Skin | Abeshiya

011 ; Lluvia

... 

En un día lluvioso como ese lo último que quería hacer Itsuki era ir a la escuela. Estos climas le proporcionaban una mejor calidad de sueños y siestas pero lamentablemente tendría que asistir debido a que es una responsabilidad que tiene que cumplir.

Al menos cuando llegó su novio ya se encontraba sentado en su lugar aparentemente escribiendo algo en su cuaderno - posiblemente la tarea de ese día- se veía tranquilo y neutral aunque algo tenso.

Su salón se encontraba totalmente desolado además de ellos dos pues aún era temprano y los únicos que tendían a madrugar para ir a la escuela eran el rubio y el azulino, por ello tenían un tiempo para pasar a solas junto al otro un rato antes de que empezaran las clases.

Haruitsuki caminó a su asiento -el cual se encontraba detrás del de Hanae - y dejó allí su bolso. Su novio no había notado su presencia por lo visto, así que se acercó a espaldas del de ojos azules y colocó su mano en su cabeza acariciando su cabello en forma de saludo diciendo un -Buenos días- como siempre solía hacer.

Hanae dirigió una mirada hacia el rubio y sonrió - ¡Buenos días! - Respondió alegre.

- ¿Qué estas haciendo? - Preguntó Itsuki jalando una de las sillas de la mesa de al lado para sentarse junto a su novio.

- Estoy haciendo un poema para mamá - Dijo sonriente mostrandole a su novio con orgullo lo que había escrito.

Haruitsuki tomó la hoja y trató de entender lo que esta decía. No es que la letra de Hanae fuera ilegible; para nada. Su letra era muy clara, limpia y ordenada. Pero simplemente no entendía aquél poema abstracto.

- ¿Seguro que está escrito en japonés?- Preguntó Itsuki devolviendole la hoja confundido.

- Está en el idioma de las flores, Abeno-san- Oh, todo tenía sentido ahora.

- ¿Y por qué escribes un poema para tu mamá?

- Mami me lo pidió, dice que cuando yo era pequeño solía escribirle muchos poemas en flores.- Soltó una pequeña risa.

Haruitsuki comparaba aquella risa con la de un ángel o cualquier otra especie celestial del cielo. Su novio era un total amor.

- ¿Tenemos trabajo después de clase? - Preguntó el azulino guardando su cuaderno debajo de su escritorio mirando al rubio esperando Respuesta

- Por el momento, no.- respondió- creo que hoy tendremos un día tranquilo.

Hanae sonrió y puso su cabeza sobre el hombro del rubio cerrando los ojos en el proceso.

- ¿Puedo dormir un poco? Dormí tarde anoche - Pidió a lo que el rubio asintió dejándolo dormir tranquilamente sobre él.

Así que por eso se veía tenso.

Era extraño que Hanae quisiera dormir, eso sería algo que el pediría -y solía pedir- a su novio. Ya que el azulino siempre estaba lleno de energía y entusiasmo.

Pero el rubio decidió preguntarle una vez hubiera descansado lo suficiente.

..

Los.minutos pasaban y algunos alumnos iban llegando al aula en el.que ambos jóvenes disfrutaban de la.compañía del otro. Hanae seguía dormido en la misma posición e Itsuki se dedicaba a leer un libro que Hanae tenía en el hueco de su escritorio; era de ciencias así que solamente leía lo que le interesaba.

Sus compañeros no se sorprendieron al ver a aquellos jóvenes juntos pues hacia tiempo que ambos se la pasaban mas cerca del otro y una que otra persona se había atrevido a preguntar sobre su relación y ellos simplemente respondían con la verdad.