Capitulo XII

21 5 6
                                    

Algunas veces veo a personas sufrir por lo que dicen ser "El amor de mi vida" me pregunto cómo se define eso, quien define eso, por qué se define eso. No lo sé, lo que sí sé es que el destino está enemistado con el amor y siempre busca separar a las personas que son felices. Nadie es feliz totalmente con una persona. Se puede sentir en paz, se puede sentir sereno pero nunca completamente feliz. 

Cuando estás felizmente enamorado de alguien viene señor "Destino" y separa todo. Algo tiene que suceder porque creo que el señor "Destino" le tiene envidia al amor, a la felicidad. ¡Mentira lo que dicen los libros!.. que encuentras a un malvado y además guapo, se vuelve bueno por ti y un tío lejano te da una herencia son ricos y muy felices para siempre. Eso es una completa mentira. Nunca pasará algo así en tu vida, no seamos ingenuos. 

La verdad es que dentro de ti siempre hay alguien guardado muy en el fondo de tu corazón con quien te imaginas estar casado, con el cuento aquel de: "que sería se me hubiera casado con fulano", "Cómo sería ahora mi vida". Y esa otra persona pensando tal vez también en ella pero el maldito destino que juega sucio y mueve sus cartas a su conveniencia. 

Creo que si cerramos nuestros ojos, nos imaginamos a esa persona, pero eso es otro cuento. Volvamos a nuestra historia.

Nicole estaba muy triste al llegar a la casa de su tío, él le dio compasión y se le acercó y le dijo: 

-Creo que Juan ha tomado ésta decisión por tu bien Nicole

-Pero por qué lo ha hecho sin consultarlo?

-Creo que cuando pensamos que estamos enamorados -dijo él- a veces no pensamos con claridad, toma este tiempo para pensar, analizar qué es lo que realmente sientes hija y así poder seguir con una decisión tomada.

Ella respiró profundo y dijo -Yo lo amo tío-

El sólo respondió: -Deja que pase un poco el tiempo y veremos.

Cuando llegó, ya que su tío tenía un comedor, se le asignaron algunas tareas, las que ella cumplía sin protestar, siempre fue así, responsable y siempre tratando de ayudar. Un día por la tarde escuchó la voz de Félix al salir con su tía a comprar.

Se quedó pensando si era así o no. Cuando regresaron miró buscando alguna pista que le hiciera pensar si lo que había escuchado era solamente una alucinación o era realidad. Félix al ver que regresaban las dos mujeres se escondió y no dio pistas de su presencia. Al llegar al local, Nicole le dijo a su tía que se le había antojado una rebanada de pastel, pero que hasta en ese momento lo podría ir a comprar. 

Su tía no vio peligro en que su sobrina regresara sola a la panadería y la dejó marchar. En cuanto Nicole estuvo sola, Félix corrió hasta donde ella estaba y la abrazó, la muchacha se asustó al sentir unos brazos que la rodeaban, cuando giró molesta, su enojo se desvaneció al ver a su amado llorando frente a ella.

Ella entre lágrimas le susurro que lo extrañaba y él no pudo siquiera decir que también él.

¿Cómo me has encontrado, amor?

Adriana me mencionó a un tu tío de la capital y simplemente he tenido que sobornar a Germán para que nos trajera hasta aquí.

Nicole sonrió al pensar que no estaban nada seguros con la boca de Germán pero ahora le agradecía su poca resistencia a dar información de su paradero. Ella besó a Félix y no podía creer que fuera él, parecía un sueño hecho realidad, lo abrazó y lloró de felicidad.

Pensé que nunca te volvería a ver.

No creas que te vas a deshacer de mí tan fácilmente dijo él, con una sonrisa tan grande. Eran tan hermoso pensó Nicole en sus adentros.

-Mi papá no está de acuerdo con nuestra relación Félix.

-Lo sé, me lo dejó bien claro cuando fui a hablar con él.

-Yo no quiero separarme de ti amor.

-Ni siquiera lo pienses. Ahora que te he encontrado, no te dejaré marchar. Pelearé contra viendo y marea hasta lograr que tu papá me acepte.

-Que haremos ahora.

-Vernos mañana

-¿Cómo?, pensaba que regresarías hoy a tu casa.

-Ni lo pienses, aquí voy a quedarme hasta que pensemos que haremos.

Terminaron su charla porque no tenían mucho tiempo, quedaron a qué hora se verían al día siguiente y así Nicole ya esperanzada regresó al local de su tío para estar más tranquila y pensar que harían el día siguiente.

Cuando Félix regresó con sus amigos, extendió un billete de alta denominación a Julio y le dijo: 

-Compra boletos de bus de regreso para dos y pagas la deuda a él, dijo señalando a Germán.

-Ellos se miraron el uno al otro y le preguntó Julio:

-Y tu?

-Voy a quedarme. No muy lejos de aquí vive un amigo de mi papá muy cercano que puede darme trabajo mientras estoy aquí, no sé cuanto tiempo, pero me quedaré hasta convencer a Nicole de vivir juntos

-¡¡Vivir Juntos!!

Dijeron los dos sorprendidos al mismo tiempo.

-No voy a perderla y si don Juan no quiere que yo sea su novio, tendrá que aceptarme cuando sea su esposo.

Los dos lo querían hacer entrar en razón pero no pudieron, cómo ya era tarde, decidieron dejarlo. Le pidió de favor a Julio avisar a sus padres.

Nicole estaba feliz, pero no quiso demostrarlo al llegar al local, hizo sus quehaceres y terminó todo temprano y se dirigió a su habitación y recordaba los besos que recién le había dado a Félix, era feliz.

No se explicaba hasta donde llegaba el amor que él sentía por ella, no imaginaba. Lo que si sabía es que era demasiado porque no concebía al antiguo Félix buscando una conquista hasta allá.

Se preocupó pensando donde dormiría, eso no lo había pensado. Si ya había comido, si tenía donde descansar. Pero sabía que él era una persona inteligente y que se las ingeniaría para poder salir adelante ante ésta situación.

Durmió sin llorar como hacía días no lo había hecho, ésta vez sus sueños fueron directo hasta él, recordándolo tan guapo, tan especial cómo siempre fue y en sus sueños fue feliz pensando que quedaba mucho tiempo para poder ser felices.




Vidas difíciles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora