CAPÍTULO TRES 2/2

2.3K 246 18
                                    

Soledad.

Silencio.

Poder.

Eso era lo más preciado para Theo, sin embargo la vida le había demostrado lo contrario, la soledad lo había consumido, el silencio se había convertido en su peor enemigo, y el poder jamás le sería fiel.

No era merecedor de ningún tipo de aprecio, no después de haber dado todo por nada. Había dejado morir a su hermana, justo en ese riachuelo, el agua estaba casi congelada, fría como lo muerte.

¿Qué habría sentido ella?

Pensó el chico.

Morir para que te sacaran el corazón no sonaba nada agradable, involuntariamente se llevó una mano al pecho, se concentró en los latidos de su corazón, había soñado tantas veces lo mismo, su hermana sacándole el corazón, estaba más asustado de dormir como nunca lo estuvo antes.

El sonido de su corazón estaba coordinado, eran dos latidos, no solo uno, eso lo confundió. Se supone que los humanos normales solo tienen un latido, ¿Por qué escuchaba otro a la par que el suyo?

Frunció el ceño y utilizó sus agudos sentidos, al parecer había alguien más en el bosque, caminó como un depredador y fue a cazar, si alguien era tan estúpido como para atacarlo sería lo último que haría. Sus garras estaban fuera y su cuerpo listo para pelear, siempre había sido así.

El chico Dunbar estaba mirando con nostalgia hacia el suelo, Theo se acercó lentamente y habló:

-¿Viejos recuerdos?

Sin duda había sido un error hablar con Liam, él comenzó con una charla inocente pero terminó exigiendo respuestas. ¿Cómo podría darle lo que quería si no era lo que necesitaba?

El joven tenía toda una vida por delante, una novia, amigos que se preocuparan por él, sin embargo, allí estaba, lo había buscado, pasó desapercibido el hecho que alguna vez lo odió, ahora era la única persona realmente interesada en su existencia.

-No sé qué más decir, Liam. Pregunta con Scott o con Hayden. -Se encogió de hombros mientras caminaba hacia la cueva cerca del risco.

Ese había sido su hogar, no tenía familia, ni amigos y mucho menos seres queridos. Era provisional en lo que se sentía listo para volver a "casa".

-¿A dónde vas?- preguntó Liam un poco resignado.

Sus ojos tenían bolsas un poco grises bajo ellos, denotando la falta de sueño, sus hombros estaban hundidos, prácticamente estaba deshecho.

Sintió lastima, quiso decirle palabras reconfortantes pero no salió nada de su boca.

Se había olvidado por completo que el chico lo seguía, quizá era un error ir a la cueva, se detuvo y volteó a verlo. Liam se dio cuenta muy tarde porque terminó chocando con el pecho de Theo.

Sus mejillas se enrojecieron al instante, ¡Dios, era un hombre lobo, debía de tener mejores reflejos! ¿Y por qué se sonrojaba de repente?

-¿Qué estás haciendo aún cerca de mí?-preguntó Theo observándolo con detenimiento.

El aire estaba tan calmado como un asesino después haber cometido su crimen, tal vez habría tormenta, tal vez no llegaría a tiempo a la cueva.

Él no debía estar hablando con Theo, oh, a Scott no le iba a gustar, definitivamente no le iba a gustar.

-Yo...

Liam no terminó de completar la frase porque un diluvio calló cualquier ruido, la lluvia los atacó con todo lo que tenía, Theo rugió y le dio un leve empujón al beta de Scott.

LA CARNADA- ThiamWhere stories live. Discover now