Capítulo 40

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Mi corazón late desesperadamente, Paul no lo piensa dos veces y comienza a quitar la bomba de Izan, pero al ver que sí no se desactiva la bomba entonces no puede liberarlo, tratar de desactivarlo mejor. Me acerco a Germán – sé que es él – y lo sacudo.

― ¡Muévete, animal!- le doy un zape, sé que soné muy brusco pero solo faltaban 30 segundos y estaba nerviosa.

Parece salir de su trance y se acerca a Lauro, de igual manera intenta desactivar la bomba. Voy alado de Paul, gracias a Dios ya había desactivado la bomba, solo faltaba la de Lauro, si no se desactiva todos estábamos en peligro. Paul se acerca ayudarle mientras abrazo a Izan.
Volteo hacia la dirección de ellos y luego veo el cronometro, solo faltaba 5 segundos y ellos parecían nerviosos, solo sé que ya valimos y entonces…



NARRA HERNÁN

― ¡¿Cómo diablos entraron?!- tengo agarrado del cuello a Tigre, estoy a punto de nada de darle una buena paliza pero algo me detiene.

El sonido de la bomba se hace presente, suelto del cuello a Tigre y tomo mi arma, de seguro los mocoso han muerto, la bomba no es tan poderosa como para destruir el lugar, solo mata a la persona que está conectada a ella.

Le hago señas a Tigre para dirigirnos a la salida, de seguro la bomba se encendió en el momento que abrieron la puerta, ya estaba programada. Maldigo una y otra vez, de esta no se salva Tigre, por su culpa ya no tendré un pretexto para tener a mi lado a Samantha.

Con el arma lista para disparar salimos del lugar, debemos irnos de aquí, luego regresare por ella.  Desde un inicio siempre me importo ella, los mocosos solo eran un pretexto, ahora sin ellos será algo difícil de volver a tenerla pero no me detendré hasta conseguirlo, se ha vuelto en mi obsesión, ella debió ser mía desde el primer momento que la vi.

Todas esas noches debía resistirme para no hacerle el amor, todo para el perro de mi tío que lo único que hizo fue utilizarme pero ahora soy yo el que sonríe victorioso, solo falta Iván y mis supuestos padres, sin ellos en el camino todo será mío como debió de ser. La única que disfrutara el dinero conmigo será Luz, mi hermanita, ella sí se merece el cielo por ayudarme.
El viejo de Fernando se arrepentirá de haberme hecho a un lado, ahora sí “abuelo”, retuércete de coraje, estoy ganando y tú, tú estás muerto.

Caminamos con cuidado, estábamos al pendiente para cualquier posible ataque, Tigre iba al frente de mí, hasta llegar al auto nos adentramos rápidamente a ella y conduce rápidamente haciendo que las llantas rechinaran.

Ya lejos de ahí mi celular comienza a sonar, sé quién es, debo de deshacerme de ella o no…una idea se instala en mí.

―Hanna, querida.- sueno lo más cortes que puedo.

― ¿Por qué no has venido a verme?- la puedo imaginar haciendo un puchero.

―Me estoy deshaciendo de la basura.- sonrió maliciosamente.

―Eso quiere decir que ¿Samantha está muerta?- escucho emoción en su voz.

―Así es.- miento. ―Necesito verte, tengo un trabajo para ti.- muerdo mi labio inferior, alguien debe deshacerse de Iván y quien mejor que ella.

―Perfecto, te veo en mi departamento, ya sabes donde es.- dicho eso me cuelga, algo me dice que alguien me quitara el estrés hoy.

Me dirijo a su departamento, cuanto antes me deshaga de Iván, mejor.

NARRA SAMANTHA

La bomba se detiene en el último segundo pero curiosamente hace el sonido como si se hubiera explotado, haciendo que todo quedara en silencio, nos mirábamos los tres alternadamente, por un momento había olvidado lo que es respirar hasta que siento que mis pulmones reclaman por oxígeno.

― ¡¿QUÉ MIERDA PENSARON AL VENIR HASTA AQUÍ?!-  ambos me miran con los ojos abiertos sin creer lo que acabe de decir pero por su maldita culpa esto se pudo haber convertido en una tragedia. ― ¡SON UNOS MALDITOS SIN…!_ Paul me calla.

― ¡JODER, CIERRA LA MALDITA BOCA!- abro la boca sorprendida, jamás me había gritado de esa forma. ―Perdón, vale, estamos algo…

― ¡A MÍ NUNCA ME VUELVES HABLAR DE ESA FORMA, PORQUE CUANDO LO VUELVAS HACER, TE ARRANCO LAS BOLAS Y SE LO DOY A LOS GATOS DE LA VECINA!-  entiendo que estamos alterados pero, él no tienen derecho de hablarme de esa maldita manera.

Germán simplemente se limita a no decir nada y que bueno que lo haga porque si no, también le tocara.
Salimos del lugar con cuidado por sí nos llegáramos a encontrar a Hernán, gracias a Dios no nos lo topamos, llegamos al auto donde Jorge ya estaba ahí, no entiendo porque no entro él también, subimos al auto y Jorge comienza a conducir.

―Ahora que te veo, ¿qué demonios haces vestida así?- pregunta Paul que me mira por el retrovisor, sentía que la mirada de Germán  me quemaba.

―Iba a volver hacer la señora Hemmings pero esta vez de Hernán.- dirijo mi mirada a Izan y paso mi mano por su rostro. ―Era eso o ellos morían.- cerré los ojos por un momento.

Ya no se dijo nada más, llegamos a casa y lo primero que hice fue revisar a Izan y Lauro, debía saber qué estuvieran bien sus signos vitales después me despoje de este vestido y salí a la sala en donde estaban Paul y Germán esperándome.

― ¿Y bien?- pregunto Germán.

―Ellos están bien, despertaran en unas horas.- él asintió.

―Bueno…creo que debo ir a ver si ya puso la marrana.- dicho eso, Paul se dirigió a mi cuarto, supongo que ira a ducharse.

― ¿Tienes un marrano en tu habitación?- pregunta sorprendido Germán.

Ruedo los ojos, está claro que fue un pretexto para salir y dejarme con él a solas. Iba hablar pero una voz familiar me interrumpe.

―Mami.- volteo y me encuentro con mi niño, me agacho y lo abrazo. No dura mucho tiempo en mis brazos cuando sale en dirección a Germán.

― ¡Papi!- grita emocionado y se lanza a sus brazos.
Germán parece confundido, lo recibe algo nervioso, no se imaginó que lo recibiera de esa forma.

―Ahora ya nadie se burlara que no tengo papá.- mis ojos comienza a picar. Nunca supe que le hacían burla a mi hijo. ― ¡Papi, papi!- Izan mueve a Germán que un sigue en trance. Es obvio que se quedó con la idea de que le metió Hernán y ahora lo confunde con él, pero bueno, esta vez sí le llama papá a la persona correcta.

― ¿Qué…paso?- German al fin habla.

―Te quiero.- mi corazón se encoge al escuchar aquellas palabras y entonces una lagrima rueda por mi mejilla.




Awww, a alguien más se le derritió el corazón ante esas palabra...

Comenten que le pareció el capitulo.

Ya faltan poco para que esto llegue a su final y sí será uno feliz perooo no tan feliz, en serio, preparen los pañuelos para ese día.

Los quiero.

Valentina 💀

¿Coincidencia?Where stories live. Discover now