Capítulo Sesenta y Dos

576K 53.2K 69.1K
                                    


CAPÍTULO SESENTA Y DOS

Keith acaricia mi mano con dulzura mientras nos mantenemos en silencio, ambos observando como Dan, a un lado de la habitación de la clínica en la que me encuentro, juega con unos creyones y una hoja.

Me gusta la inocencia que tiene mi hijo, el cómo él es capaz de llenarme de paz con tan sólo observarlo.

No sabía qué tan estresada había estado hasta terminar aquí, en esta situación. Pero es evidente que no estaba llevando una buena rutina, extrañando a Harry, llorando continuamente, lidiando con los coqueteos de Cameron y soportando las apariciones esporádicas de Jenny, más el ajetreo de mis responsabilidades como madre y trabajadora, sumándole los malestares que naturalmente tiene una mujer embarazada, puede que fuera evidente que acabaría de este modo entonces.

No puedo evitar respirar hondo mientras mis ojos se humedecen, Keith besa mi cabello mientras murmura palabras dulces.

—Kae, mientras te hacían todas esas revisiones y procedimientos, llamé a mamá, le dije como debes pasar un mes en absoluto reposo. Ella insistió en que vendrá a cuidarte, al menos hasta que Harry regrese, puesto que Katherine debe enfocarse en sus estudios en este momento.

Distraídamente asiento con mi cabeza, porque no tengo ninguna objeción; extraño a mi madre y justo ahora me gustaría que ella estuviera aquí mimándome y tomando mi mano.

—¿Le dijiste a Bridget? —cuestiono en un bajo murmuro.

—Lo hice, y aunque ella está literalmente muriendo por venir, le pedí que por favor se mantuviera en casa con Adam, Kathe pasara para llevarle a Dan. Yo no me moveré de aquí hasta que en dos días puedas salir, ¿de acuerdo?

—Está bien, sólo quiero ir a casa Keith.

—¿Te refieres al apartamento de aquí?

—Por supuesto Keith, ese es ahora mi hogar.

Mi hermano asiente con la cabeza y ambos sonreímos cuando Dan comienza a descartar los Legos que no son rojos ni azules, a estas alturas ya todos sabemos muy bien por qué solo juega con esos colores.

—¿Y cuándo le dirás todo esto a Harry?

—En este momento él está en Colombia, realmente no sé que hora es allá, pero estoy muy segura que es de noche...

—Sí, pero quizás él ya intento comunicarse contigo y yo no traje tu celular, puede preocuparse.

—Pídele a Katherine que por favor traiga mi teléfono y mi laptop, tienes razón, debo comunicarme con él.

—Voy a llamarla, ahora vuelvo —Keith besa mi frente y luego se detiene frente a Dan—. ¿Quieres ir conmigo por algo de comer futuro jardinero pobre?

Shi tío Ke —dice Dan, pero luego parece recordarme y me ve—. ¿Y nani? ¿No vene?

—Ve con tío Keith, cielo, mami va a descansar.

Dan parece un poco renuente a irse, pero finalmente Keith lo convence. Respiro hondo mientras cierro mis ojos.

Mierda, yo estuve tan cerca de arruinarlo.

Ha sido un descuido de mi parte no prestar atención al malestar en mi vientre en los últimos dos días, realmente un gran descuido.

Todo estuvo tan cerca, estuve tan cerca de dejar ir a mi bebé.

Es realmente jodida la manera en la que al llegar el doctor, con sólo un vistazo, supo lo que estaba sucediendo. Estuve a pequeños instantes de un aborto involuntario, el ajetreo, estrés y movimiento continuo no han sido idóneos para mi estado, sobre todo estando en el comienzo de mi segundo trimestre. Eso agregado a una pequeña infección en la orina fue algo que me ha hecho pasar un gran susto.

H de Harry (BG.5 libro #1) Disponible en Librerías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora