Incógnita

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Julie hacía todo lo que podía por no despegarse de su lado, estaba muy preocupada por él, por todo lo que había pasado desde que perdió el control del Omnitrix, desde su desaparición y desde el momento en el que se acostó a dormir para no despertar después. Toda la situación le provocaba nervios, angustia era todo lo que ella sentía y quería que se detuviera. No sólo ella estaba mal, su familia de Ben igual lo estaba, incluso Kevin se veía demasiado preocupado.

Todos estaban tratando de hallar indicios que revelaran la razón por la cual Benjamin Tennyson no despertaba desde el día anterior. Ella lo sabía, que Ben no era alguien que se enfermase con facilidad de algo grave, algo que no fuese una simple gripe veraniega, pero en las últimas semanas Ben parecía haber sido reemplazado por un chico enfermizo y pálido que casi siempre se sentía mal.

Suspiró, miró a Kevin Levin dar vueltas como un animal enjaulado en la habitación de cuidados intensivos que se encontraba en la parte médica del cuartel de los plomeros mientras murmuraba algo por lo bajo. Él simplemente quería que Ben despertara, que emitiera un sonido, algo que les hiciera saber que estaba consciente y que luego sonriera de esa forma apenada y nerviosa que esbozaba con dejes de inocencia mientras afirmaba que estaba bien y que sólo necesitaba descanso.

No era así, no después de que médico tras médico revisaran su cuerpo inconsciente para verificar su salud, intentando hallar aquello que lo mantenía en un letargo. Nada parecía funcionar, ni siquiera la magia anodita de Gwen, por esa razón ella estaba entrando en crisis, porque de todos era la que menos podía ayudar, ella era una chica normal, inteligente, pero común y corriente, no podía ayudarlo.

Nuevamente suspiró intentando recapitular como había sucedido todo, antes de que Ben pareciese haber caído en un coma profundo.

24 horas antes

Los tres miraron al muchacho sobre la cama con preocupación, era obvio que estaban alarmados por la situación que estaban viviendo, pero por esa misma razón no culpaban que hubiese llegado a casa a ignorarlos, al menos Julie no quería molestarlo en esos momentos.

—Tal vez deberíamos irnos y dejarlo descansar, habrá otro día para hablar con él.—Comentó ella mientras se acercaba su novio para acariciar su cabello como despedida.

Kevin la miró fijamente y sin decir nada salió de la habitación del muchacho con preocupación en su corazón. Gwendolyne lo siguió de la misma manera, haciendo caso de las palabras de Julie, esperando a que la asiática igual saliera de la habitación de su primo para que todos pudieran irse de la casa.

El día transcurrió de la manera más extraña para la asiática— quien miraba su celular de nueva cuenta tras la décima llamada que le hacía a su novio— incluso cuando la noche ya había caído Ben no contestaba, no había registro de que haya usado sus redes sociales, él simplemente se había alejado de todo.

Derrotada, decidió dejar el celular en paz y esperar a verlo al día siguiente. No quería presionarlo más, pensaba que probablemente Ben los estaba evitando para no tener que responder ninguna pregunta que él sintiera que irrumpía en su privacidad.

Al día siguiente ella fue la única en ir a casa de Ben desde temprano, al entrar a su habitación con total naturalidad vio al chico durmiendo tal y como el día anterior lo habían dejado. Preocupada se acercó a él para moverlo y que de esa forma se despertara pero al parecer eso no era algo que fuese a suceder.

Era un hecho que Ben vivía, estaba respirando, era una respiración acompasada, entre ratos ligeramente lenta, pero no mostraba signos de querer despertar en lo absoluto.

—Ben.— Ello lo llamó, arrodillándose a su lado para acariciar su rostro e intentar de alguna u otra forma que el castaño americano pudiese despertar pero parecía que simplemente Ben estaba rehusándose a abrir los ojos. —Ben por favor, despierta.— La asiática se estaba desesperando, apretó la mano de su novio intentando sentir algún estímulo, pero nada parecía funcionar. —¡Ben! ¡Señores Tennyson! ¡Alguien!— Ella gritó ya preocupada, pero los padres de Ben ya no estaban, estaban solos ahí y ella no sabía exactamente qué hacer en ese momento fuera de maldecir el momento en el que los padres de Ben se habían ido. Nunca había estado en una situación similar.

Lo único que se le ocurrió fue llamar a Gwen de manera asustada, contándole todo lo que había visto cuando llegó a casa de Ben. La pelirroja, aunque también preocupada le respondió que todo estaría bien y que ella y Kevin llegarían pronto, que por el momento intentara ver si Ben despertaba.

Cuando ellos llegaron subieron las escaleras de forma apresurada para ver a una Julie pálida debido a la preocupación. Acariciaba el rostro de su novio con cariño mientras le pedía que por favor despertara. Esa situación no le estaba gustando y no sabía por qué no despertaba, cuál era el motivo que lo mantenía atado en la inconsciencia como para que nada de lo que ella dijiese lo hiciera regresar.

—Julie, ¿qué sucede?— Gwen preguntó a la asiática, acercándose a ella de forma tranquila, casi cautelosa con Kevin tras ella siendo todo lo contrario.

—Le estuve llamando anoche, pero no respondió... Creí que nos estaba ignorando así que dejé de molestarlo, sin embargo, cuando vine hoy en la mañana a verlo me di cuenta de que estaba en la misma posición de ayer.— Ella confesó mirándolos lastimeramente. —Por un momento creí que sólo estaba muy cansado, intenté despertarlo pero no lo hacía, Ben no tiene el sueño tan pesado así que me preocupé, cuando vi que de plano no me iba a contestar decidí llamarlos, no sé que le pasa...— Susurró regresando la vista a Ben con miedo.

—No te preocupes, sea lo que sea que Ben tenga lo descubriremos, debemos llevarlo con el abuelo Max antes de que sea demasiado tarde, no logro encontrar su consciencia ahorita, hay que darnos prisa. Kevin, informa que es una emergencia médica y que vamos para allá.— Gwen ordenó mientras tomaba cosas de Ben en una mochila y lo hacía levitar con su magia.

Los tres subieron al auto, manteniendo a Ben aferrado al asiento con la magia de la pelirroja.

Había algo malo en todo eso, algo no cuadraba en el asunto y los estaba preocupando.

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Mami Ben || BeVinWhere stories live. Discover now