Capitulo 10 (Editado)

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N/a: Hoy estoy de buenas y habrá maratón de 3 capítulos que iré subiendo cada hora. Así que disfruten del contenido, esto es solo porque ustedes lo pidieron❤.
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¿Algo más estúpido que romper tu orgullo?. Exacto, no hay, no existe. Pero ¡Putos tacos! No pude ni siquiera resistirme un poco más y hacerme la difícil.

—Sólo porque insiste los tomare— agarro la envoltura de "el taco loco" con indiferencia pero por dentro estoy que brinco de felicidad al saber que cenaré más tacos.

—Pero yo no...—alzo la mano interrumpiendolo.

—Ya, vete mejor— entonces me quedé pensando en como despedirme de él. ¿De beso en la mejilla? ¿Un apretón de manos? ¿O simplemente decir adios y darme la vuelta? .

Ambos nos quedamos viendo hasta que opté por la ultima opción.

—Bueeeeno, adiós— me di la vuelta y entre a mi casa lo mas rápido que pude.

Una vez adentro corrí a la cocina y me senté en las sillas de la isla. Abrí la envoltura y comencé a deleitar el sabor de los tacos, hasta pequeños gemidos de satisfacción salían de mis labios, cuando pruebas estos tacos esto es su consecuencia.

Al terminar siento que voy a reventar. Suelto un largo suspiro, debía levantarme para ir a domir, después de tanto creo que ya es hora de volver al trabajo, no debo encerrarme más, ya no.
Sé que por más que me repita eso, mi mente solo llega a procesarlo pero no ha realizarlo. Pero por el momento que tengo los ánimos lo intentaré, debo dejar de ser tan masoquista conmigo mismo.
(...)
Al entrar al hospital me dan ganas de girar sobre mis talones he irme por donde vine pero mi suerte no es tan buena, pues Jenni me ve y sale corriendo a toda velocidad hacia mí.
Mi corazón comenzó a latir desesperadamente, ¿lograré sobrevivir a tal impacto que resivire? No lo sé, lo único que puedo hacer es rezar el padre nuestro y cerrar los ojos, pues esta vieja parece un toro que acabo de ser suelto.

— ¡Enana!—  y me abraza pero era tanta la velocidad que traía que nos caímos de culo.

— ¡Estúpida!— ella comienza a reír como una loca desquiciada.— Quítate— la empujo. Ella sin dejar de reír se levanta y acomoda su falda, me tiende la mano para ayudarme a levantar, la tomo y con un impulso me levantó.

— Hubieras... visto tu...cara— le cuesta hablar ya que no para de reir.

— Y no querras ver la tuya cuando te enteres que Twenty One Pilots anuncie que nunca regresara— deja de reír de golpe. Su rostro se torna serio.

— Te odio— se da la vuelta y regresa a su lugar de trabajo. Yo iba detrás de ella.

— Tu te llevas y no te aguantas— ella toma asiento y me entrega mi gafete.

¿Coincidencia?Where stories live. Discover now