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-¿Aló? ¿Qué pasó, amor? -preguntó la señora Jeon, con su dulce voz del otro lado de la línea.

-¡¿Cómo te atreves a dejarme con semejante inútil?! TaeHyung es un completo imbécil...

-¿Por qué hablas de esa manera de TaeHyung? -cuestionó algo desconcertada.

El menor se quedó en silencio por unos segundos. Realmente él detestaba sentirse vulnerable, y ¿cómo decirle a su propia madre que su "niñero" lo había golpeado y amenazado? Su primo, Jackson, estaría completamente decepcionado, creía él.

No se decidía en si contarle o no lo sucedido, por lo que el silencio se había extendido bastante.

-Mi cielo, TaeHyung es un buen chico, puede ser algo serio, pero sé que él te guiará y cuidará bien...

-¿Cuidarme bien?

Su madre lo ignoró para seguir hablando.

-Éstas semanas que yo no estaré, quiero que trabajes en ti mismo, yo no soy lo suficientemente capaz de criarte y educarte bien, JungKook. Me preocupa tu comportamiento rebelde y hostil, deberías ser capaz de si quiera poder cumplir con tus obligaciones básicas, como ser educado con tus mayores, asistir a la escuela y prestar atención en clases... -la voz de la señora Jeon comenzaba a quebrarse-. Por favor, JungKook, hazle caso a TaeHyung, no quiero que termines como tu padre -Al decir aquello, lo siguiente que escuchó el menor de parte de su madre, fueron sollozos.

El menor empuñó sus manos con rabia, detestaba recordar a su padre, y le dolía que su madre creyera que él podría terminar siendo como aquel idiota. Mordió el interior de su mejilla, mientras apretaba sus párpados con fuerza, no quería llorar.

-Por favor mamá, no te preocupes, cumpliré con mis deberes y obedeceré a Tae. Por favor, ya no llores -limpió con su puño un par de lágrimas que no había podido retener.

-Gracias, cariño -dijo, un poco más calmada-. Debo colgar, el avión está por despegar. Recuerda que mamá te ama -colgó, y el menor se dejó caer en su cama.

Se abrazó a una almohada, no pudiendo evitar recordar a aquel hombre que los había dejado tan marcados. Era la persona a quien más detestaba en su vida, él agredía tanto física como emocionalmente a su madre y a él a diario. En aquellos tiempos la señora Jeon era demasiado débil e insegura, por lo que no sabía cómo enfrentarse o alejarse de su marido. Aunque cabe destacar que no era una completa cobarde, pues una vez que el padre de JungKook atentaba con abusar de otra manera a su hijo de diez años, no a atacar a sus heridos sentimientos ni a golpearlo como usualmente lo hacía, sino que a querer abusar sexualmente del pequeño, fue que la señora Jeon por primera vez se enfrentó a su marido, también fue la primera vez que tuvo que internarse de urgencias en un hospital. Lamentablemente él ya había salido de prisión hace unos años tras pagar cierta condena, y para el agradecimiento de la familia Jeon (que sólo consistía en JungKook y su madre), no lo han visto desde entonces.

• • •

El menor despertó de golpe sin saber qué hora era, agarró su teléfono celular que estaba a un lado suyo, y vio que ya eran las siete de la mañana. Notando que se había quedado dormido sobre la cama sin si quiera taparse o ponerse el pijama. Se puso de pie y se despojó de su ropa para luego entrar al baño y darse una corta ducha. Al salir se secó el cuerpo y el cabello debidamente, y se vistió con el uniforme escolar.

Ya listo agarró su mochila y bajó a la cocina para prepararse algo para desayunar. Se sirvió una taza de café y preparó un sándwich simple de queso. Se sentó en la butaca frente al mesón de la cocina, y antes de darle un merecido mordisco a su sándwich, escuchó que alguien abre la puerta principal y entra. Alarmado se pone rápidamente de pie, agarrando un cucharón de madera que tenía a la mano, alzándola en alto. La bajó al ver que sólo era su molesto "niñero".

-¿Cómo entraste? -cuestionó, confundido.

-Ponte de pie, nos vamos de una vez a la escuela -sentenció el mayor, ignorando por completo la pregunta del contrario.

-Debo de desayunar. Además, por favor, responde a mi pregunta. ¿Cómo entraste aquí? -insistió molesto.

TaeHyung blanqueó sus ojos.

-Tu madre me dejó una copia -respondió con fastidio-. Y sólo lleva tu sándwich para que lo comas en el camino.

Jungkook lo maldecía internamente.

-No demoraré más de cinco minutos en terminar -dijo sin prestar más atención al mayor, acercando su taza de café hacia sus labios para beber un poco de ésta. Pero de repente, en un brusco movimiento, TaeHyung le había arrebatado aquella taza para arrojarla con una clara agresividad al suelo.

El agudo sonido de la taza quebrándose, en el momento en que cayó contra el suelo de cerámica, hizo estremecer al menor a la vez que abría sus ojos a más no poder al ver el desastre que había hecho TaeHyung por una tontería como esa.

-¡¿Pero qué mierda te pasa?! -gritó molesto, atreviéndose a mirar con rabia a los ojos del mayor.

No tardó en recibir una fuerte bofetada en su mejilla izquierda.

-Te dije ayer que debías hacer caso a todo lo que yo te dijera, yo no gasto mis palabras en vano -dijo seriamente, acomodando su mochila en su hombro-. ¿Qué esperas? Agarra tu bolso y vámonos -dijo secamente.

JungKook decidió hacerle caso y salir tras él, aún sintiendo ardor en su mejilla golpeada.

¿Por qué estaba permitiendo aquello? Se cuestionaba a sí mismo al caminar detrás de TaeHyung. ¿Acaso le tenía miedo? JungKook tensionó sus puños y su mandíbula al darse cuenta de lo que se estaba dejando hacer. Debía enfrentarse a su mayor si no quería que éste se siguiera aprovechando de manera tan descarada de él.

Editado 13/01/18

Call Me Daddy ➳TaekookWhere stories live. Discover now