CAPÍTULO SEIS

1.5K 176 14
                                    

Corrieron alrededor de siete kilómetros hasta que decidieron sacar a Theo de la búsqueda.

No confiaban en él, era normal que temieran por sus vidas, después de todo, él no tenía el mejor historial.

La brillante idea había sido de Malia, aquella chica que le había llamado la atención por alguna temporada, aunque fuese atractiva eso no le quitaba lo estúpida, al menos en ese momento.

¿No querían encontrar a Liam? Él era una ayuda más.

-¿En dónde estás, niño tonto?- dijo para él, estaba solo, en el bosque, el rastro de había perdido unos metros atrás.

Necesitaba ayuda, pensó en sus aliados y no consiguió mucho, apenas y unos cuantos nombres.

Necesitaba a alguien con experiencia, alguien de quien no se tuviera que preocupar, alguien que le cubriera la espalda si lo necesitaba. Aunque Christina era la única opción para poder encontrar a Liam tuvo que decidir si dar por muerto a Liam o matarlo poniendo a Christina en su búsqueda.

-Debes estar bromeando.- dijo la rubia mientras se dejaba caer en el sofá de su casa.

-Yo no bromeo, menos cuando se trata de algo tan serio.-contestó con irritación.

-Espera-ella alzó las manos en forma de rendición-  , lo que quiero decir es que éste no eres tú. Tú no te preocupas por la gente, menos por un niño lobo con problemas de ira que pertenece a la manada de ese tal Scott.

Theo guardó silencio por unos minutos, ella tenía razón. No debía nada a nadie, Liam no era su amigo ni nada cercano. Además, él había ofrecido su ayuda para encontrarlo pero lo botaron de la manada como a un perro callejero.

Pero... Él quería encontrar al chico, necesitaba encontrarlo. ¿Por qué? Bueno, una parte de él se había sentido aceptado cuando pasaba tiempo con Liam, sus comentarios sarcásticos sobre su vida le parecían algo que los amigos compartían.

-Si no vas a ayudarme, dímelo. Tengo que encontrarlo antes que Scott.

Otra razón para buscarlo y encontrarlo era para demostrarle a Scott cuán equivocado estaba.

-Está bien.- se levantó del sofá y entró a su cuarto. El tintineo traspasó por las paredes y el ruido estaba molestando los oídos de Theo.

Ella estaba armada hasta los dientes cuando salió. Su ropa había sido reemplazada por una de combate. Una parte de él dudó. Christina parecía más una cazadora que una buscadora.

-Vamos. Tenemos que encontrar a tu novio.- se burló haciendo un gesto de una damisela en peligro. Theo rodó los ojos por su comentario, estúpida Christina, solo la soportaba porque necesitaba de su ayuda. No dijo nada, sólo la siguió.

***
-¿Aquí perdiste el rastro?- preguntó con un hilo de voz estaba exhausta, habían corrido todo el camino, pero en su defensa había sido su idea, "para adelantar la búsqueda", había dicho.

-Se va. Sólo así. Ningún aroma, no percibo nada.

Ella asintió y recorrió con la mano la corteza de los árboles.

Parecía un lobo, un depredador y claro, un asesino.

-Algo está mal con ésto.- comentó deteniéndose en un árbol de cedro.

-¿Te dijo algo? ¿Tenía problemas con algunos cazadores?- sus sentidos se alertaron, Liam era explosivo, pero no se metería con ningún cazador.

-¿Hay una posibilidad de que él...?

Ella negó.

-Está vivo. Lo capturaron.

Theo se acercó al árbol y era cierto, había algo raro. Dio unos pasos atrás, el aroma lo había mareado, podría jurar que no había estado allí.

Trató de oler pero ya no había nada. Se acercó al árbol y sintió rápidamente el bajón de energía, algo lo había agotado. Sintió los ojos pesados y se le nubló la vista.

Un empujón fue su salvación, aunque sus sentidos le dijeron que respondiera el ataque no podía, estaba demasiado cansado. Su trasero golpeó las hojas y se quedó tirado en el suelo, todo daba vueltas.

El dolor en el costado lo despertó.

Abrió los ojos y sus garras salieron a flote. Sus sentidos volvían a lo de antes.

-Theo.- dijo Christina, estaba en cuclillas viendo su reacción, ella lo había pateado en las costillas, tal vez le había roto algunas, el dolor punzó de nuevo cuando se levantó. Ella le tendió su mano pero él le gruñó. Rodó lo ojos, acomodó su cabello rubio a un costado y bufó.

-Lo hice para ayudar. Lo que sucede aquí es magia. Dime, Theo. ¿Crees en la magia?

Su boca se secó. Claro que creía en la magia, había sido testigo de primera mano. Y por experiencia propia esperaba que Liam no tuviera nada que ver con ella. Tal vez jamás se recuperaría, jamás volvería a ser el mismo, justo como le había pasado a él.

-Tenemos que encontrarlo- dijo con un comentario ansioso.

Ella frunció el ceño, lo analizó por un buen rato, se tardó su tiempo, pero lo logró decir:

-Lo haremos.

LA CARNADA- ThiamWhere stories live. Discover now