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TaeHyung, educadamente, dio un gracias cuando recibió su bandeja de comida después de que le entregaran la suya a JungKook. La mujer de avanzada edad le sonrió como siempre.

Él solía mostrarse educado frente a las personas mayores, en especial con las personas que trabajaban en la escuela. Eso JungKook lo sabía, por lo que no le pareció extraño su cinismo.

—Hum, ¿dónde quieres sentarte? —preguntó el menor, esperando a que el otro decidiera mientras caminaba tras él.

TaeHyung miró a su alrededor buscando una mesa vacía. Al encontrar una, se la señaló a JungKook y comenzó a caminar hacia ella.

El menor se dispuso a seguirlo, caminando entre los alumnos que ya se encontraban sentados en una mesa. Casi deja caer su bandeja cuando sintió una mano palmear su trasero.

Enseguida volteó, encontrándose con la burlona mirada de uno de los amigos del mayor, chanyeol, el cual tras guiñarle un ojo, volvió a charlar con los demás chicos en la mesa como si no hubiera hecho nada.

JungKook lo pensó por unos breves dos segundos, planteándose cuán mal estaría "responderle" de vuelta.

A la mierda. Pensó antes de girarse apropósito, para así golpear con su codo en la cabeza al chico que lo había tocado.

Tras hacerlo, sin darse el tiempo de mirar la expresión de molestia por parte de Chanyeol, se apresuró en alcanzar a TaeHyung, el cual acababa de llegar a la mesa disponible.

• • •

—JiMin, estás mirando demasiado a JungKook. ¿Acaso pasa algo? —preguntó con curiosidad HoSeok, destapando su botella de agua.

El de cabello grisáceo despegó su mirada del castaño para mirar a su amigo.

—Disculpa, es sólo que no tolero verlo junto al idiota de TaeHyung —se explicó.

—Ya veo. Pero Jiminie, debes estar feliz, me contaste que hoy se la pasaron bien desayunando juntos antes de entrar a la escuela —alentó HoSeok, intentando animar a su amigo—. Además, es tu cumpleaños. Sonríe un poco, hombre —dijo, ésto último revolviendo su cabello.

JiMin rió, acomodando su cabellera con sus manos luego de que el pelinegro lo desordenara.

• • •

JungKook se encontraba sentado frente a TaeHyung comiendo en silencio, el cual no duró mucho debido al mayor..

—Ésta mañana, ¿a dónde y por qué te fuiste, JungKook? —cuestionó, serio.

El menor, ocultó su nerviosismo al jugar con sus manos por debajo de la mesa.

—Quise salir temprano. Ya sabes, tomar algo de aire fres—

—Ya sabes lo que sucede cuando mientes, Kook —advirtió, haciendo soportar al menor su penetrante mirada.

Sabía que JungKook no era capaz de sostenerle la mirada por mucho tiempo, por lo que se esperaba que éste bajara su mirada hacia su comida.

Él quería la verdad, bastaba con darle un poco de ella, ¿no?

—Me sentí avergonzado por lo que hicimos anoche.

—Da igual cómo te sentiste, a la próxima debes pedirme permiso.

JungKook tensionó sus puños por debajo de la mesa.

—Por favor, deja de tratarme de manera tan hostil, me hace sentir de la puta mierda —se ganó la atención de TaeHyung, el cual enarcó una ceja al escucharle. JungKook subió una de sus manos a la mesa, para agarrar el tenedor y comenzar a enrrollar pasta en él—. He estado cediendo bien ante ti, te he estado diciendo daddy como has querido. Sólo, por favor, intenta no tratarme con tanto desprecio, porque ya me siento lo más bajo que hay.

TaeHyung asintió levemente al escuchar al menor. Atrapó su labio inferior entre sus dientes, a la vez que una sonrisa cínica se formaba en su rostro.

Con sus codos sobre la mesa, se acercó a JungKook, quedando sólo a unos escasos cinco centímetros de distancia entre ambos rostros.

—JungKookie —con su palma posada sobre la mejilla del menor, acariciaba la misma con su dedo pulgar—. Que no se te olvide que quien pone las reglas soy yo, tú sólo eres mi perra. ¿Acaso no recuerdas cómo tu trasero recibía cálidamente a mi polla?

Las mejillas del menor se tintaron de un fuerte rosa. Miró a su alrededor para cerciorarse de que nadie haya escuchado a TaeHyung. Pudo respirar tranquilo al ver que los alumnos tan sólo estaban metidos en sus propias conversaciones.

—Oh, ¿También te avergüenza que hable sobre aquello en público? —se burló. Para luego dejar un corto beso en los labios del menor—. Si lo que tanto te preocupa es tu reputación frente al resto, puedo fingir y no ser tan tosco al momento de pedirte que vengas conmigo. Siempre y cuando sigas comportándote de manera sumisa ante mi, además, que reconozcas frente a los demás que eres mío. Y luego cuando nos encontremos solos, que reconozcas ser mi pequeña puta personal.

JungKook asintió, sabiendo que era lo más conveniente y lo mejor que podría conseguir por parte del mayor.

—Y cuidado con cometer algún error, sabes que soy poco paciente.

—Lo sé, daddy.

~♡~


Cabe destacar que JungKook sigue detestando a TaeHyung, pero sólo actúa como el quiere para no ser golpeado o castigado nuevamente.

Lamento haber tardado con la actualización

Una pregunta por preguntar(?)

¿Quién creen que es la única buena persona en éste fanfic?

Call Me Daddy ➳TaekookWhere stories live. Discover now