"S" es de Segundo.

46.5K 2.8K 442
                                    

Bueno, dije lunes ¿no? Así que acá estoy! ¡Feliz cumpleaños para mí! Wiiii xDDD Listo ya hice mi parte tonta del día, así que vamos a lo serio. Les dejo un capítulo particular, creo que un capítulo que marca un cambio o giro en la trama. Espero les guste, lo escribí hace un rato... estoy sin dormir, así que va a ser interesante ver qué resulta de mis fotos de cumpleaños más tarde xDD Besos, lean, disfruten si pueden y si no también.  

Tammy, la que tiene oficialmente 26 años hoy! xDD

Capítulo XVII: “S” es de Segundo.

Pero en vez de dirigirme a la barra a lidiar con otro hombre que posiblemente también poseyera una personalidad errante—por como venía mi suerte, no me sorprendería—, decidí escurrirme hasta la pista junto a Alessia. Una mujer, lo que para el instante resultaba ser lo más seguro.

—¿Fuiste?—preguntó ni bien me vio acercarme. Supongo que ella pensaba que mi desaparición de media hora, se debía a una eterna visita al baño.

—¡Claro!—¿Y para qué desmentirla?

Noté a Lara y a Bill bastante acaramelados a unos pocos metros de nosotras y no pude evitar sonreír espontáneamente. Eran una pareja extraña, ella toda formal y estricta, él todo bromas y juegos; pero funcionaban para sorpresa mía y la de muchos quizá.

—Baila conmigo.

Puse la espalda recta al momento en que un par de manos se cerraron como comprensas entorno a mi cintura. Me volví lista para rechazar a quien se sea, lista para soltar a la perra Keila al campo de batalla, pero al encontrarme con su mirada reticente no pude contener una irónica sonrisa.

—No—le espeté claramente, deshaciéndome de su amarre. Lucas capturó una de mis manos jalándome de nueva cuenta hacia sus brazos—. No quiero bailar…

—Dijiste que bailarías cualquier canción que yo quisiera.

Le fruncí el ceño de modo cortante.

—Sí, claro, pero a cambio de tu segundo nombre.

—Baila conmigo y te lo diré. —A pesar del pedido formal nosotros ya estábamos bailando, no es como si él hubiese aflojado un centímetro el modo en que me sostenía. Y las parejas a nuestro alrededor prácticamente nos instaban a movernos o a dejar de ser un estorbo.

—No necesito eso, se lo preguntaré a alguna de tus hermanas.

—De haber querido saberlo por ellas, ya se lo habrías preguntado.

Presioné los ojos en líneas, tal vez tenía algo de razón pero no iba a dejar que lo supiera ni en un millón de años.

—No es como si me interesara de todos modos—mascullé encogiéndome de hombros desinteresadamente. Yo era buena a la hora de liberar la perra, eso es innegable.

—Oh bien, entonces…—Él me estrechó aún más cerca de su cuerpo, a pesar de que no era una canción para bailar tan apretados.

—Lucas, no puedo moverme así.

—Entonces deja que yo guíe.

Soltando un notorio suspiro de derrota, alcé mis brazos para sostenerme de su cuello. No voy a negar que no fuese más fácil de ese modo, pero no quería tenerlo tan cerca, no quería saber lo bien que se sentía su pecho rozando el mío tras cada vuelta que dábamos. No lo quería de ninguna manera… y aún así ahí estaba, traicionándome en menos de dos líneas. ¡Qué patética puedo ser a veces!

—Dime qué hice mal ahora—murmuró en un momento, pegando sus labios a mi oído para hacerse oír sobre la música. Eché la cabeza hacia atrás, buscando sus esquivos ojos.

Lista de la Novia Perfecta. (Libro 2)Место, где живут истории. Откройте их для себя