Skin | Abeshiya

003 ; Inmarcesible

...

Hanae era un nombre afeminado, lo consideraba así. La primera vez que escuchó el nombre de esta persona, como la mayoría (todos) en su salón, pensó que se trataba de una linda chica con un lindo nombre.

Al enterarse que no era así se sorprendió pero realmente no se desilusionó.

Era un lindo chico, con un lindo nombre.

Era un nombre tan sencillo como la persona que lo poseía y tenía que admitir que muchas características de su nombre formaban parte de las que hacen de la personalidad de Ashiya.

Hanae era "Flor" e "Imagen", literalmente así era Ashiya, semejante a una flor; hermoso y brillante; alegre pero que podía ser tranquilo como un lirio o extravagante como una orquídea; sencillo pero hermoso.

En la primavera, especialmente en Japón, los árboles de cerezo abundan y llaman la atención rápidamente. Las flores de la sakura eran igual a Hanae también; ya que cuando están en su mejor tiempo resaltan y sobresalen sobre lo demás, contagian sus colores - como cuando las Sakuras caen al suelo y este se vuelve rosa por ellas- y su virtud.

Las flores se marchitan si no las cuidas; pero Itsuki pensaba que Hanae era de todo menos capaz de marchitarse: Inmarcesible, para ser exactos.

- Buenos días, disculpa- Escuchó Itsuki que estaba en su escritorio almorzando en el salón - ¿Este es el salón de Hanae-chan de la oficina de enfermería?

Itsuki volteó y miró con detenimiento al chico, era alto, cabello blanco y ojos verdes, no parecía mala persona pero cierta parte de él no le agradaba a Itsuki.

- ¿Te refieres a Ashiya? - Indagó Itsuki dejando sus palillos de lado mientras veía al chico, el cual empezó a caminar hacía él y que luego puso una silla frente a su escritorio, sentandose con el pecho en el espaldar de la silla.

- Oh sí, creo que así se llamaba - Sonrió- Dime ¿Como es? ¿Es linda? ¿Débil de salud, no? Debe ser delgada y tal vez tranquila.

Itsuki ahogó una risa.

- Oh, pues es una persona alta, la verdad - Empezó Itsuki - un metro setenta y algo tal vez, tiene grandes ojos azules y el tono de su piel es muy pálida. - Explicó.

- ¿Es así? - El chico lo miró con más atención - Me encantaría conocerla, todos estaban hablando hace algunas semanas de lo linda que era y que parecía lucir bien con un chico como yo - Rascó su nuca con nerviosismo - La verdad, no sé mucho sobre ella, me dijeron que me arriesgara y entrara en juego con ella, ya sabes, intentar salir tal vez.

Itsuki frunció el ceño por un segundo.

- Te sorprenderás cuando la veas - Dijo con una falsa sonrisa amistosa- 

- ¿Sabes donde está? ¿Viene aquí a almorzar? ¿Almuerza contigo? - Cuestionó interesado.

- Por lo general, almorzamos juntos.- Respondió con simpleza retomando su comida- hoy olvidó comprar un jugo así que está en ello. 

- Ya veo... - miró pensativo al suelo- ¿No estás saliendo con ella, verdad? Quiero decir, me caes bien amigo pero como has estado hablando de ella siento que tienes ciertas sensaciones por ella ¿no? o ¿es acaso mi imaginación? tal vez son amigos cercanos, no lo sé. ¿Te gusta? Amigo, enserio espero que no te guste, al fin me animé a hablar con una chica desde mi última novia y que te guste solo te haría mi competencia; realmente no quiero competir contigo, quiero decir y lo repito ¡Me has caído bien!- Exclamó preocupado levantándose de su asiento poniendo sus manos en el escritorio de Itsuki, asiendo que se moviera su mesa e hiciera un ruido al momento en el que azotó sus manos en este.

- ¿Abeno-san? - Escuchó desde la puerta esa voz que él conocía a la perfección, haciendo que voltease hacia esta viendo al chico pálido estar parado allí con su almuerzo y el jugo en sus manos- ¿Ocurre algo? - Formuló entrando tranquilamente su comida en el escritorio de Abeno (el cual tendían en usar como mesa para ambos ya que a Hanae le daba flojera volver a arreglar la otra mesa) - ¿huh? disculpa, ¿quien eres?

Itsuki rió por lo bajo al ver la expresión sorprendida del peliblanco frente a él, jamás hubiera esperado que la famosa "Hanae-chan" fuese un chico.

- Tú... ¿como te llamas? - Formuló el peliblanco 

- Yo pregunté eso primero - Ashiya hizo un puchero- Ashiya Hanae, ahora es tu turno.- respondió rápidamente

- Ninomiya Haruto - Respondió.

Itsuki observó de nuevo el rostro del tal Haruto, el cual ya no parecía tan disgustado con la idea de que "su Hanae-chan" fuese un chico. Ahora ya se sentía irritado.

- Bueno, Ninomiya-kun ¿Que haces aquí? ¿Eres amigo de Abeno-san? Eso sería raro, Abeno-san nunca habla con nadie.

- En realidad, vine a buscarte a ti. - Respondió directamente mientras se acercaba a Ashiya - Hanae-chan.

- ¿Disculpa? - Ashiya frunció el ceño- No quiero sonar grosero pero a penas acabas de conocerme así que no uses mi nombre, menos con ese honorífico, por favor. - Ashiya habló retrocediendo dos pasos lejos de ese peliblanco.

- Oh lo siento, no pensé en que sonaría grosero para tí, es que tu nombre es muy lindo - sonrió

- Si estas molestándome por tener nombre de chica realmente no entiendo porqué tienen qu-

- ¡No! ¡Es todo lo contrario! realmente es un lindo nombre me recuerda las flores de primavera.

- Quizás sea porque "Hana" es flor y porque las flores abundan en primavera; que lindo. Ya enserio ¿tan poca inspiración tienes para comparar su nombre? - Itsuki habló levantándose de su lugar, guardando su almuerzo (el cual no terminó) y caminando hacia el de ojos azules quien lo miraba sorprendido - Ashiya, te acompaño a almorzar en la azotea, es mejor que te apures, la hora del almuerzo terminará pronto - Lo tomó del brazo y lo haló fuera del salón, Ashiya se las ingenió para recoger su almuerzo mientras era arrastrado.

"Tu nombre me recuerda a las flores en primavera" Eso es lo más estúpido que le puedes decir a alguien que, literalmente, se llama "Flor". - Es lo que Itsuki pensó.

Habían miles de flores en el mundo que podían ser comparadas con Hanae, con su personalidad, su físico, su forma de hablar; todo de él. - Lamentablemente Haruitsuki solo tenía con conocimiento básico sobre flores ya que a Ashiya se le iba una que otra vez ese idioma extraño que según él mismo Ashiya, le molestaba; el idioma de las flores.- 

Pero, con ese vasto conocimiento podía decir que Ashiya era más que "flores en primavera" era como flores en invierno, verano, otoño; en todas las estaciones y ecosistemas. Siempre estaba de pie, siempre estaba brillando. Ashiya era tan resaltante y encantador que no era una simple flor en su estación dominante sino que siempre estaba allí, sobresaliendo incluso cuando no es su estación predominal siendo tan radiante y único qué sin duda volvía a repetir lo que pensó desde un inicio; Ashiya era totalmente inmarcesible.

CELOS POR AQUÍ Y POR ALLÁ, UN CELOSO ITSUKI TE SALUDARÁ.