five

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Narrador Omnisciente.

En el gran sitio en dónde Jimin entrenaba motociclismo, se encontraba él en el gimnasio de este haciendo su rutina habitual de todos los días junto a sus demás compañeros que realizaban lo mismo, o con más intensidad.

—It ain't my fault you keep turning me on. It ain't my fault you got, got me so gone...—cantaba en voz baja, susurraba la letra de la canción que oía en su auricular mientras levantaba una una mancuerna.

Su concentración inició a desaparecer cuando vio de reojo a algunos de sus compañeros desalojar el gimnasio, aún no era hora de que el gimnasio cerrara, tampoco era el día en dónde ellos tenían que salir a la pista para entrenar con la motocicleta.

La curiosidad lo ganó. Dejó la mancuerna situado sobre el suelo, sacó sus auriculares de su oreja y fue hacia su compañero para preguntarle qué ocurría.

—Hey, Pichichu —dijo el característico apodo de su compañero y lo saludó con un apretón fuerte de manos, esos que te dejan la mano fisurada— ¿Qué onda? Se están yendo los demás, ¿qué ocurre allá afuera?

—Vinieron la gente de la empresa de asistencia médica, y como la gran mayoría que vinieron son enfermeras buenas, los hormonales de los compañeros fueron a intentar ganárselas, como si fuese un trofeo. —respondió— Hicieron tanto alboroto por unas enfermeras que vinieron, ¿podes creer?

—¿Asistencia médica? —lo miró confundido.

—Y sí, idiota. Obvio que debemos tener asistencia médica, por si algún pelotudo se llega a herir con la moto, o aún peor.

—Pichichu, usted es muy directo con las palabras que utiliza para poder expresarse. —rió— ¿Sólo eso? Pensé que se había muerto alguien.

—Ojalá.

Jimin siguió con su entrenamiento con mancuerna hasta que su entrenador lo llamó para que viniese hacia la pista. Él obedeció, salió del gimnasio hacia el campo que tenía el lugar. Campo de entrenamiento para las motocicletas, pero siendo más fácil le decía ''pista''.

Allí estaba un vehículo para el transporte de heridos, propio de la empresa de asistencia médica. Del mismo que oyó. Y como era de esperarse, las enfermeras que estaban allí, eran rodeadas de sus compañeros dándoles charla.

—Ah no...—murmuró.

Miró a su entrenador también coqueteando a una enfermera. ¿Hoy están todos imbéciles?

—Entrenador, usted es ya viejo para andar coqueteando con adolescentes, así que hágame el favor...—le puso los puntos.

—¡Todos ustedes! —el jefe de departamentos llegó gritando— ¿¡Qué hacen allí!? ¡Cada uno se retira de aquí! ¡A entrenar, manga de pajeros! —ordenó autoritario. A él sí lo obedecieron de inmediato, nadie se puede ponerse a ese señor o si no sería peor. Por eso le decían ''Tronchatoro versión masculina''. (ahre perdón por mis pelotudeces)— ¿¡Y tú, Jimin!? ¿¡Qué estás haciendo aquí y no en el gimnasio!?

Jimin dio un respingo cuando le gritaron.

—El entrenador me había llamado...—respondió con tranquilidad.

—Oh, está bien. —luego de decir eso se retiró.

Jimin se acercó hacia el vehículo ya mencionado, para hablar con su entrenador que aún seguí allí.

—¿Para qué quiere que esté aquí, entrenador? —preguntó Jimin.

—Oh, sí. —asintió— Es sobre tu motocicleta. La que actualmente estás utilizando necesita algunos arreglos, y sé que eres muy meticuloso con ello...

—¿En serio? Pero mi motocicleta está perfecta.

—Hace añares lo estás usando.

—Pero sirve igual.

—Ay dios mío, Jimin. Sólo dame la llave.

—Está bien. —lo obedeció— ¿Sólo era para esto?

—Sí, ¿por qué?

—Nada.

Cuando estamos viejos... Lo único que falta es que le agarre alzhéimer.

Jimin no evitó mirar de reojo a las chicas que estaban allí. O sea, son hermosas, es imposible.

Pero se llevó una sorpresa cuando miró a algunos chicos, él pensaba que solamente había mujeres. Y también la sorpresa de que allí estaba Yoongi.

—¿Yoongi? —lo llamó. El nombrado dirigió su vista hacia Jimin y lo saludó— ¿Qué haces aquí?

—¿Acaso no es obvia la respuesta? Me enviaron aquí para seguir la pasantía.

—¿Para médico?

Hizo una pregunta estúpida.

—No, Park. Para chef. —respondió con un todo sarcástico.

—No tienes cara de doctor.

Y tú tienes cara de estúpido terrible. Pensó Yoongi.

—¿Y qué cara tengo? —preguntó— Porque si elegimos las carreras según nuestro rostro estamos mal.

—No, eso no quería decir... Digo, que usted sea médico cuando tiene cara de ser un modelo de una marca costosa.

Eso sí le sorprendió de Jimin.

¿Acaso él acaba de ser piropeado por Park?

¿Acaso él piropeó inconscientemente a un pasante sexy?

—¡Digo! —Jimin se sobresaltó— ¡Olvídalo! Olvida lo que acabé de decir. —intentó arreglarlo— Espero que la pases muy bien en esta academia haciendo lo que usted sabe hacer. Adiós.

Quería irse, se dispuso a eso. Sentía la mirada de Yoongi tan incómodo.

—Hey. —llamó la atención de Jimin antes de irse— Espero no tener que atenderte, Mochi 16.

El nombrado esbozó una sonrisa. 

física ; jm + ygWhere stories live. Discover now