Capítulo 18

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—Vamos, te esperan.- Frank me sonríe de lado, en su mirada había mucho dolor, sufrimiento y sobre todo miedo

—Creo que tienes razón.- lo miro por ultima vez antes de empezar a caminar. Él se encontraba recargado en su auto con las manos en su bolsillo.

—Samantha.- me llama.

—¿Mande?.- volteo a verlo esperanzada para que me detuviera y me fuera con él.

—Te amo.- eso me partió el corazón, definitivamente no quería irme pero ya habíamos hablado, ya habíamos tomado la decisión, él se iba para siempre de mi vida y yo me iba a casar.

—Y yo a ti.- una ultima lágrima cae, lo limpio rápidamente.

—Bueno, vamos ya, necesitas entrar.- no quería hacerlo, el había venido a despedirse solo eso, por un momento pensé que vino para llevarme con él.
Sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas, yo debía ser fuerte, no podía echarme a llorar, aun no. No pude resistir mas y me acerque a él, él me observaba sorprendido y lo primero que hice fue besarlo, así es, lo bese como nunca lo había hecho, si esto era la despedida, entonces quería deleitar sus labios por ultima vez.
Él me separa lentamente de él.

—No hagas esto aún mas difícil.- pegó su frente con la mía y ambos teníamos cerrado los ojos.—Debes irte.- se separó de mí y me vio fijamente a los ojos.—Debes casarte con alguien que si podrá darte todo lo que yo no puedo.- me dio un beso en la cabeza, solté un suspiro.—Nos vemos pequeña.- me da un leve empujón para que me vaya.

Levantó un poco el vestido para poder caminar, antes de entrar a la iglesia miro a Frank, este me sonríe de lado y asiente, muerdo mi labio para no llorar y continuó con mi camino.
En la entrada del portón estaba Jorge que al verme se acerca a mí.

—¿Está bien, señora?.- él mira detrás de mí y creo que vio a Frank pero no por mucho tiempo ya que Frank había arrancado el auto y se estaba yendo.

Adiós amor....

—Sí.- dije algo casada. Una vez que comenzamos a entrar una chica grita.

—¡AHÍ VIENE LA NOVIA!.- haciendo que todos posen su mirada en mí, había una que comenzaba a quemarme por la intensidad que emanaba. Veo fijamente a Germán, él simplemente tenia un semblante muy serio, al verme se relajo solo un poco.

—¿Donde estabas?.- la abuela se acerca rápido a mí, Germán aun estaba parado en el mismo lugar junto a Paul.

—Abuela, no quiero hablar de eso, sólo deja que me case y ya.- soné algo molesta pero no estaba de humor.

Todos comenzaron a colocarse en su lugar, los invitados entraron a la iglesia al igual que Germán. Paul se acerca a mí, me veía algo triste, él sabía, yo sé que vio cuando salí y aun así no me detuvo a lo que me dio a entender que no quiere que me case.

—Espero y no te arrepientas.- me entregó mi ramo y me tomo del brazo.—Vamos.- asentí.

Primero comenzaron a entrar las damas de honor junto a los acompañantes que había escogido Germán. De ahí seguía la sobrinita de Germán que comenzó a tirar pétalos de rosas blancas, el típico sonido de entrada comenzó a sonar, estaba apretando aun mas fuerte el brazo de Paul, estaba comenzando a ponerme nerviosa

—Relajate.- susurro solo para que yo oyera.—Sólo sonríe.- trate de hacer lo que me dijo, no llevaba la sonrisa mas natural pero lo estaba intentado.

Al llegar al altar, Paul entrega mi mano a Germán y él la toma.

—Cuídala.- él asintió.

Nos colocamos delante del cura quien formo una cruz en el aire una vez que nos sentamos.

—Hermanos mios, hoy nos encontramos todos reunidos para presenciar este enlace matrimonial, antes de comenzar, hay alguien que sepa de algún impedimento para que esta pareja no pueda contraer matrimonio.- el cura cayo por unos segundos y al ver que nadie dijo nada continuo con la ceremonia.

Mi mente no lograba concentrarse, siento que me asfixió, no sé cuanto tiempo logre soportar estar aquí, todo esto me estaba volviendo loca.

—Poneros de pies por favor.- nos indico el cura. Hicimos caso a lo indicado.—Samantha Haynes, aceptas a Germán Hemmings como tu legítimo esposo.- pregunta el cura, veo nerviosa a Germán que me perforaba con la mirada, estaba comenzando a ponerme nerviosa, inconscientemente volteo hacia la puerta de la iglesia y no sé si es mi imaginación pero Frank estaba ahí, con una sonrisa melancólica asiente y pude leer en sus labios un "Sí" volteo a ver a Germán que seguía mirándome y después veo al cura.

—Sí padre... aceptó.- dije finalmente.

—German Hemmings, aceptas a Samantha Haynes como tu legitima esposa.- éste no tarda en contestar.

—Sí.- su voz era rasposa y gruesa, mas de lo normal.

—Favor de traer los anillos.- Jenny junto a Tomás nos entregaron el anillo, uno a mí y el otro a Germán, mi ramo lo sostenía Jenny.—Sus votos.- indica el cura.

—Yo Germán, prometo amarte y respetarte, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte nos separe.- mientras relataba sus votos iba colocando el anillo.

—Yo Samantha, prometo..... Prometo....-no podía, me costaba jurar algo que no sé si lograría cumplir.—Prometo amarte y respetarte, en la salud y en la enfermedad....en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte....nos separe.- dije finalmente colocando el anillo.

—El lazo.- pasa Lilian junto a Eduardo el padre de Germán. Nos colocan el lazo y después se van.—El lazo simboliza la unión de su amor, ahora lo que ha unido Dios, no lo separe el hombre.- dicho eso se hicieron presente varios aplausos.—Puedes besar a la novia.- el cura le sonríe a Germán, éste voltea a verme y me toma por la cintura, estampa sus labios con los mios y mas aplausos se hicieron presentes, lo que no sabían es que Germán me lastimó al besarme logrando sangrar mi labio, al separarse sus ojos emanaban fuego, yo lo mire atónita. El labio comenzó arder pero no dije nada, no sabia porque esa reacción pero no le di mucha importancia aunque mi labio comenzaba a molestar.

Nos quitaron el lazo y Jenny me entrego mi ramo, del brazo de Germán comenzamos a salir, en la puerta comenzaron a lanzar pétalos de rosas mientras varios invitados y familia comenzaban abrazarnos y felicitarnos.

—Felicidades amiga.- Jenny me abrazo.

—Gracias.- Sonreí.

—Eso fue mas una mueca.- ella hizo una mueca también.—Amiga, al menos Sonreí, parece como si te estuvieran torturando.- me dio un último abrazo para después dar paso a mas abrazos.

Nos dirigimos al salón donde un gran banquete nos esperaba, Germán y yo subimos a la limusina, el iba con su teléfono y yo simplemente no dije nada, sentía como toda mi vida había valido, simplemente ya no tenía sentido.





Creyeron que no actualizaría pronto, pues noooo.
Aquí esta el capítulo😳❤.
Ya se casaron😱😱😱😱😱 ¿Qué creen que suceda ahora?
Aun no se preguntan del por qué Frank llegó el día de la boda ¿no? Pues pronto lo sabrán😱😱😱.

Los quiero❤❤❤.

No olviden votar y comentar que les parece😌😌

Valentina💀

¿Coincidencia?Where stories live. Discover now