twenty-seven | yes, glory

283 41 2
                                    

‹ POV JIMIN ›

Luego de un día estando en este hermoso país, ya tenía que competir. 

No puedo, no puedo, no puedo, no podré hacerlo nunca en mi maldita y mísera vida. 

Agarré mi casco de motociclista y lo puse sobre el suelo, inicié a caminar nervioso en forma de un círculo en aquel sitio en que estaban demás motociclistas charlando. 

Ya me había llamado para ir hacia la pista, para esperar allí pero no fui ya que me agarró un ataque de nervios. 

Esta es mi primera vez en la que participo en el majestuoso y anhelado Campeonato Mundial de Motociclismo, si aquí pierdo tendré que esperar otros cuatro años para poder participar de nuevo, me haré viejo en esa espera; o por lo contrario, si acá gano iré directo a la Rally Dakar y por fin cumpliré mi sueño. 

En sólo pensarlo me hace perder la cordura. 

—¡Jimin!—gritaron y giré hacia la puerta. 

—¿Qué haces, Yoongi? 

Era Yoongi, con su bonito uniforme de asistente médico respirando entrecortado, mirándome con el deseo de matarme, eso es lo que percibo de su aura.

—¿¡Qué mierda haces tú aquí!?—enfatizó la penúltima palabra— ¡Sal a la pista! 

—Toy nervioso.—sonreí— Lo siento, estoy nervioso.

Él se acercó a mí y me tomó de mi rostro.

—¿Vas a tirar la toalla justo ahora? ¿Vas a rendirte justo hoy?—enfatizó otra vez la palabra ''hoy''— Deja esa mierda para otro día, Jiminnie. Hoy no.

—¡Pero estoy nervioso! ¿¡Tú piensas que es fácil!?—pregunté fuera de mi juicio. 

—¿Piensas que eso es un obstáculo para salir y ponerle pecho a lo que se venga? —suspiró— Ay... Creo que corrí mucho para poder encontrarte, maldito Jimin. 

—No tienes que hacer esto por mí, Yoongi...—lo miré. 

—Tú tienes que salir a esa pista por Soo Yi, Jimin. Él estará muy orgulloso si lo haces, ¿sabías? 

Sentí un escalofrío y automáticamente los pelos de mi brazo se pusieron de punta. 

—Me encantas demasiado, Yoongi...—murmuré. 

× × ×

Narrador Omnisciente.

Yoongi miraba con intranquilidad a los pilotos que estaban compitiendo en aquel circuito. Él no tenia ni la más remota idea sobre estos campeonatos de motociclismo, a pesar de que se hermano fue un gran motociclista. 

—¿Cómo mierda hacen eso..?—dijo al tiempo que miró a las motocicleta cambiar de posición, fascinante pero peligroso. 

—Parecen unas pulgas.—dijo una chica. 

—Tú eres la pulga, piojenta.—otra chica la insultó,  bromeando. 

—¿Les tengo que poner una mordaza en la boca para que se callen?—dijo uno de sus compañeros. 

Yoongi suspiró y fue hacia la cafetería, tenía que beber o comer algo para bajar los niveles de sus nervios un poco. 

—Buenas tardes.—dijo al que atendía aquel local— Un pas—Yoongi fue interrumpido por unos gritos demasiado fuertes. 

Pensó que había gritado porque algunos de los pilotos se habían accidentado o algo por el estilo, corrió hacia el ligar en dónde estaba anteriormente y observó y oyó, a sus compañeros gritando, la televisión dando a ver a toda la multitud saltando y tirando cosas por todos lados; sus compañeros hicieron una ronda saltando e hicieron que Yoongi se una a aquella ronda. 

—¿Q-Qué rompí?—preguntó el pálido. 

—¡Ganó!—gritaron— ¡Ganó Corea del Sur!—dijeron todos en voz alta, unísono. 

—¿¡Qué!?—gritó y Yoongi también saltó con sus compañeros, festejando. 

...

Jimin apretaba con toda sus fuerzas a Yoongi en sus brazos, olía su esquisto aroma mientras tenía sus ojos cerrados porque no deseaba que este momento se termine nunca. 

—J-Jimin...—Yoongi habló con dificultad, junto a su respiración agitada— E-Estás por a... A-Asfixiarme...—dijo a penas. El nombrado no por nada tenía esos músculos, esta lo soltó de inmediato al escuchar aquella petición. 

—Lo siento.—besó sus labios— Me emocioné. 

El mayor comenzó a toser luego de casi asfixiarse por culpa de Jimin. 

—Estás todo pegajoso, Jimin...—relamió sus labios— ¿Te arrojaron champán?

—Exacto.—Jimin alzó a Yoongi con sus brazos, el contrario se asustó por caer y movió sus pies— No voy a dejar que caigas, no te preocupes. 

Yoongi quedó más alto que Jimin, ya que este lo sostenía de sus piernas. 

—Te felicito, Jimin.—sonrió— Y tú que decías que tenías nervios y mierdas, al final sí llegaste. 

—No tienes que felicitarme, Yoonie. Con sonreírme ahora es mucho y todo.—besó al lado de sus labios— ¿Sabes qué...? Acá hay tanto globo y yo sin fiesta...—acarició los glúteos de Yoongi, y apretándolos suavemente, provocándolo. 

—Sacá la mano de ahí, carajo.—golpeó la mano de Jimin que estaban sobre sus glúteos— No seas pervertido desde temprano, ya Jimin.

—¡Epa!—el hermano de Jimin, Jungkook apareció con una botella de alcohol en sus manos, con el motivo de festejar el logro de su hermano— ¡No coman frente a los pobres! Acá traje el escabio, ¿pinta ATR? 

—¡¿Preguntame si jodemo ATR o no?!—apareció su amigo, Taehyung detrás de ellos— ¡Vamos de acá! En el hotel ya nos están esperando para comer una parrillada. 

—Si me vuelven a interrumpir cuándo estoy con Yoongi les voy a dar una revocada de piñas a cada uno, y agradezcan que sólo es una revocada de piñas y no un balazo en la cien, ¿entendieron?—dijo Jimin. 

—Qué ortiva, loco.—dijeron unísono. 

—¿Viste lo que te hace tu propio hermano por amor?—dijo Jungkook dramático— Ya nacieron así, con el corazón ortiva. 

—Bien ortiva, ¿qué se le va a hacer? Ahora por gil se queda sin tomar fernet.—rió Taehyung.

—¡Perdónenme, hermanos de toda la vida!—Jimin gritó y se arrepintió de sus palabras— Los tengo en todas, en la malas y peores; ustedes saben que yo los quiero mucho... 

—¿Me ves cara de gil, interesado por el fernet?—dijo Taehyung— Ya vas a ver...

—Van a compartir el fernet, ¿verdad?—preguntó Jimin— Yo puse dinero para eso también.

—Tal vez...

—Había un supermercado cerca del hotel que vende alcohol a un precio bajo, pueden comprar de allí—habló Yoongi—, sólo digo por si a caso...

—¿Y tú cómo lo sabes, Yoonie...?—preguntó Jimin mirándolo.

—Fui a comprar cigarros y me encontré con eso.—respondió— ¿Algún problema?

—¡Vamos a comerrrr!—gritó Jungkook— Tengo hambre, viejo y ustedes hablando de cualquier estupidez.

física ; jm + ygWhere stories live. Discover now