Narrador Omnisciente.
Yoongi se sintió incómodo al escuchar lo que había dicho Jimin. Él no estaba acostumbrado a que demás personas le digan cosas bonitas, siempre lo hacía una única persona, y esa persona lo era Hoseok, que era sólo son amigos, todo bien. Pero esa incomodidad al escuchar ese tipo de cosas lo molesta, desea que todo ser normal, pero no es usual.
Por suerte no respondió, ya que unas de las enfermeras entraron al lugar en dónde ambos estaban y los interrumpió.
—Oh, disculpen. —la chica se disculpó con una sonrisa— ¿Los interrumpí?
—No, manzana. —habló Jimin.
—Ya me tengo que ir. —Yoongi se separó de Jimin y puso el gatito sobre su escritorio— Terminó mi turno, por hoy.
Él comenzó a arreglar unos papeles, para luego guardarlos dentro de su mochila.
—¿Ahora están por turnos..?—preguntó Jimin.
—Nos turnamos por hoy, ya que el jefe no está.—respondió la chica— Por suerte.
—¿Quieres que te lleve hasta tu departamento...?—preguntó Jimin a Yoongi—No he visto a tu auto en el estacionamiento...
—Sólo te lo aceptaré porque no quiero ir a caminando.—respondió— A parte odio ir en taxi....
...
El departamento estaba rodeado de policías, había una ambulancia frente a esta residencia y mucha gente afuera de esta. Yoongi miró confundido y Jimin ya inició a pensar cosas exageradas.
—¿Alguien murió o qué?—dijo Yoongi mientras se bajaba de la motocicleta y dejaba el casco sobre el asiento.
—Yo me bajo contigo, Yoongi.
Jimin dejó la motocicleta en el estacionamiento del departamento y acompañó a Yoongi.
—¡Yoongi!—gritó una mujer anciana que estaba junto a un oficial de policía— ¡Pensé que te habían llevado!
—¿Qué?—preguntó— Yo recién vuelvo.
—Disculpe, ¿usted ha sido testigo de lo que ha sucedido?—preguntó el oficial.
—No, nada. ¿Qué pasó?
—Cuatros hombres entraron a robar e hirieron a dos personas, que ahora están en el hospital. Dos ladrones huyeron y los otros recién lo llevaron a la delegación.—explicó la señora.
—¿Pero lograron robar algo?
—Sí, los dos que huyeron llevaron algo, pero no sé qué era.
—Y usted está de chismosa...—murmuró Jimin— ¿Se puede entrar?
—Creo que sí.—respondió Yoongi— Vayámonos igual.
Ambos entraron al gigante edificio, Jimin siguió a Yoongi hasta su loft (no tenía la palabra exacta para definirlo, so utilicé ''loft'' soripij). Este último abrió al puerta y dejó ver el desastre de libros que tenía por todos lados.
—¿Vas a pasar o te vas a quedar aquí viendo el desastre?—dijo Yoongi mirando el contrario.
—Si tú quieres...—ladeó su cabeza y entró ahí.
Después de Jimin, el opuesto entró cerrando la puerta con llave a lo último, para luego seguir con él.
Jimin veía un pequeño mundo en dónde vivía Yoongi, dos muebles estaban llenos de libros, sobre el suelo también había unos cuantos. En una esquina, había ecualizadores, parlantes gigantescos, secuenciadores, básicamente de toda la electrónica, o tal vez Jimin se equivoque de tantos equipos, ya que nunca entendió sobre esas cosas, hasta se pregunta cómo la gente puede entender esas cosas con infinitas cosas. El lugar estaba dividido en dos, arriba había otra habitación sin puerta, sólo una escalera que llevaba hasta allí.
