CAPÍTULO SIETE

1.5K 167 12
                                    

Volvieron a casa de Christina sin obtener nada mejor, las huellas estaban cubiertas por la magia, quien sea que hubiese tomado a Liam lo tenía planeado, cada paso, cada lugar.

Aunque Theo no veía una razón evidente por la cual fuese raptado.

Liam en problemas. Eso era todo lo que pasaba por su cabeza. El chico estaba en problemas, eso es lo único que importaba, y de alguna manera se sentía responsable por ello.

Esa noche no durmió, necesitaba un plan si se trataba de enfrentar a las brujas, porque eran brujas. Malditos parásitos que habían llegado allí. ¿Liam tenía cuentas pendientes con las brujas? No, Scott lo sabría. No es como que Scott le apreciara demasiado, nunca le perdonaría que por su culpa Liam estuvo a punto de matarlo, no era su culpa, él solo demostraba lo que sentía.

Tenía que conseguir aliados, las brujas jamás iban solas a ninguna parte.

-Deberías dormir.- habló Christina desde la puerta de su habitación, Theo estaba al borde de las escaleras. Él giró el rostro.

-Es mi culpa.

El peso en sus hombros crecía cada segundo que Liam seguía desaparecido. Quería golpear algo. Quería lastimar.

-Eso no lo sé. Tal vez, tal vez no. El chico sabía en qué se metía cuando vino a ti. Quería respuestas pero no las consiguió, yo lo habría tomado como una señal para dejarte en paz. Él siguió allí.

Los ojos de Theo dieron con los de Christina mientras ella se sentaba a su lado, hizo una mueca con la boca y le ofreció su mano. Theo dudó un poco, al final cedió, Christina la apretó, aunque él no sentía nada.

-No puedes culparte  por algo que no fue tu decisión. Sí tanto te interesa el chico puedes ayudarlo a salir de dónde quiera que esté, si tienes la convicción para hacerlo, sé que lo harás.

Ambos fruncieron el ceño, el ambiente se había vuelto frío, aunque la noche era cálida. Theo no esperó para mostrar los colmillos, Christina tenía un arma en las manos, él no tuvo tiempo para sorprenderse. La puerta voló en miles de pedazos, nadie gritó, era un alivio saber que se cubrirían la espalda mutuamente.

-Iré abajo a revisar, ellas están aquí.

Ella asintió mientras corría a su habitación, iba por más armamento.

Theo bajó las escaleras desenfundando las garras, había hecho eso antes, había quitado una vida antes, muchas veces para ser honestos. Puso las garras contra la pared y las fue deslizando con lentitud. Era hermoso poder atemorizar al enemigo, cómo la reacción de su cuerpo delataba su miedo...

Christina chilló algo, si no fuese por sus sentidos habría ido corriendo hasta ella, pero ella le había ayudado, le había dicho la ubicación del enemigo.

Bajó corriendo hasta la sala. La sombra golpeó demasiado rápido, no vio venir el bajón de poder hasta que estuvo en el suelo, su mente fue arañada por unas garras frías, se deslizaron hasta sus pensamientos.

Liam.

De repente, nada. Silencio. Todo estaba tranquilo. El dolor lo devolvió a la realidad.

El gruñido se debió al corte en la pierna, el músculo estaba abierto, había sido Christina. Ella tenía sangre escurriendo por la nariz. Sus manos también estaban ensangrentadas. Theo se levantó con un mareo que lo desequilibró. La pierna le dolía como la mierda.

-Ella no está muerta. Eso era un maldito fantard.

Él conocía qué eran los fantard. Había luchado contra uno, casi tan mortales como las mismas brujas. Una parte sombra de bruja, una parte oscuridad de la noche, los malditos eran como sus hijos, pero más desquiciados.

-¿Cuánto tiempo estuve fuera?-preguntó Theo.

La sala estaba hecha un asco, los muebles estaban agujereados por el falso intento de los disparos.

-No más de diez minutos.

Eran rápidos, esos malditos lo habían dejado fuera de combate sin que se enterará, tal vez Liam estaba metido en algo más grande.

Caminó hasta la cocina, había sangre, podía sentirlo. La pierna tardaría en sanar, pero lo haría pronto.

La mano de Christina lo detuvo.

-Hay algo más.- en sus ojos había temor, incluso lástima.

-¿Qué sucedió?

- Dejaron un mensaje.

Theo frunció el ceño y caminó lo más rápido que pudo hasta la cocina. El dolor punzó en la pierna mientras la sangre escurrió por su pantalón.

Se detuvo en seco cuando lo vio. Había un cadáver de un lobo. Sus intestinos no estaban regados, permanecían allí.

La sangre estaba caliente. Sólo faltaba el corazón.

Y con esa sangre estaba escrita una palabra. En letras grandes y comprensibles.

Quimera.

Apretó la mandíbula, era a él a quien buscaban. Era él y no Liam. Las brujas había vuelto para cobrar su deuda. Lo habían encontrado y habían capturado a Liam para llegar a él.

***

¡Hola!
.
¿Les gusta la trama de las brujas?

Obviamente eso no pasó en la serie, es cosa mía. :3

Bueno, nos vemos pronto. Ojalá puedan votar y comentar, eso motiva mucho. U.U

LA CARNADA- ThiamWhere stories live. Discover now