Skin | Abeshiya

030 ; árbol de hojas falsas

...

El día de hoy era un uno muy nevado, tan blanco como una nube y tan frío como el iceberg. El vaho salía a través de mi boca cada que suspiraba mientras esperaba, impaciente, pero seguía esperando. Después de la persecución con la flor, Hanae estuvo un poco deprimido, ni siquiera estaba feliz por el hecho de que su cumpleaños se acercaba cada vez más incluso cuando hace un mes que estaba muy ocupado preguntado que le obsequearé, sin embargo ya ni siquiera me pregunta al respecto. La pequeña flor seguía en la Mononokean, la nombré Suri, porque Hanae me dijo que la nombrara. Jamás nombré nada, porque nunca tuve realmente algo que cuidar. Así que fue extraño cuando mi pareja me pidió que nombrara una flor.

Lo llamé, varias veces, y al final no respondió ninguna vez. Pero luego de un rato escribió un mensaje diciendo.

"Lamento no responder. ¿Nos vemos en el parque?"

Fue extraño pero le respondí que sí.

El día era particularmente deprimente hoy. El frío era tan templado que me congelaba los huesos y todo estaba tan vacío que estaba completamente despejado. Pensaba en qué tal vez Hanae se arrepientio y no va a llegar pero vi como su cabello oscuro estaba siendo adornado por un gorro que cubría sus orejas y una chaqueta que lo protegía del frío mientras se acercaba dándome una sonrisa amable pero realmente diferente.

Se paró frente a mí y vi en sus ojos azules algo de melancolía, le tome las mejillas y le apreté el rostro, él soltó una risita y me abrazó dejando su rostro en mi pecho y acurrucandose sobre mí.

- ¿Hanae? - Lo llamé, parece que no quiere hablar porque no me responde incluso después de minutos.

Él me abrazó más fuerte.

Nos sentamos en una banca congelada del parque, él está recostado sobre mi de nuevo mintras me abraza y yo le doy caricias en la espalda.

No me habla por mucho rato pero sigue aferrado a mí.

- ¿Ocurrió algo? - Pregunté - ¿Es por la flor? - Él negó.

- La nieve está muy fría - Es lo primero que dice después de todo este tiempo.

Lo miro y sigue en la misma posición, mirando ahora el cielo.

- Siempre lo está -.

- No, hoy está más fría.

- Creo que es igual que ayer.

- Mañana será más fría aún.

- ¿Traes alguna clase de termómetro contigo? No puedo creer que realmente tomas la temperatura de la nieve.

Él ríe bajito - No, no traigo ninguno conmigo.

- Entonces no tienes pruebas de que sea más frío que ayer.

- No, no las tengo. - Dice - Itsuki ¿Tienes un árbol de Navidad?

Negué

- ¿No celebran Navidad?

Vuelvo a negar.

Suelta un suspiro.

- ¿Quieres uno? - Pregunto, me mira confundido - Un árbol de Navidad.

- ¿Me comprarás uno?

Asiento - sólo si lo quieres.

- No, no lo quiero.

- ¿Entonces que debo comprar para que se te suban los ánimos?

Hanae me mira y toma nuestras manos y las entrelaza mientras se incorpora correctamente a mi lado recargando su cabeza en mi hombro.

- Nada, solo debes estar conmigo.

Hubo un cómodo silencio mientras veía como Hanae se relajaba mientras jugaba con nuestras manos.

- ¿Ahora me dirás qué sucedió? - Pregunté.

- Papá volvió una noche nevada.- Fue lo único que dijo antes de levantarse tomando mi mano. - Estoy casi seguro que esa noche estaba tan fría como hoy. Aunque realmente no tengo idea si lo que está frío es la nieve, tal vez es mi corazón.

Me paré y caminé a su lado con nuestras manos entrelazadas metidas en los bolsillos de mi chaqueta empezando un andar sin rumbo.

- Creo que es la nieve.- Susurra.

Al final, decidí caminar con él durante todo el día. Estaba bastante melancólico y era extraño el verlo tan tranquilo observar las luces que se encendían mediante la noche llegaba por las transcurridas calles de Tokio. Pensé que tal vez estaba siendo una molestia arrastrándolo a todos lados sin un objetivo pero poco a poco sentí como se veía más tranquilo y se distraía con lo que podía.

Y al final, terminé comprando helados.

Sí dicen que tomar café caliente con calor es refrescante entonces comer un helado en plena nevada debería ser cálido.

La nieve caía mientras estábamos en la heladería, todo estaba decorado con tonos rojizos y dorados, era realmente hermoso. Había un árbol con luces parpadeantes en la esquina y muchos regalos probablemente falsos bajo de el.

- ¿Quieres que celebremos Navidad? - Me preguntó mientras comía del frío postre.

Lo miré, realmente me daba igual la Navidad. Jamás la he celebrado debido a las creencias firmemente budistas de mi familia, la Navidad era solo un día más.

- Jamás he celebrado Navidad...- Le comenté.

- Puedes celebrarlo conmigo, tu primera Navidad  será con tu guapo novio ¡Qué más podrías pedir! - Le propuso sonriente.

Ah, su sonrisa.

- ¿Qué debo hacer? - Le sonreí de vuelta.

- Solo debes comprar un regalo. Bueno serían varios... ¡Pero recibirás muchos también! - Volvió a ser él - Mamá y mi hermana, ellas realmente tienen una mente sencilla así que no te mates pensando en que obsequiarles.

Obsequio. Eso me recordaba...

- ¿Qué hay de tu regalo de cumpleaños?

- ¿Mi cumpleaños? - Me miró dudoso.- Lo había olvidado.

- ¿Quieres algo en particular?- Le pregunté tomando de mi helado.

- Quiero estar contigo.-

- Siempre estoy contigo.

- Entonces no quiero nada más.- Se encogió de hombros y se levantó para darme un corto beso y salir de la tienda aún con su vaso de helado.

Lo seguí, dejando sobre la mesa mi propio postre y alcanzandolo mientras caminaba sin rumbo por ahí. Cuando lo alcancé lo abracé por la cintura y puse mi cabeza sobre su hombro y él sólo rió por las cosquillas que le hacía.

Miré donde estábamos, justo en el centro alrededor del gran árbol gigante, muchas parejas estaban igual que nosotros siendo simplemente ellos mismos en su propia burbuja. Le di un beso el cuello y miramos juntos las luces del árbol cambiar irregularmente.

- La gente siempre está tomándose fotos junto a árbol de hojas falsas. A nadie realmente le interesa un árbol de verdad, solo porque no tienen luces parpadeantes ni esferas de escarcha.- Me dice dándome un beso corto en los labios.- Es lo triste de la Navidad.

- No es triste.- Le digo - Es bonito.

- Lo bonito da tristeza.

- Tú no me das tristeza

Se sonroja e infla sus mejillas.

- Amo cuando me dices que soy bonito.

Lo sé.

Y reímos mientras nos besamos.

Bajo todo este brillo, escarcha y hojas falsas de un árbol navideño sólo hay amor verdadero a su alrededor.

...

Buenas! Espero todos estén preparándose para las Navidades! Intentaré actualizar con temática de la temporada, creo tener varias ideas~