LA CARNADA- Thiam

CAPÍTULO CATORCE

Los ojos del chico no parecían ser los mismo, estaba retándolo a continuar. Theo sostuvo su barbilla para emparejar las cosas, ¿Era intimidante desde el punto de vista de Liam? ¿Él se molestaría si lo besaba aún sabiendo que no tenía interés alguno en los chicos?

Lentamente se acercó a sus labios y cuando se tocaron fue algo suave, una nueva sensación invadió el cuerpo de Theo. No era un simple deseo, era aquella calma que le proporcionaba estar cerca del otro chico. Lentamente se movió y Liam respondió de manera positiva el beso, era tranquilo, nada desesperado como lo había planeado, Liam abrió un poco los labios y eso ayudó para profundizar el beso. No parecía molestarle seguir así pero todo se había quedado en silencio hasta que algo cayó al suelo. Entonces volvió a la realidad, había besado a Liam frente a su manada, sin ningún motivo aparente, como si no importara la presencia de los otros en la habitación y solo fuera su momento.

-Theo...

Scott no sonaba como de costumbre, estaba pasmado y no sabía cómo reaccionar. Theo volteó y de repente cayó de nuevo contra el hombro de Liam. Sí. Había fingido desmayarse para pensar en una excusa. Liam sostuvo su cuerpo contra sí y sintió el palpitar de su corazón. ¿Qué había sucedido? ¿Acaso había correspondido el beso de Theo?

-Creo que está confundido, ha perdido mucha sangre- dijo el chico de ojos azules.

Los demás miembros de la manada aún estaban sorprendidos pero ayudaron a sostener a Theo para acomodarlo al otro lado de la cama.

-Theo, te vamos a quitar la ropa, necesitamos curar esas heridas. -Dijo stiles.

Entre su excusa del desmayo realmente perdió el conocimiento por un momento, fue como si ver a Liam lo hubiera mantenido a flote y su energía estuviera al límite. Solo asintió y cerró los ojos mientras ellos se encargaban de sus heridas.

***
Despertó con fiebre y creyó tener alucinaciones. Alguien lo estaba vigilando, lo sentía. Abrió los ojos lentamente y se encontró con unos ojos azules mirándolo fijamente. Era Liam.

Theo trató de levantarse pero el dolor no se lo permitió. Apenas y recordaba lo que había sucedido ayer, su cabeza estaba revuelta y su estómago también. Había tenido sueños extraños que le erizaron la piel de solo recordarlos. Aquella bruja parecía no irse de una buena vez, estaba constantemente acosandolo en sus sueños, un momento veía a alguien conocido y de pronto su rostro se convertía en aquella cara desfigurada.

-¿Estás bien?-preguntó el mayor.

Liam asintió y se sonrojó por unos segundos, se estiró para alcanzar una pequeña cajita y se la entregó a Theo.

-Scott dijo que el chocolate te ayuda a estar mejor, tal vez tengas hambre. Puedo llamar a los chicos para que...

Theo se dió cuenta de que Liam evitaba el contacto visual desde que lo había descubierto mirándolo dormir. Ahora sus ojos estaban enfocados en lo que sea que estuviera a lado de él.

-¿Estás incómodo porque te besé?-los ojos del chico se abrieron con sorpresa, entonces lo miró.

El corazón de Theo se agitó de repente. Algo andaba mal, él no se sentía atraído hacia Liam, al menos no tan de repente, ese palpitar extraño había comenzado justo la noche anterior, sus acciones sin sentido también tenían a ese factor en común. Si Theo pudiera describirse o atribuirse algo es que era una persona manipuladora, y al ser manipulador tenía que ser muy analítico, sin embargo cuando se trataba de Liam no todo era claro, habían cosas que no encajaban y otras que parecían destinadas a suceder. Definitivamente la actitud de ambos no era normal. Había un problema pero no una solución. ¿Acaso Liam siempre había Sido tan tímido y dócil? Podría entender si sentía curiosidad por el Liam terco y desconfiado de antes, pero este chico frente a él parecía alguien diferente.