CAPÍTULO VEINTINUEVE

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Stiles no dejaba de dar vueltas en la cama tratando de estar al pendiente de que Liam no escapara en busca de Theo.

Había sido un error garrafal el decirle que Theo estaba durmiendo y cansado, seguro el chico se escabulliría por la casa para encontrar a su novio, si él no hacía algo...

-¿Puedes dejar de moverte?- Derek no era la persona más cariñosa así que sintió como reclamo la petición. Pero el gesto de tomarlo por la cintura y llevarlo cerca de él para poder abrazarlo le hizo sonrojar. Estaba medio dormido pero siempre manteniéndolo a su lado, los Hale tenían una forma muy rara de tratar a sus seres queridos.

-Solo estoy nervioso.

El gruñido que salió de Derek estremeció al chico en sus brazos. Incluso dormido era un gruñón. Le encantaba eso.

-Si sigues hablando de esos niños me pondré celoso y sabes qué pasa cuando me pongo celoso.

Stiles rodó los ojos. Claro que sabía. En alguna ocasión, cuando apenas recién formalizaron su relación Derek se sintió desplazado por el ambiente de entrenamiento de Stiles. Había hecho un show en su cuadrilla solo porque uno de sus compañeros lo había levantado y accidentalmente tocado su trasero después de ganar un partido amistoso con sus superiores. 

Había sido un milagro contener a Derek, literalmente quería romperle la mano a su amigo. La única solución para calmarlo hablo sido el sexo, oh, bendita necesidad carnal. Desde ese momento Stiles había descubierto otro mundo, era tan extraño reconocerlo pero le gustaba mucho el lado posesivo de Derek porque la mejor parte de su enfado era la reconciliación que obviamente terminaba con resultado sexuales. Despejó su mente de esos pensamientos y se dijo que no era momento para esos recuerdos.

-¿creés que  ellos estén bien juntos? Liam es extraño, ha crecido, ya no es el mismo chico tonto que dejé en Beacon Hills

Derek se acomodó detrás de él y suspiró.

-Stiles, no eres responsable de ellos, déjalos cometer sus propios errores.- Sonaba apático pero en el fondo sabía que él también estaba estaba preocupado. A veces Derek podía ser muy blando, a veces rudo pero siempre buscaba la forma de salvar el día, era una buena persona...

Los dedos de alguien comenzaron a acariciar su vientre y el chico que quedó quieto. No esperaba ese movimiento por parte de su novio, claro, él alabandolo en su mente y este solo pensando con otra cosa. Era insaciable.

-¿qué crees que haces, idiota?- no estaba molesto pero no era el momento, hace apenas poco tiempo estaba dormido, el sexo no estaba en sus planes. La risita cerca de su oído le dijo lo que se avecinaba.

-Solo que no lo hemos hecho en una semana, lo prometiste- depositó un beso en su cuello tratando de incitarlo a dar el siguiente paso.

Stiles era un ser racional y tenía prioridades que lo mantenían en el camino correcto pero también era hombre, y si considerando la situación aún no había terminado la etapa de luna de miel del noviazgo con Derek. El rubor inundó su rostro y alcanzó pronto la zona donde su cuerpo hacía contacto con el otro chico.

Derek soltó un risita y lo hizo girar para poder verle la cara. Stiles avergonzado era una de sus expresiones favoritas, y no porque el chico fuera muy tímido, sino porque le permitía verlo. Había confianza entre ellos, habían convivido por mucho hasta darse cuenta de sus sentimientos por el otro, a veces Derek estaba inseguro si esa relación era lo mejor para Stiles, muy en el fondo dudaba del amor que el chico decía sentir por él y era por eos que su actuar tan posesivo. ¿y si su amor era tan "fuerte" como el que decía sentir por lydia? había sido cuestión de suerte que ellos estuvieran juntos. Stiles y Lydia se habían separado por diferentes universidades, y Stiles en el programa universitario del FBI decidió acabar todo para no estorbar en la vida de la chica, hasta que fue asignado como pasante en diferentes casos que por alguna razón lo habían involucrado a él. No es que a Derek le molestara ser considerado un criminal pero esa mancha en su nombre había congelado sus finanzas y terminó viviendo con el chico. Luego lo demás resultó en amor. Claro, Stiles era guapo y por eso no le molestó insistir en tener algo con él, aunque al principio no fue nada serio todo cambió cuando el muchacho le dijo que realmente le gustaba, y Derek solo sabía una cosa. Stiles había gustado primero de él, y se había confesado primero, pero él amaba más, la sabía porque se preocupaba demasiado por el chico, tanto como para dar su propia vida a cambio de la seguridad de Stiles.

LA CARNADA- ThiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora