CAPÍTULO QUINCE

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Era difícil aceptar algo, pero ¿Por qué a ellos?

Theo aún lastimando decidió investigar por su cuenta, subió al auto que tenía stiles y condujo hasta edificio de veterinaria de Alan Deaton. El hombre nunca había discriminado en dar consejos así que supuso que no le negaría la ayuda.
Bajó del auto y sintió un ardor en el pecho, le incomodaba la sensación de estar allí, quiso regresar pero supo muy en el fondo que esa no era su voluntad. No pudo avanzar más, estaba seguro de que regresaría, volteó y se dispuso a ir cuando la voz del hombre la llamó. Giró rápidamente y lo vio, sostenía un amuleto un poco extraño. Sus ojos observaron a su alrededor y le hizo una seña.

-Pasa, Theo, no es seguro afuera.

Theo se sintió libre de aquel ardor y caminó dentro del edificio. Miró alrededor y todo le pareció nuevo, parecía un establecimiento común y corriente, Deaton estaba buscando algo en un estante y bajó una botella y tomó un poco, después abrió la puerta y escupió al suelo. Theo frunció el ceño. Asqueroso.

-Es Lara purificar- explicó el Druida.

-¿Purificar, qué?

Deaton lo miró detenidamente y se acercó desgarrando la playera del chico, por instinto Theo se cubrió y se alejó. El hombre lo miró extrañado.

-¿Qué presencia está cerca de ti?

Los gestos en la cara del chico lo delataron, estaba allí por ayuda. Necesitaba respuestas y Deaton parecía alguien que se las daría, siempre lo hacía.

-Liam y yo tenemos un problema. - comentó la quimera. Deaton cerró los ojos y asintió. Caminó hasta su "quirófano" y le pidió que lo siguiera.

-Theo, ¿Qué hiciste ahora?

Theo suspiró. Siempre metía en problemas a las personas, incluso si no tenía a alguien que se preocupara por él terminaba involucrando a quien estuviera a su alrededor.

-No recuerdo, haya muchas cosas que no sé, no memoria no es muy estable. Hasta hace unos meses no sabía que había matado a mi hermana y luego ella me atormentaba, ahora un aquelarre quiere mi cabeza pero no sé porqué, sé qué maté a su líder pero no sé porqué están acá buscando algo, algo de mí. Pero lo peor de todo es que Liam está en peligro. Hace unos días lo secuestraron, fuimos a buscarlo y pasó algo, no puedo... No puedo de dejar de pensar en él.

Deaton alzó una ceja.

-¿Desde cuándo ustedes son tan cercanos?

Era cierto, ellos ni siquiera eran cercanos, ¿De dónde venía toda aquella preocupación?

-Nosotros... Nosotros somos amigos.

-Theo, ¿Por qué tus ojos se transformaron?

¿Qué?

-Theo, permíteme revisarte.

Deaton tomó unos guantes y un bisturí. Vio el pecho del chico y enterró el metal en su pecho, la sangre no brotó con normalidad, a pesar de ser una quimera su recuperación era más rápida.

Volvió a cortar pero ahora aún poco más abajo, el chico sintió el dolor.

¿Acaso había algo protegiendo su corazón?

-Theo, ¿Pasó algo en el rescate de Liam? Un enfrentamiento...

Recordó cómo aquella bruja había apuñalado su corazón. El dolor era tan real que se estremeció. Le contó todo lo sucedido a Deaton desde que Liam comenzó a buscar respuestas hasta la mañana en la que se habían confesado retóricamente.

-¿Conoces el hechizo con mayor fuerza?

Theo volteó los ojos. Si salía con una estupidez como "el amor" tomaría la llave del auto y se largaría.

LA CARNADA- ThiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora