Skin | Abeshiya

009 ; Jardín

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Ashiya tenía cierto aprecio a las flores y plantas; eso es obvio, ya que fue criado en -literalmente- un ambiente floral. Su casa era una floristería por una parte, pero por dentro también estaba decorada con éstas.

Hanae tendía a hablar con su mamá por medio de flores ya que ella no puede hablar sin nombrar alguna. Fueron 15 largos años de aprendizaje de este idioma, pero para vivir en esa casa había que saber hablarlo para la comunicación diaria.

Al de ojos azules le gustaban las flores.

Y también le gustaba hablar con ellas, justo como ahora.

Itsuki observaba como su ahora novio hablaba con las flores del huerto escolar del cual estaba a cargo el club de jardinería; pero a pesar de esto las flores no lucían tan bonitas pues se veían desgastadas y tristes, casi marchitas y secas; pues con mucha más razón pues estaban empezando la temporada de verano.

- ¿Por qué luce tan triste, Señora Tulipán? ¿Tiene mucho calor no es así? Deberían darle más agua, no están haciéndose responsable de usted. Eso no está bien, usted es muy hermosa solo necesita un poco de agua y sombra - el chico sonrió- ¿Qué? ¿La señora Margarita dijo que usted estaba vieja? Oh no, para nada. Usted es muy bonita solo no la están cuidando. - dijo sacando una botella de agua de su mochila para luego lentamente y sonriente dejarla caer sobre la raíz de aquella flor- Es todo lo que puedo darle, Señora Tulipán, cuando tenga tiempo volveré a traerle más agua. - Sonrió- Y a usted también, Señora Margarita, pero no debe decirle cosas feas a la Señora Tulipán, usted está siendo vanidosa.- Reclamó.

El rubio sonrió al notar el lindo novio que tenia. No podía haber uno mejor que él.

Decidió no molestar al de ojos azules y caminó hasta su salón, le daría privacidad para que conversara con las flores lo que quisiese.

..

Cuando la hora de la clase llegó, Hanae ya se encontraba sentado en su lugar frente a Itsuki. Se la pasó mirando por la ventana y distrayéndose continuamente pues algo lo mantenía preocupado. El rubio se dio cuenta de esto y cuando la clase finalizó le preguntó directamente al de ojos azules, antes de que este saliera del salón.

- Ashiya, espera - llamó Itsuki deteniendo al nombrado- ¿Qué tenías en la clase? Por lo general no eres tan distraído, y menos en clases.

- ¡Abeno-san! ¡Es una tragedia! - Exclamó - ¡Una persona arrojó una bolsa de papel sobre la Señora Tulipán! ¡Tenemo que ayudarla!- Y así fue arrastrado hasta las jardineras siendo jalado por el de cabello azulino.

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- ¿Ya está mejor, Señora Tulipán? - dijo poniendo agua desde la botella que había llenado en las raíces de las flores.- Fue muy amable en tratar de ayudar a la Señora Tulipán, Señora Margarita. Tenga agua.-

Itsuki tosió falsamente.

- ¡Oh! Lo siento. No los he presentado. Señora Tulipán y Señora Margarita, él es mi novio Abeno-san; Abeno-san ellas son la señora Tulipán y la Señora Margarita.

El rubio sonrió.

-¿... Un gusto..? - dijo confundio.- ¿Por qué hay un tulipán y una margarita enterradas solas en un huerto? Se ven descuidadas y no tiene sentido sembrar solo una de cada especie.

- Abeno-san, no sea grosero, la Señora Tulipán tiene baja autoestima - susurró- y... No lo sé, se supone que el club de jardinería está encargado de los huertos y los jardines pero ambos se ven muy desolados. Hace tiempo que no veo a ningún miembro del club hacerse responsables de las plantaciones...