Capítulo Sesenta y Uno

596K 53K 89K
                                    


CAPÍTULO SESENTA Y UNO



5 de febrero, 2012.

—Nena, dime algo —pide Harry en un susurro ronco, pero sólo estoy asimilando lo que él acaba de decirme mientras mis labios tiemblan.

—¿Marzo? —pregunto en un hilo de voz mientras dejo de teclear en mi laptop.

—Sí, es que...

Y una vez más Harry se lanza en la explicación sobre cómo su gira que se supone terminaría a finales de febrero, se alargó hasta mediados de marzo, el maldito marzo. marzo como yo con cinco meses de embarazo.

Las malditas hormonas hacen que sienta esas ganas profundas de llorar, sólo llevo una semana lejos de Harry y ahora no sólo debo esperar un mes, si no que un mes y medio. Masajeo mis sienes mientras trato realmente de retener las lágrimas.

Él trata de hacerlo ver como algo bueno, incluso creo que trata de convencerse así mismo, pero en mi mente sólo estoy pensando que será un mes y medio solitario en Londres. Digo, soy nueva en esta ciudad, no tengo amigos, conozco a diversos compañeros de trabajo ya, pero no hay esa confianza.

Tengo a Bridget, pero ella está cuidando de Adam y trabaja desde su hogar, Katherine estudia y desde luego no creo conveniente llorar sobre como extraño a Harry con su madre.

—Kae por favor di algo, ya sabes cómo me asustan este tipo de silencios de tu parte.

—Lo siento, solo que... —quiero golpearme cuando un pequeño sollozo escapa de mi garganta.

—Oh, no, no llores.

—Es que no puedo evitarlo, es un mes y medio y yo...

—Tranquila nena, respira hondo, vamos, por favor no llores.

—Estoy bien, tranquilo —respiro hondo mientras con una mano retiro mis lágrimas—. Podré soportarlo, yo... Yo lo entiendo, de verdad.

—No te escucho bien —respira hondo y creo escuchar la voz de Ethan—. Estoy justo en Chile pero, mierda, Kae, yo tomaría el primer avión por ti de ser necesario, no quiero que estés triste.

Él estaría tan dispuesto a sacrificar tantas cosas por mí, que decido actuar como la persona adulta que se supone soy, me trago mis lágrimas junto a mis sollozos, porque ese es su trabajo y yo amo su trabajo y el hecho de que él ame hacer lo que hace.

No se trata de estar disgustada con su trabajo, se trata de estar hormonal y saber que lo extrañaré con locura, y que estaré ansiosa contando los días para verlo, además de que Dan ya comienza a preguntar por él con frecuencia, aun cuando han hablado por teléfono.

—No seas tonto, sólo son estas hormonas que me hacen una llorona, veré el show por internet en una de esas páginas que las fans logran contrabandear —él ríe—. Y luego escribiré en twitter cuán caliente lucías.

—Oh, bueno, esperaré por ello.

Cameron aparece en la puerta de mi oficina y enarca una de sus cejas, aclaro mi garganta sabiendo que debo colgar.

—Debo colgar, estamos hablando. Diviértete y haz que enloquezcan.

—Vale, amor. Estaré llamándote en cuanto termine el show...

—No lo creo conveniente, tenemos horarios diferentes y últimamente duermo mucho, no creo que alcance siquiera a ver el show.

—Odio estarme perdiendo esta pequeña parte de tu embarazo —suspira—. Bien, hablamos mañana, te amo. Dale un beso a mis bebés por mí.

H de Harry (BG.5 libro #1) Disponible en Librerías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora