Capítulo 14

2.6K 213 10
                                    

Hoy es el juicio del padre de Ibrahim. Le habían asignado un abogado, pero al presentarme voluntario a defenderlo accedieron a ello. 

Melek lleva casi tres semanas sin hablar conmigo, cuando voy a hablar con ella me esquiva, y si quiero subir a su cuarto "el flechitas" no me deja. Así que me tuve que aguantar verla todas las tardes sin poder hablar con ella, o siquiera mirarla por más de cinco minutos ya que desaparecía de la granjaecuela. Solo vino una vez a mi oficina, y fue para dejarme el informe psicológico que tenía preparado de Ibrahim.

Y Miriam... Pues una pesadita. Ha venido aquí en dos o tres ocasiones, y en todas ellas Melek la vió -creo que lo hace a propósito, ya sabes las mujeres con eso de marcar territorio, yo creía que solo lo hacíamos los hombres- La eché de mi casa como tres veces, y aún no le dice a nadie que lo hemos dejado. 

Por otra parte estaba el tema de la morenita, que no me dejaba la mente en paz. Quería pensar que el niño no era mío, que se puso nerviosa en casa de Melek sólo por mi presencia... Pero no puedo evitar pensar en el hecho de que tuve sexo con ella.

Ahora estábamos en la puerta esperando a que la juez apareciese. Mi corazón se acelera y siento como todo el mundo fija su mirada en ella. Viene sonriendo, mirándome «¿Me habrá perdonado?». Camina hacia mi y me sigue mirando. Sonrío de vuelta, sintiendo que mi mundo ahora tiene más sentido. 

Cuando solo quedan unos pasos para que llegue a mi, una mujer se coloca entre los dos y le corta el camino. Siento todo mi mundo derrumbarse... No me sonreía a mi. 

Parece conocer a la juez porque hablan y ríen airadamente por cinco minutos, hasta que la juez le pide disculpas y entra a la sala. La miro esperando a que me mirara, pero no lo hace.

* * *

El padre de Ibrahim salió inocente, y la custodia pasó a ser suya. Veo como Ibrahim corre a abrazar a su padre, mientras que Melek se acerca a ellos sonriente. Hablan por unos minutos y luego deciden que el padre debe ir a recoger sus cosas de la cárcel. Se va, custodiado de policías, y Melek abraza a Ibrahim. La miro y por un momento nuestras miradas se cruzan, haciéndome sentir esa sensación tan familiar de cuando clava su mirada en la mía. No puedo olvidar ese tono miel que me enloquece cada vez que me mira.

Aparta su mirada y se encamina a la puerta para salir. Es mi oportunidad. Corto su camino y la miro a los ojos

— Necesitamos hablar— me siento como un loro repitiendo esta frase durante semanas

— Frase del mes— dice sin mirarme. Intenta dar un paso para rodearme pero me interpongo en su camino

— Me tienes que escuchar, es sobre tu amiga la morenita— es verdad, algo dentro de mi quería que supiera que estuve con ella, no quería que lo supiera de la boca de su amiga.

— Escucho— sigue mirando sus zapatos

— Aquí no... Prefiero un lugar más privado

Ella ríe con ironía, para después clavar su mirada en la mía con una sonrisa burlona

— ¿El ascensor? Estuviste muy cómodo en el del hospital— deja de mirarme.

Mi boca se hizo agua en ese instante. No pude evitar recordar ese momento tan... Uff me balancearía sobre ella de no ser que está enfadada conmigo por eso.

— Melek por favor— casi suplico— Solo necesito que me escuches

— Te doy el tiempo justo que tardo en tomarme un café. Llevo a Ibrahim a la granjaescuela y vengo al bar de aquí al lado.— me rodea y se va

¿En serio acaba de aceptar escucharme? Mi corazón parece saltarse un latido. Me coloco bien la corbata, que ahora parecía que me ahorcaba, y camino al bar que me dijo ella.

Ya me he tomado mi café, lo cronometré y son aproximadamente 10 minutos que tardas en tomarte un café si no quieres ni quemarte ni mancharte. Empiezo a perder las esperanzas, cuando escucho ese sonido de tacones tan rítmico y característico de ella. Veo como aparece, con el móvil pegado a la oreja.

— Okay. I'll call you back— dice antes de colgar

— ¿Y eso de que hablas inglés?— deja su bolso encima de la mesa y me mira con el ceño fruncido. Está preciosa

— Soy estadounidense— debe haber notado la sorpresa en mi cara— Creí que lo sabías— levanta la mano, llamando al camarero.

Sigo en shock, mientras ella pide su café. Salgo de mi embobamiento ya que solo tengo un par de minutos

— Bien, vengo a hablarte de tu amiga. El otro día cuando vi la prueba del embarazo...— aparta su mirada de mi— yo... A tu amiga la conozco, y no de ser amigos, sino de haberme acostado con ella— esas palabras me duelen hasta a mi. Melek se mueve incómoda en la silla

— ¿Y?

— Pues que— el camarero llega con el café de Melek— A lo mejor soy yo el padre— pronuncio con temor

— Esta de cuatro meses— le da un primer sorbo a su taza de café. Una oleada de alivio me recorrió el cuerpo. No hará más de un mes o así desde que me acosté con ella. Miro su taza con disimulo, aún me quedan unos minutos.

— Perdón por lo del ascensor— me mira y vuelve a mirar la taza

— Ya te he dicho que con un perdón no quitas el hecho de que lo hayas hecho, y sabiendo que yo no quería. Se te acabó el tiempo— derrama su taza por toda la mesa dándome a entender que mi tiempo acabó y se levanta

— Melek, por favor— me levanto con ella. Ella suspira con pesadez y cansancio— no se volverá a repetir. Te lo prometo

Me mira analizando mis intenciones, alza una ceja y me señala con el dedo

— ¿La última?— asiento y ella me tiende una mano. Sonrío satisfecho, a lo que ella también sonríe

— No puedes negar que te gustó— me fulmina con la mirada, a lo que yo hago un gesto con la mano de espera— Ya lo hago yo— y estampo una torta en mi cara. Ella ríe disimuladamente ante mi gesto, y niega con la cabeza

— Enhorabuena por el caso, me tengo que ir. Hablamos en otro momento— y se encamina hacia la puerta

***************************************************************************************

Hasta aquí por hoy. Espero que hayáis tenido un feliz san valentín, solo o acompañado

Y como siempre Vota, comenta y comparte

La Chica del Hijab ©Where stories live. Discover now