CAPÍTULO DIEZ

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Christina se alejó lo suficiente como para confirmar su crimen, Theo evaluó la situación.

Ella había ayudado a buscar a Liam, ella lo había salvado de las brujas y lo estaba cuidando. No parecía haber razón para traicionarlo.

Ahora que recordaba todo le parecía más confuso, por unos días tal vez no sabía de la existencia de Liam, no sabía nada del mundo sobrenatural, era como si fuese un adolescente casi normal, pero christina había hecho algo malo y todo apestaba a magia oscura.

Se levantó de la cama y se tambaleó, estaba mareado y débil, su amiga sonrió con suficiencia.

-¿Creías que te mantendría en mi casa  sin prevenir que descubrirías la verdad?

La única cosa que lo podría debilitar así  podría ser el acónito, aunque él no fuese un hombre lobo de verdad le afectaba de igual manera, y christina no parecía con intenciones de dejarlo ir.

Si la debilidad era el comienzo, las alucinaciones le seguirían. Era el mudus operandi de lo que fuera que Christina estuviese haciendo con él.

Podría matarla pero la necesitaba, ella sabía algo sobre el paradero de Liam, estaba seguro.

La chica caminó alrededor de  él y golpeó el interior de sus rodillas, Theo cayó al instante, era obvio que lo estaba provocando, su vista se nubló por el efecto del acónito y el frío invadió su cuerpo. El agudo sonido de un grito se arrastró por sus tímpanos, los indicios de la muerte lo alertaron, las alucinaciones habían comenzado, sabía que no era real pero no pudo mantener ese sentimiento de confianza.

El suelo de madera cambiaba a agua llena de sangre, se levantó con las piernas temblorosas y encaró a christina.

La chica era la misma, su sonrisa se extendió cuando levantó la daga en su mano, estaba cubierta de un líquido amarillo, se acercó a él balanceando peligrósamente la hoja. Si él no era rápido lo mataría.

Se concentró en lo importante, tenía que alejarse del acónito en la hoja y salvar su pellejo y salir antes de perder el conocimiento.

La chica atacó e hizo un ataque que logró esquivar por apenas unos milímetros, golpeó con los pies los de christina y ella golpeó  el suelo con la cara, se levantó al instante con la nariz sangrando, Theo perdió la vista por unos segundos y tuvo que guiarse por sus sentidos.

Sintió unos cuantos golpes a su costado y se ubicó. Golpeó al aire pero no tocó nada, el aroma se había mezclado con el hedor sangriento que su imaginación le   proporcionaba.

Cuando volvió a ver la daga pasó a centímetros de su rostro. Extendió las garras y rasgó la muñeca de la chica, ella soltó un alarido y se alejó lo suficiente para que Theo preparara el siguiente golpe, Christina había soltado  el arma y ésta estaba en el suelo, con la bota él la pateó lejos, miró a los ojos de la chica y supo que era su fin, aún podía vencerla.

Corrió y la derribó.

Ella encajó la rodilla en sus costillas y tomó su brazo para torcerlo, lamentablemente él ya se había transformado, su fuerza era mucho mayor y no bastó  más que un golpe en el estómago para sacarle el aire a la cazadora y tomar ventaja sobre ella.

Era su oportunidad de irse, pero necesitaba respuestas.

Sacó  las garras y las puso cerca de la garganta de su amiga.

-¿Qué hiciste conmigo?-Gruñó el chico.

Ella escupió un poco de sangre en su rostro, era claro que no iba a hablar. Theo dudó un poco pero terminó por enterrar las garras en el cuello de la chica y mirar dentro de sus recuerdos.

Estaba en el bosque.

Christina se movía con rapidez a través de los arboles, ella tenía sus armas visibles, su respiración era acelerada, corría tan rápido para alcanzar a alguien, era casi imposible pero la chica incluso corría como si su vida dependiera de ello.

Lanzó algo filoso hacia su víctima y ésta dio justo en el brazo del chico. Rapidamente el sujeto la tomó y la tiró a un lado. Corrió más rápido y despareció en la oscuridad. La chica se detuvo y recogió el cuchillo lleno de sangre.

Maldijo cuando algo se movió a su alrededor, se preparó para dar pelea una vez más pero era un mensaje de fuego, la invitaban a cazar al asesino de sus padres. Eran las brujas quienes habían dejado ese mensaje, ella guardó el cuchillo y regresó a la escena.

Los cuerpos de sus padres estaba tendidos en el patio trasero, sus brazos estaban llenos de arañazos dignas de las garras de un hombre lobo.

Se acercó un poco más y se dio cuenta de algo, a ambos les faltaba el corazón.

Theo rompió la conexión en ese instante y llevó  su mano al revés de su brazo, había una cicatriz allí, una cazadora se la había hecho hace unos años cuando él recolectaba órganos para los dread doctors, los primero experimentos para sus quimeras. Miró  a su amiga inconciente y supo qué había pasado.

Theo había matado a los padres de Christina, ella lo sabía y había hecho un trato con las brujas para capturarlo, Liam había sido el cebo el el anzuelo.

Él había provocado todo eso.

Theo había sido responsable de la desaparición de Liam.

***
¡Unicornios bebés!
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Ahora sí. Holi :B

En serio apreciaría que dejaran su opinión y me dijeran si le entendieron a este capítulo xdxd.

Si tienen dudas  sobre lo que está pasando también pueden comentar y yo les responderé :3

Voten para que lleguemos a más personas wuuuuu
:"3

Gracias por leer y nos vemos la próxima.
😘

Otra cosa. Cómo muchos me dijeron que no le entendieron a los capítulos anteriores les explico:

Christina había drogado Theo con acónito y con ayuda de las brujas lo mantenía en algo así con un bucle, haciendole creer que nada de lo del mundo sobrenatural existía, pero en las noches Theo recordaba y pues se volvía loco porque ya no sabía k pedo XD.

LA CARNADA- ThiamUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum