Capítulo 16

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En multimedia el vestido que utilizo Samantha en la cena🙊

Una vez aclarado las cosas decidimos regresar al salón, tardamos mas de lo debido ya qué espere que mis ojos dejaran de estar rojos. Paul intento buscar una explicación pero no la había, Frank me había engañado y eso era todo.

—Animo enana.- Paul me abraza de los hombros y así llegamos al salón. Nos acercamos a la mesa, Germán al verme se levanta y  jala la silla para así poder me sentar.

—¿Donde estaban?.- pregunta la abuela.

—Por ahí, abuela.- contestó Paul.
La cena transcurrió tranquilo, sin novedad alguna, todo iba "bien" hasta que la hermana de Germán aparece junto a otra chica.

—Pamela, querida.- Lilian, la madre de Germán se levanta para saludarla. Ambas se saludan de beso en la mejilla, Lilian invita a Pamela a sentarse y está acepta algo apenada.

—Buenas noches.- saluda. Pamela no era la típica barbie, ella era diferente, se veía muy tímida, traía un vestido que claramente la ponía incomoda, quien no lo estaría cuando eres obligada a llevar un vestido muy provocativo.

—Pamela, no has saludado a Germán.- Luz, la hermana de Germán, obliga a Pamela a saludarlo.

—Hoo...la.- tartamudea, yo sólo la quedaba viendo. Al parecer se me hace una chica tranquila y buena onda.

Él, como es su costumbre sólo asiente y está se sonroja.
Luz toma haciendo alado de mi hermano, él la queda viendo como si algo valioso fuera pero en cambio Luz lo veía sin importancia alguna.
Se sintió algo tenso el ambiente, todos estábamos en silencio, pero esto no duro mucho ya que Germán hizo levantarme para ir al centro de la pista.

Ambos caminamos al centro y comenzamos a bailar, la canción era tranquila por lo que nos movíamos a un compás lento. Sus manos estaba en mi cintura y mis manos en su cuello, estaba algo agotada por lo que decido recargar mi cabeza en el pecho de Germán y así estuvimos bailando, pegados, realmente no me molestaba, en este momento tenía mucha cosas en mente que me ponían a pensar mas de lo normal.

—¿Todo bien?.- pregunta él.
Levantó levemente la cabeza y lo miro por unos segundos y vuelvo a la posición en la que estaba soltando un suspiro.

—Sí... sólo estoy agotada.- me sentía rara al saber que está vez no estábamos discutiendo ni nada por el estilo, sólo era una conversación pequeña pero tranquila.

—¿Quieres....
No termino de formular la pregunta ya que Pamela aparece junto a mi hermano, ambos igual comenzaron a bailar, sonreí inconscientemente al verlo, Pamela parecía un tomate por lo roja que estaba.

—Mi madre quería que ella fuera mi esposa.- volteo a ver a Germán una vez que dijo eso.

—¿Y que paso?.- tenía curiosidad.

—Aparecisteis tú para salvarme de haberme casado con ella, sinceramente no quería hacerlo, pero mamá quería mas poder y como sus padres son dueños de plantas petroleras pues eso le convenía.- su mamá si que era ambiciosa.

—Parece buena chica.- admiti.
Él solo hizo una mueca y así seguimos bailando.























¡MAÑANA ES LA MALDITA BODA!.
Estoy que me muero, no sé que haré pero lo que si sé es qué todo lo hago por Don Fernando.
Al parecer esta boda estará por todo lo alto, ya salio en las mas importantes revistas, con decir que hasta en el maldito periódico, me siento cómo toda una celebridad y eso en cierto modo es irritante, tener que ir por las calles y ver a varias chicas odiandome a muerte, otras solo gritan como locas "Ella es la afortunada" y salen corriendo, esté mundo cada vez esta peor.

—Samantha deja de moverte.- cierto, lo olvidaba, la abuela me tiene recostada en un sillón y colocando sobre mi rostro una mascarilla de no sé que cosa, enzima de mis ojos están unos pepinos. Qué fea manera de jugar con la comida.

—Abuela, ya basta.- quito una rodaja de pepino y me lo llevo a la boca, ella me da un golpe en la mano.

—Deja de comerte los pepinos.- tomo otra rodaja y lo coloco en mi ojo izquierdo .

—Sam, necesitamos hablar.- Paul entra al cuarto, me quitó los pepinos de los ojos y me levanto.

—¿Qué pasa?.- la abuela se va resignada que no pudo con su objetivo.

—Primero lavate la cara que espantas mas de lo normal.- se recostó en la cama por lo que le aviento un cojín.

—¡Idiota!.- me voy al baño a quitarme toda esta porquería.

Una vez lavada el rostro me acuesto a su lado, el parecía muy entretenido con su teléfono pero lo dejo a un lado cuando me acosté.

—Dime.- él se sienta pero yo no lo hago, sigo recostada en la cama.

—Me llamo Frank.- me levante de golpe al oír su nombre.—Ya sabe lo de la boda.- no sabia que decir.

—¿Y que más?.- fue lo primero que salio de mis labios.

—Pues sólo eso, no se oía feliz, puedo asegurarte que estaba borracho cuando me marco.- él no era el Frank del que me enamore, algo mas había en él.
Solté un suspiro, esto no estaba nada bien, aun me dolía hablar de Frank, la espinita aun seguía ahí.

—Sam, afuera esta Jenny y Tomás.- mamá entra al cuarto interrumpiendonos.

—Dile que en un momento salgo.- ella asiente y se va.—Tengo que salir con ellos, luego hablamos.- él asiente, me da un beso en la frente para después irse.

Cómo mañana es mi boda, la abuela insistió que hoy me quedara a dormir en la casa por lo que tuve que traer ropa y algunas cosas necesarias. Me cambie con algo sencillo, unos pantalones ajustados, unos vans negros y una blusa rosa sin mangas. Recogí en una coleta alta mi cabello, tome mi bolso y salí ya lista, digamos que sera cómo una mini despedida de boda sanamente.

Baje las escaleras, recuerdo cuando vivía aquí, siempre bajaba corriendo y mamá me regañaba por ello, pero vamos, era divertido. Los chicos estaban ya mas que listo y también mi hermano, un momento ¿En que momento se cambio, ahora llevaba una camisa.

—¿Irás con nosotros?.- pregunte una vez que llegue a su lado.

—Así es hermanita.- me sonrió.
Sin más, salimos de la casa no sin antes despedirme de la abuela y mi mamá, claro esta que dijeron que regresáramos temprano y que no hicieras ninguna estupidez pero con Jenny y mi hermano lo dudó. Nos subimos al carro de mi hermano, era un Jetta negro mate, la verdad envidiaba a mi hermano, aunque no me gustan los autos pero la de él era bonito, claro cuando estaba quieta y yo no estaba arriba de ella.

Logro soportar estar en un auto pero lo que nunca puedo soportar es conducirla, es mi mas grande pavor, si tengo mi licencia de conducir pero esa la obtuve gracias a Frank, él logro que pudiera vencer un poco mis miedos pero ahora se ha ido , dejándome a la deriva.

—¡Ultimo día de soltería haya vamos!.- dijo mi hermano una vez que arranco el auto, se colocó sus lentes y la verdad se veía guapo.

—¡Siiii!.- la secundó Jenny. Tomás y yo comenzamos a reír.





Lo , no esperaban otro capítulo en esta semana pero cómo los quiero aquí esta, disfrutenla, si llega a 50 votos actualizó el lunes.😏😏😏

Los quiero❤❤❤❤❤❤❤❤

Valentina💀

¿Coincidencia?Where stories live. Discover now