Mami Ben || BeVin

Sentimientos

Ben desvió la vista casi de inmediato, soltando a Kevin en el proceso de su impresión. No podía creer lo que había dicho sin pensar, sus palabras revelaron inconscientemente su mayor deseo del momento y claramente se había avergonzado de su necesidad tan visible. Comenzó a temblar sin darse cuenta debido a la vergüenzas que lo estaba inundando mientras las manos de Kevin se movían para poder tocar los costados de su rostro, afianzando un agarre suave y perfecto, atrayéndolo hacia sí con una sonrisa coqueta y ladina.

—Repítelo.— Ordenó Levin deseoso de escuchar de nuevo aquella ferviente suplica de su presencia. Ambos se miraron fijamente, siendo la mirada de Kevin la más penetrante, causando que Ben desviara la vista de nueva cuenta por unos momentos antes de regresarla —probablemente intentando emular la misma firmeza que la contraria y fallando en el proceso— y perderse en la mirada oscura del mayor de manera casi hipnótica.

—¿Q-Qué? ¿Qué debo repetir? — Cuestionó Ben mirando aún a Kevin, vagamente quería disminuir el interés en tan vergonzoso grito de desesperación, sus mejillas estaban totalmente sonrojadas, tanto que el hermoso color que lo adornaba se extendía hasta sus orejas y eso parecía gustarle al mayor.

—Lo que dijiste hace un segundo, quiero que lo repitas.— Kevin iba en serio con aquella petición, él de verdad quería volver a escucharlo, sentir cómo lo necesitaba, cuánto deseaba su presencia a su lado, pero Ben estaba muy apenado como para siquiera considerar repetir aquella vergonzosa acción.

Derrotado Kevin suspiró dispuesto a irse, a Ben por el contrario no pareció gustarle eso por lo que se puso firme en la idea de repetirlo sólo una vez más, suplicarle de nueva cuenta lo que había soltado por error pero que por algún motivo parecía haber cautivado a Kevin.

—Dame un poco más de tu tiempo, por favor.— Repitió Ben con una suave sonrisa tímida, sumando punto a ello cuando se decidió por juntar su mano con la de él, entrelazar sus dedos con los de Kevin.

El más alto volvió a sorprenderse notoriamente por esa nueva acción por parte del castaño, no obstante igual pareció haber aumentado su dicha pues Kevin le regresó el sentimiento con un ligero apretón en el agarre del castaño el cual no pudo hacer nada fuera de sonreír exorbitante para después mover su vista hacia los ojos negros de Kevin y perderse por un momento en todas las emociones que le transmitía. No estaba seguro de si Kevin las sentía pero al menos él era capaz de sentir y escuchar a su corazón latir con fuerza, sentía su rostro ardiendo y sus piernas temblando por todo y por nada en aquella situación tan nueva y única.

Por un momento el tiempo pareció haberse detenido para ellos dos en lo que tomaban confianza para continuar sus acciones. Parecían estar mucho más ocupados permaneciendo en aquel trance productor de las miradas fijas que les impedía moverse de la posición en la que se habían quedado, tratando de entender las nuevas sensaciones que los estaban invadiendo con fuerza y cada vez más rápido. Entenderlo era difícil, ¿pero qué mas daba? Se sentían dichosos como nunca antes, era casi tan bueno y tan fuerte como aquel recuerdo de cuando eran niños, cuando Ben estuvo con él recorriendo su lugar de fechorías antes de que los problemas comenzaran, el estar juntos parecía casi tan perfecto como la alineación de los planetas en el cosmos, necesario.

Ben abrió la boca para decir algo en cuanto pudo ser más consciente de la situación pero volvió a cerrarla momentos después totalmente avergonzado. Realmente tampoco era como si hubiese encontrado algo que decir sobre lo que estaban haciendo o lo que había dicho. Kevin, por su lado, simplemente parecía haber tomado en cuenta algo simple pero funcional y sin soltar su agarre de nuevo los guió a ambos hacia el sofá donde momentos antes ellos compartían de una noche de películas totalmente improvisada, manteniéndolo a su lado. Ambos miraban nuevamente el televisor en el que pasaban una película de acción, una de las tantas de Jackie Chan que tanto le fascinaban a Kevin debido a las aglomeraciones de escenas vívidas que mantenía en la trama. Sin embargo obviamente Gwen volvió a llamar al poco tiempo después, aún así Kevin pareció no estar dispuesto a contestar el celular, manteniéndolo en vibrador por un rato con tal de no tener más interrupciones. A pesar de eso los constantes intentos de la pelirroja por contactar al ex convicto parecieron terminar irritando un poco a Ben, así que su mejor solución fue apagar el celular, al final de cuentas no estaba de humor para soportar las estupideces de la pelirroja, estaba disfrutando de esa noche junto a Ben, no necesitaba escuchar reclamos ni estar peleando por cosas que no valían la pena.

—Me gusta esto.—Ben comentó de la nada, satisfecho con las acciones del mayor sobre permanecer a su lado esa noche. Se acurrucó mejor en su sitio, dejando que el calor del medio abrazo de Kevin lo hiciera sentir no sólo protegido sino igual reconfortado y amado de una manera que nunca antes hubiera creído sentirse. Probablemente sí se sintiera dichoso.

Kevin no respondió ante eso, nada de lo que dijera podría mejorar la situación y consideraba que cualquier intento básicamente resultaba sobrando, no necesitaban palabras burdas para sentirse mejor de lo que ya se sentían. Las palabras de Ben habían sido lo único necesario dado que pareció ser un pensamiento compartido externado de la mejor manera y con el mejor tono de voz posible, cálido y lleno de felicidad, con Kevin abrazándolo con su brazo, aspirando su aroma tan dulce y fresco que resultaba ser el aroma del jazmín y frutos secos de los jabones que usaba a la hora de darse una buena ducha.

Si lo pensaba mejor, Kevin no estaba seguro ni en lo más mínimo de cómo Benjamin Tennyson podía haber puesto su vida de cabeza tan rápido, pero sabía que esos sentimientos que causaba en él eran todo lo que jamás querría perder.

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