015 ; Otoño

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...

Porque en Otoño caen las hojas que resaltan la belleza de Hanae, la más hermosa flor.

Otoño era, aquella época donde árboles dejaban caer sus hojas dejandl el suelo a su alrededor cubierto por ellas.

Muchas flores se cerraban, aguardando dentro de sí misma una manera de estar tibias hasta el nuevo llegar de la primavera.

Haruitsuki pensaba que las flores de otoño eran muy hermosas, no sabía el nombre de ninguna pero se dijo a sí mismo que se dedicaría a memorizar algunos nombres con la ayuda de su novio.

Las flores de otoño eran hermosas porque eran aquellas que a pesar del frío estaban allí, esparciendo su Belleza y aroma a través de los fríos vientos y heladas mañanas.

Hanae era, para Itsuki, su flor de otoño más preciada.

Ese día, solo quería estar con Hanae tomados de la mano mientras caminaban por el parque, disfrutando del frío del día otoñal.

Haruitsuki llegó al parque en el cual horas antes había quedado con el azulino a través de mensajes. Se encontraba abrigado debido a las frías brisas de la estación, pues era muy propenso a resfriarse con facilidad.

Vio ese cabello azulado cerca de unos arbusto, al parecer su novio se encontraba alimentando algunas aves las cuales lo rodeaban mientras que él se encargaba de darles pequeñas migas a cada una de ellas.

- Hanae -Habló, haciendo notar su presencia tras nombrar a aquél bello ser.

El nombrado volteó y sonrió, terminó de darles los últimos restos a los seres voladores y se acercó a su novio para saludarlo con un abrazo muy cálido y lleno de sentimientos. El rubio le correspondió pues, amaba ser abrazado por Hanae; porque Hanae era muy cálido y le transmitía siempre una sensación de tranquilidad.

- Itsuki, deberíamos caminar a uno de los puestos de comida- Comentó Hanae tomando la mano del rubio para empezar a caminar a la par mientras charlaban- Acabo de darle mi merienda a las aves así que voy a comprar más.

Itsuki asintió tranquilamente.

Hanae era muy dulce y amable. Era algo que admiraba de su novio y que era una de las miles de razones por la cual lo amaba.

Itsuki a veces desearía ser un poco como él. No era envidia sino admiración; porque tenía mucho que aprender del azulino y de las cosas que hace.

El camino era largo debido a la longitud del parque; gracias a esto caminar a pasos lentos les haría compartir más tiempo juntos.

Haruitsuki recordó aquel momento en el que conoció a Hanae; pensó que era un humano egoísta, grosero y antipático a los youkais.

No lo era. En realidad era muy amoroso, comprende los sentimientos ajenos con facilidad y escucha con atención.

Nunca pensó en encontrar a alguien como Hanae, nadie nunca esperaría encontrar a alguien como él.

Amaba a Hanae; se sentía afortunado y bendecido. Agradecía a Dios por poner ante él a esa persona porque estar con ella era simplemente glorioso.

El otoño es fresco, anunciando el invierno otra vez.

Deseó pasar con Hanae otro invierno más, y el siguiente, y el siguiente.

Porque en invierno entre toda esa nieve y aquel frío intolerable había una persona; su novio, que estaría allí para darle la mano y hacerle un delicioso té.

Hanae era su sol en otoño; repartiendo la calidez necesaria sin ser sofocante o caluroso.

El clima perfecto.

Un clima donde él y Hanae pudieran estar juntos.

Soltó una leve risa en medio del camino y el azulino inmediatamente lo notó mirando curioso al rubio.

- ¿Huh? ¿De qué te ríes? ¿Viste algo gracioso? ¿Donde? - Preguntó Hanae extrañado mirando a todos lados observando aquel parque con gente escasa.

- No he visto nada Gracioso- Respondió apretando su agarre con la mano de Hanae- Estoy feliz. Es todo.

Hanae sonrió cálidamente y se apegó más a él, entrelazando su brazo al rededor del de Itsuki - Yo también estoy feliz ahora mismo.

- Sabes - Empezó el rubio - Si me hubieran dicho hace algunos meses que estaría caminando contigo, como mi novio, en el parque durante la temporada de otoño posiblemente hubiera golpeado a esa persona por tener una imaginación tan molesta.- Añadió riendo- Pero, ahora que lo estoy viviendo creo que debemos volver a salir, así todos sabrán que estas ocupado y yo podré aprovechar su calidez ante el viento helado de la fecha -.

- Yo también quiero salir de nuevo, quizás debamos traer a Peludito con nosotros la próxima. Dice que se siente abandonado desde que tú y yo empezamos a salir.-

- Puedes traerlo, después de todo es muy apegado a ti-.

- Pero es más feliz cuando estamos los tres; yo tambien lo soy.- Explicó

- ...Sí, creo que también lo soy yo.- Concluyó el rubio- ¿Quieres que te diga algo bonito?

- ¿Que este clima me hace ver sensacional? -.

- No, pero tienes razón en eso.- Aceptó - Es algo mucho más bonito.

- ¿Qué es? - Habló Hanae emocionado.

- Que te amo demasiado.-Respondió el rubio mirando aquellos ojos azules que se agrandaban de sorpresa parando en seco su caminar.-

- Haruitsuki - Salió de la boca del azulino hipnotizado- ¡Estoy Extra-feliz! - Ensanchó su sonrisa y abrazó al rubio- Yo también te amo tanto - correspondió antes de darle un dulce beso.

Ahora Itsuki, lo único que podía sentir era el dulce sabor de los labios de Hanae. Tomándose su tiempo para darle la atención que merecían.

Hanae era el otoño que hacía sentir su corazón en primavera; llenando su vida de flores.

Porque incluso en otoño habían flores; que demostraban que sin importar el frío siempre lograban decorar el mundo y resplandecerlo con su belleza.

Holaaaaa.
Tengo algo que contarles; creo que se va siendo hora de terminar esta fic.

Necesita un final, necesita concluir y epilogar los hechos.

Posiblemente haga otra fic; no es nada seguro.

Quiero pedirles apoyo a este shipp, que siempre lo tengan en su corazón y que sepan apreciarlo.

#WattpadNecesitaAbeshiya
B

ESIS


Skin | AbeshiyaWhere stories live. Discover now