separación, le dolía no podía poder verla, había pasado tanto tiempo de aquel día que fue echado de la casa de don Juan, ese día la pudo ver, vio dolor en su mirada, vio que lloraba por él, cómo un ángel como ella podría llorar por una persona cómo él, se sentía bendecido por Dios, aunque él no lo mereciera, sabía que habían muchas personas que habían llorado por él, pero Dios supo ponerle a Nicole en el camino y poder cambiar. Sintió algo caliente en sus mejillas, eran lágrimas. 

Julio lo miró y jamás había visto a Félix llorar por alguien, una persona cómo él nunca se había enamorado hasta ahora, eran lágrimas de amor.

Se limpió antes de llegar a lo que era la estación.

Cuando llegaron Germán informó que tenía hambre, que no podía seguir sin tener el estómago vacío.

Los tres rieron y llegaron a un lugar a comer algo.

Siguieron caminando y caminando hasta que llegaron a un comedor que tenía en lo alto el nombre "Sol y Luna" era un comedorcito y Germán dijo: 

-Aquí es-

No quiso saludar, los tres se quedaron observando a lo lejos el lugar para observar si era real sus sospechas o no.

pasaron un largo rato viendo entrar y salir a personas extrañas, veían que comían y luego salían pero no veían a Nicole por ningún lado.

Félix ya estaba desesperado, frustrado, a dónde iría a buscar si Nicole no estaba allí, estaba empezando a impacientarse y Julio lo calmó, compró unos refrescos y siguieron observando siempre a una distancia prudencial.

pero siguió el día y nada, hasta casi entrada el atardecer, estaban los tres ya cansados y aburridos y Julio alzó la mirada y empezó a sonreír, Félix se sorprendió y siguió la mirada a lo que Julio le causaba su gran sonrisa y la vio, vio a Nicole, ella se veía triste, su mirada perdida, iba con su tía (según dijo Germán era ella) y Félix sonrió con toda la gana.

Nicole iba caminando, pensando en Félix cuando creyó escuchar su risa, alzó la miraba y se puso a observar de donde procedía aquella risa, pero no vio nada, pensó que su tristeza le estaba empezando a jugar bromas de mal gusto pues escuchaba a Félix por todas partes, hasta donde su padre la había mandado.

Estaba empezando a enloquecer de pena. Sentía un vacío en el corazón y ahora estaba perdiendo la razón?

No podía creer hasta donde llegaba la capacidad del cerebro al extrañar algo, que podía hasta imitar su risa.

Era imposible que Félix, en primer lugar supiera siquiera donde estaba, en segundo lugar poder llegar hasta allí, en tercer lugar no sabía si la amaba lo suficiente.

Cómo podría dudar de eso si se atrevió a llegar a hablar con su papá, no podría negar que la amaba pero las respuestas a las dos primeras preguntas le decían que no podría dar con ella.



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