Capítulo 37

2.2K 180 3
                                    

Ángel/Junaid:

— Te pilla papá y te corto las pelotas— me susurraba Thalía en la puerta del cuarto donde dormía Melek

Asiento y ella desaparece a hurtadillas por el pasillo. No puedo evitar comparar a Melek con Miriam. Con ella estaba todo el tiempo que quería, a veces hasta sus padres nos veían subiendo juntos a su cuarto, in hablar de las veces que os pillaron en la cocina o en la cochera. Con Melek es diferente, sólo quiero verla, nada más allá, y siento como si estuviera en una misión imposible de terminar sin una pelota de menos. Eso que ya me presenté oficialmente como su religión, bueno nuestra religión, pide. Sé que estoy poniendo en peligro mi vida y mis pelotas, pero necesito verla. Giro el pomo y empujo la puerta, pero ésta no se abre, lleva seguro. Toco un par de veces todo lo bajito que me permiten mis nudillos

— Two seconds— dice su voz al otro lado de la puerta.

Y dos segundos después se abre la puerta. Sus ojos se abren hasta tal punto que pensé que se iban a salir de sus órbitas. Me coge del brazo y tira de mi hacia dentro de su cuarto, para asomar la cabeza fuera y mirar a todos lados asegurándose de que nadie nos vió. Cierra la puerta y pone el seguro

— Tú estás mal de la cabeza chaval— se apoya contra la puerta. 

Se ve tan mona, lleva una camiseta tirantes, unos pantalones largos y anchos, y el velo que cubría sus brazos, dejando a la vista algunos mechones de su deshecho moño

— Tú me tienes mal de la cabeza— me acerco a ella— Me dijeron que la traducción literal de mi nombre es Melek— ella me sonríe, mientras pasa sus brazos por mi cuello descaradamente

— Melek, suena bonito para un hombre como tú— Coloco mis manos sobre sus caderas y acerco mis labios a los suyos. Ella sigue sonriendo mientras roza nuestras narices, tentándome a besar sus labios

— No puedo llevar el mismo nombre que mi esposa— rozo nuestros labios

Ésta chica me tiene loco. Y justo cuando creo que saborearé el cielo, ella se echa hacia atrás

— Te tienes que ir— su tono burlón es evidente

Me empuja hasta que llego a la ventana

— No me iré hasta que termines lo que empezaste

— Si no te vas nunca lo terminarás— se vuelve a acercar— mi abuelo te cortará las pelotas. Quedamos en vernos dentro de unos minutos y está apunto de aparecer

Sólo esas palabras hicieron que mis bolas encogieran. Paso una pierna por la ventana, y paso la otra también. Cuando alguien toca la puerta

— Melek, honey, I'm here— dice la varonil voz de su abuelo desde el otro lado de la puerta

— Mierda ¿Llegas?— dice antes de soltarme. Asiento con la cabeza, pero al mirar abajo me arrepiento de haberlo hecho. El suelo se encontraba como a tres metros. Seguro me hago daño si me dejo caer desde aquí.

— Honey— la voz de su abuelo vuelve a sonar

— Grandpa, Just a few minutes— dice ella aún asomando por la ventana

Respiro hondo y me dejo caer, haciendo mi culo añicos. Ruedo por el suelo hasta esconderme entre los matorrales. Dolorido, me levanto del suelo, me sacudo la ropa antes de echarle una última mirada a la ventana de la cual acababa de bajar. 

Ella cierra la puerta tras su abuelo y corre hasta la ventana, por la cual se asoma y me busca con la mirada. Al verme su cara se ilumina y suelta un suspiro de alivio. Le doy una sonrisa, mientras me llevo las manos a los bolsillos, se ve tan guapa desde ahí. Levanto la mano y le hago una seña para que se quite el velo. Ella sonríe con picardía y tira de su velo. Se sacude la cabeza, haciendo que su pelo caiga a los lados de su rostro y se apoya sobre el marco de la ventana de forma tentadora. Me envía un beso volador y entra cerrando la ventana.

«Jodidamente perfecta, ¿yo? perfectamente jodido»

* * *

— Emm... Le gusta la vainilla, y el chocolate, pero nunca juntos— Thalía deja le da un sorbo a su café— Emm... No le agrada el fútbol americano, prefiere el basketball, le encanta Pau Gasol. Luego...— piensa por unos minutos— Ogg, pase lo que pase si ella dice que sí, no tiene porqué decir que No. Deja de pensarlo tanto

— Sé le haría mucha ilusión a ella que su abuelo y yo nos lleváramos bien. 

— Entonces, si necesitas algo, ya sabes— se levanta y se dirige a su coche. 

Una idea ronda por mi mente, y creo que sería lo mejor que podría hacer en este momento. Así que cojo mi teléfono y hago todas las llamadas que necesito.

* * *

Está por llegar...

«Dios, o Allah, ayúdame a ser feliz»

Puedo ver su cabellera blanca caminar hacia donde estoy. Su cara fruncida y seria lo dice todo: le caigo como una mierda.

— Buenos días Señ

— Al grano— saca la silla y se sienta, dejándome con la mano en alto

«Tranquilo, quieres casarte con su nieta, tranquilo» Me siento y apoyo mis antebrazos sobre la mesa para darme ese aire serio que necesito

— Señor Barakat, yo quiero a su nieta con locura. Si me permite decirle, es la mujer más bella, inteligente y atractiva que he conocido en mi vida

— ¿Qué te hace mejor que otros? Como acabas de decir mi nieta tiene un trabajo perfecto, es atractiva, y encima es inteligente. Ha tenido, y de hecho tiene, muchos pretendientes— suelta sin más

— Esto... Yo tengo un trabajo perfecto también

— ¿En la empresa de tu padre?— su tono burlón se hace presente

Voy a responder, pero mi móvil suena. Descuelgo descaradamente delante del anciano canoso y me pongo a hablar animadamente

— ¿Sí?

— Ya estamos— me responde en un susurro

— Claro amigo, ¿Cómo estás?... ¿Estás por aquí?... Claro, pásate, estoy con mi querido suegro, y así te lo presento y tomamos algo... Grandee— y cuelgo

El anciano no entendió nada de mi español, lo sé por su cara despreocupada mirando su helado de vainilla y chocolate. Cuando sus ojos se abren como si hubiera visto a un fantasma

— ¿Es ese Pau? — me giro para mirarlo y darle una sonrisa

— ¡Pau amigo!— me levanto y lo estrecho en un abrazo

— Cabrón, meses sin llamar y ahora que me necesitas me haces coger un avión a las 3 de la madrugada— me susurra en medio del abrazo

— Tú haz al viejo feliz y te monto la mejor fiesta que necesitas... ¡Cómo estás amigo!

El señor Barakat se ha quedado sin habla

«Perfecto»

***************************************************************************************

Yo sólo os voy a preguntar una cosa ¿No os parecen las cosas demasiado calmadas? A estas alturas ya me debéis conocer...

Como siempre, VOTA, COMENTA Y COMPARTEEEEEEEEE

La Chica del Hijab ©Where stories live. Discover now