Narrador Omnisciente.
Jimin notó lo inusual que era la ausencia de Yoongi en el equipo médico, no había asistido ayer ni hoy. Inició a preocuparse, no pudo evitar pensar en ello.
Después de intentar hablar con él por mensaje esperó hasta el último momento para que aparezca.
Comenzó a oscurecer, él ya tendría que salir del instituto pero antes de marcharse de allí, iría a preguntar sobre él.
Caminó hacia las enfermeras que estaban charlando en el mostrador tranquilamente.
—Buenas tardes.—Jimin saludó a las chicas mostrando una sonrisa, cuya sonrisa fue devuelta— ¿Les molesta si les pregunto algo?—se recostó sobre el mostrador y dejó su casco sobre esta.
—No, adelante.—una de las chicas respondió— No hay problema.—sonrió.
—Su compañero... Yoongi, ¿saben en dónde se encuentra?—preguntó amablemente— Desde ayer que está ausente y me preocupa.
—Hey, ¿en dónde dijo que iba a estar...?—una chica preguntó a la otra.
—Creo que en el laboratorio.—respondió la otra chica.
—¿Laboratorio?—preguntó Jimin.
—El laboratorio de la Universidad, el instituto, ¿lo conoces?—dijo.
—Hay tantas universidades aquí en la ciudad...
—La Nacional.—respondió— La mejor.
—Ah, bien.—asintió— Esta allí, entonces...—agarró su casco que estaba a su lado— Cualquiera puede entrar ahí, ¿no? No quiero entrar al instituto y que suceda algo no beneficiante para mi persona...
—Na...—ambas chicas se miraron— No debe estar prohibido entrar ahí sin ser parte de ella... Ve a probar suerte, chico.
—Bueno.—sonrió— Gracias por la data, chicas.
—De nada.—dijeron unísono.
...
El pelirosado entró lentamente, mirando a ambos costados, al instituto, era de noche así que era obvio que algunas luces estén apagadas y los pasillos den una apariencia tétrica, por su punto de vista.
Entró a un salón oscuro y entre la oscuridad buscó a Yoongi. Sin darse cuenta de que caminaba mientras lo hacía, chocó con un esqueleto humano y dio un respingo del susto.
—rió— Se parece a mi ex.—golpeó el cráneo del esqueleto para probar qué tan sólido era.
Salió de aquel salón y fue hacia una luz, luz que provenía de la secretaría de la universidad. Al lado de esta, había un plano, pero para él era un mapa. Buscó en qué piso estaría el famoso laboratorio no sin antes insultarse a sí mismo por no ver aquel plano que lo ayudaría mucho a encontrar a Yoongi.
Antes de que las personas en la secretaria se den cuenta de que alguien estaba deambulando por los pasillos, Jimin fue caminando rápidamente hacia el tercer piso, en dónde al fondo estaría el laboratorio.
Al llegar al fondo y encontrarse con la puerta del laboratorio, efectivamente, ya que arriba decía eso.
Dio un suspiro antes de abrir la puerta de aquel salón.
—Yoongi...—dijo al mirarlo.
Estaba sentado sobre una banqueta, con unos bonitos anteojos de marco oscuro, que le quedaba perfecto, leyendo en voz alta un informe médico. El pálido observó inmediatamente al pelirosado en el umbral de la puerta y maldició internamente.
