Capítulo Dieciséis

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CAPÍTULO DIECISÉIS

—¿Qué sucede contigo? ¿Piensas derribar mi puerta? —pregunta Bridget en cuanto abre la puerta de su pequeño departamento en un indecente short y camisa ajustada.

—¡Tía Bri! —exclama Dan entre mis brazos, espero de verdad que pronto la guardería comience a funcionar.

—Hola príncipe —dice Bridget, sonriendo y tomándolo de mis brazos mientras me abro paso hacia su departamento.

Lo primero que hago es abrir su pequeña nevera y sacar una cerveza porque realmente la necesito, Bridget me observa enarcando una de sus muy oscuras cejas.

Observo todo a mi alrededor, en el departamento de Bridget todo es diminuto, nunca he entendido realmente el por qué.

Dan comienza a corretear por el apartamento y no me preocupo porque conozco este departamento de pies a cabezas y sé que no hay ningún peligro al que esté expuesto mi hijo. Bridget se sienta y me observa mientras camino de un lado a otro y bebo de mi cerveza.

—Harry Jefferson me besó, y éste definitivamente sí fue un beso de lengua.

—Mierda —murmura Bridget por lo bajo para que Dan no escuche y no repita—. No me imagino la lengua de ese monumento de hombre en mi boca.

—¡Oh, Bridget! Él besa maravilloso. Fue como una explosión, percibí todo en él —susurro—. Yo quiero más.

—¿Más como qué? —pregunta—. ¿Más besos? ¿Caricias? ¿Sexo?

—Todo eso y más. Tú no lo viste Brid, la manera en la que me besó... en la que lo besé. Luego me dijo algo acerca de estar dispuesto a robarme más que besos y no desistir.

—Kae, te advertí que tú estabas destinada a caer, que estabas destinada a tener sexo con Harry.

—¡No se supone que él deba gustarme! No de esta forma. No es mi tipo siquiera, vamos, el hombre es demasiado atractivo y ardiente, esa clase de hombres siempre traen problemas y no hablemos de su impresionante personalidad. Es la clase de hombre por la que vas cayendo sin darte cuenta y cuando menos lo esperas estás como una esclava haciendo hasta lo imposible por hacerlo feliz.

—Entiendo tu punto Kae, pero la cuestión es que si cedes caerás y si no lo haces caerás aún más.

Doy otro trago a la cerveza y observo como mi hijo corretea por el departamento, muerdo mi labio superior y paso una mano por mi espesa cabellera.

—Yo quiero hacerlo Brid, yo realmente quiero dejarme llevar, es sólo que me asusta. No es como cuando tenía diecinueve años y sólo se trataba de mí —hago una pausa—. Ahora tengo Dan y quiero protegerlo. Dejar que Harry entre en mi vida es dejar que entre a la de mi hijo, es algo grande. Sí, él estará teniendo sexo conmigo pero de alguna manera esto involucra a Dan.

—No eres adivina, no predices el futuro y en donde sigas con esa visión fatalista en la que dejar a un hombre tomar control de tu cuerpo afectará a tu hijo, entonces te quedaras sola Kaethennis. No uses a Dan como una barrera, él es un niño magnifico. Harry lo vio nacer, ese hombre sabe de la existencia de Dan y eso no le impidió besarte.

»Realmente le interesas y él sabe que no es sólo un lujo del que van a jugar. Permítete esto Kae, él realmente está poniendo tu mundo de cabeza, ve de a poco si así lo prefieres, pero mientras más barreras pongas más rápido caerás por él. Harry no es Jake. Y tú eso lo sabes.

Ante eso permanezco en silencio. Yo no estoy haciendo eso... ¿o sí? Yo no puedo comparar a Harry con Jake, ese es un grave error en el que no puedo caer.

H de Harry (BG.5 libro #1) Disponible en Librerías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora