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JiMin blanqueó sus ojos antes de volver su vista hacia TaeHyung. Mientras que el menor tan sólo observaba con completa confusión aquella escena.

—Oh, vamos, Tae. ¿Todavía sientes resentimiento por aquello? —dijo JiMin, con una sonrisa cínica, ignorando la mirada asesina del mayor.

—Silencio, zorra asquero—

—No te atrevas a hablarle de aquella manera a JiMin —interrumpió rápidamente el menor, con molestia al a pesar de seguir sin comprender la situación.

No comprendía el odio de parte de TaeHyung hacia su antiguo amigo, pero lo único que tenía claro, era que no soportaba que lo tratara de esa forma. Por otro lado, JiMin le miró con ternura al ver cómo su Kookie seguía siendo el mismo.

—Tú no te metas en esto, mocoso —dijo aún más impacientado TaeHyung. JungKook tan sólo lo miró mal.

—El receso terminará si no vamos de una vez a la cafetería —dijo el pelinegro, tomando del brazo a JungKook con el objetivo de pasar por el lado de TaeHyung, cosa que no pudo al este último bloquearles la pasada.

—¿A dónde creen que van? —dijo, aún más molesto al ver la confianza en la que agarraba JiMin al castaño.

JiMin notó el disgusto del chico frente a cómo agarraba al menor, así que sonrió perversamente y le dedicó una mirada juguetona a TaeHyung.

—No estorbes, JungKookie y yo queremos estar solo. Sólo lárgate —respondió, aprovechando la disposición de JungKook para afianzar su agarre y entrelazar sus dedos con los de él.

TaeHyung sin poder controlarse ni con las ganas de disimular su molestia, agarró fuertemente del brazo a JungKook y tiró de él, arrancándolo de su agarre con JiMin.

—Tú no puedes ir, JungKook —ordenó con indiferencia TaeHyung.

El menor lo miró con desacuerdo. ¿Quién era él para no permitirle algo?

—Vete a la mierda.

Ahora TaeHyung miraba con rabia al menor, pero de repente, tras recordar algo, su expresión cambió a una divertida y cínica. Su mirada fue a parar hacia a el pelinegro.}

—Hey, JiMin. ¿Te gustaría ver unas fotos? —ambos chicos miraron con confusión a TaeHyung quien se encontraba buscando algo en la galería de su celular—. JungKook luce realmente bien en ellas.

JungKook recordó lo sucedido el día de ayer y abrió sus ojos a más no poder, comenzando a alertarse.

—¿Qué fotos? —preguntó confundido y curioso JiMin.

—TaeHyung, no te atrevas —pidió el menor mirándole de manera casi suplicante.

TaeHyung sonrió con aires de superioridad.

—¿Qué pasa, JungKookie? ¿Tienes algo que pedirle a daddy?

Mierda, mierda, mierda.

JungKook lo miró con angustia, comenzando a desesperarse.

—Por favor, no las muestres...

—"Por favor no las muestres" qué —cuestionó.

El menor tragó saliva, dejando ir su orgullo antes de hablar.

Daddy... —musitó en un tono bajo de voz, casi inaudible.

Pudo sentir la mirada expectante del pelinegro sobre él, no atreviéndose a levantar la vista debido a la vergüenza propia que sentía.

—¿Sabes? Dilo de nuevo, esta vez de rodillas —exigió TaeHyung. JungKook rio levemente al no poder creérselo—. ¿Qué mierda esperas? No estoy bromeando.

Rápidamente el menor paró de reír, sus piernas flaquearon y terminó por arrodillarse frente al castaño. Tragó saliva, sintiendo sobre sus hombros el peso de la vergüenza de la humillación propia.

—Por favor, no las muestres, daddy —soltó por fin.

Totalmente avergonzado a más no poder, se puso de pie, y sacudió el polvo de sus rodillas. No pudo aguantar más el pensar en la vergüenza ajena que estaría sintiendo JiMin en esos momentos, y salió corriendo de aquella sala sin querer mirar a nadie.

JiMin levantó su vista hacia el contrario, mirándolo con su ceño fruncido.

—¿Qué clase de jueguito te llevas con JungKook? —no pudo evitar preguntar mientras le miraba de forma interrogante.

—TaeHyung sonrió con malicia y se apoyó con las palmas de sus manos en una de las mesas.

—Sólo necesitas saber que él me pertenece.

JiMin cruzó sus brazos ante la respuesta tan arrogante del castaño.

—¿Y acaso él está de acuerdo con eso? —atacó.

—Eso no importa —suspiró—, él sólo será un agujero con el cual me divertiré.

El pelinegro mordió con rabia el interior de su mejilla. ¿Cómo se atrevía a hablar de aquella manera de JungKook?

—Tú no tienes arreglo —dijo, y deslizó su mano por su cabello—. ¿Así que "será"? ¿Quieres decir que aún no te lo has follado? —cuestionó con interés.

TaeHyung soltó un gruñido impacientado.

—No, aún no.

JiMin achinó sus ojos al sonreír nuevamente.

—Entonces tengo la oportunidad de estrenarlo yo mismo —dijo al instante. Era igual de depravado que el chico, pero por lo menos si sentía algo por el menor.

—No, no la tienes —dijo con una firme seguridad TaeHyung—. ¿No es muy pronto para que andes de zorra, JiMin? Además, ya te llevo ventaja.

JiMin soltó una fuerte carcajada.

—No puede ser más evidente que él te detesta, claramente eso me da más ventaja a mi —dijo el pelinegro, dirigiéndose a la salida de la sala en la que aún se encontraban, deteniéndose en la puerta antes de salir de una vez—. Lamente decepcionarte, TaeHyung, pero Jeon JungKook será mío —le regaló una sonrisa de autosuficiencia—. Nos vemos luego, primo.

Call Me Daddy ➳TaekookWhere stories live. Discover now