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Para el menor el inicio del día había sido espectacular, se la había pasado muy bien con JiMin, entre risas, jugueteos y contando uno que otro chiste entre ellos, los cuales no eran nada divertidos, haciéndolos reír por eso mismo. La compañía de JiMin le era realmente agradable.

Ya estaban guardando las cosas en la canasta, puesto a que las clases estaban por comenzar. Y aunque no habían podido acabar toda la deliciosa comida que había traído JiMin, sí que habían comido bastante.

Se adentraron a la escuela, y mientras caminaban escucharon una ronca voz llamando al menor.

—Jungkookie —saludó YoonGi revolviéndole la cabellera al nombrado.

El menor le mostró una amplia sonrisa a YoonGi, para luego pararse al lado de JiMin al ver que este miraba extrañado al chico que acababa de aparecer.

—Hola hyung —saludó cortésmente dando una pequeña reverencia—. Ustedes se tienen que conocer —dijo mirándolos a ambos—, él es JiMin, va en mi clase —presentó Jungkook—. Y JiMin, él es YoonGi, es un buen amigo, va en nuestro mismo grado, pero en el salón A —los dos mayores entre los tres asintieron al verse—. Oh, Jiminnie está de cumpleaños —comentó para finalizar con una sonrisa.

El mayor asintió.

—Feliz cumpleaños, ¿Jiminnie? —rio ante el apodo que tenía el menor hacia el de cabello color gris.

A JiMin no le convencía del todo el chico que le acababan de presentar, bueno, por lo menos no le había gustado mucho que éste haya acariciado de tal manera a JungKook. Sin embargo, sonrió para él.

—Muchas gracias, YoonGi —agradeció con el objetivo de mostrarse educado frente al menor, formando un corazón con sus dedos inclinando su cabeza levemente.

Y ese inconsciente aegyo que había hecho JiMin, derritió al mayor.

Se quedaron platicando hasta que el sonido de la campana se hizo presente, los tres chicos habían ido a sus clases correspondientes.

—Buenos días, JungKook —saludó el mayor al momento en que el nombrado se sentó a su lado, estirando sus brazos para abrazarle.

—Buenos días, hyung—. Repitió tras corresponder el abrazo de Jin. Éste estaba muy feliz últimamente.

El día avanzaba de manera rápida, JungKook había desayunado junto a Jin y los amigos de este como siempre, manteniéndose alejado del de cabello grisáceo. Ya se encontraban en la tercera clase, y la misma terminó sin que se dieran cuenta. El profesor se apresuró en concluirla.

—Bueno alumnos, no olviden ir avanzando con su maqueta. No quiero ver que lo estén dejando para última hora y me obliguen a reprobarlos por un mal acabado en ella. Eso es todo, ya pueden ir a almorzar.

Todos asintieron ante las palabras del maestro, mientras se ponían de pie para guardar sus cosas en sus bolsos y salir a recreo, pero antes de eso JungKook quería hablar con JiMin para acordar cuándo se juntarían. En el momento que colocó su mochila en su hombro y estaba a punto de acercarse a él, escuchó una grave y profunda voz llamarlo desde la puerta.

Jungkookie —habló TaeHyung desde su lugar—. Ven de una vez, hoy almorzarás conmigo.

El menor sintió rabia e impotencia ante las ordenes tan secas por parte del castaño, al igual que sintió la atención de los alumnos sobre sí que se encontraban aún en el salón, incluyendo a JiMin, Hoseok y a Jin.

Jin miró confundido a Jungkook, reconociendo que el chico que le llamaba era el mismo al que le había tirado el batido encima hace unas semanas atrás, extrañado de que las palabras hayan sonado tan toscas, como su fuera una obligación del menor hacer lo que el otro dijese. JungKook captó la confusión del mayor, lo que le hizo actuar de manera rápida.

—Ah, TaeHyungie, siempre tan serio —comentó divertido mientras se dirigía hacia al nombrado, para abrazarle—. Hoy almorzaré con Tae, ¿no hay problema? —cuestionó a Jin, aún colgado del castaño.

Jin asintió con una sonrisa aún confundido de la repentina amistad tan cercana que demostraba el menor junto al chico que creía que era un nuevo enemigo hacia a él. Pero ya luego aclararía sus dudas, por el momento Jungkook se veía sonriente junto al otro.

—Claro que no, nos vemos luego, Jungkookie —se despidió Jin con una sonrisa amable, pasando al lado de los chicos que seguían abrazados.

Hoseok no le dio importancia a la situación, sólo caminó junto a JiMin hacia la salida para ir a almorzar de una vez. Pero JiMin se sintió molesto, captaba la estrategia de JungKook, sin embargo, no la comprendía. No pudo evitar mirar mal a TaeHyung antes de salir detrás de su amigo.

El menor soltó un suspiro aliviado al ver que Jin se había convencido de que se llevaba bien con el castaño, y por supuesto, de que el resto de los pocos alumnos no le hayan dado más atención. Debía resguardar su reputación, no debía permitir que se dieran cuenta que se encontraba bajo la autoridad inherente de parte de un abusador.

Por su parte TaeHyung se sentía incómodo, incómodo y extrañado de la acción del menor. Cuando creyó que recibiría una respuesta resignada y sin ánimos, recibió un cálido abrazo. Y mientras el menor hablaba con su amigo, el novio de uno de sus compañeros de clases, sonreía, mostrando unos tiernos dientes que por alguna razón le recordaban a un conejito, uno muy tierno. Sin darse cuenta se perdió en su sonrisa.

Call Me Daddy ➳TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora