17.- "Al calor del momento" (P.o.v Duke)

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Cuando estaba decidiendo que actividad extracurricular tomaría, le pregunté a mi compañero de grupo, Garreth, cual eligió él. Sin vacilar me dijo que sería la clase de deporte, por su, muy notoria, buena condición física, no me sorprendió en absoluto.

Dada la reputación que tengo, debí elegir alguna actividad artística, algo que fuera acorde con mi apariencia y con las expectativas de mis padres. Por alguna extraña razón terminé inscribiéndome en la clase de deporte. No hago ejercicio alguno en casa, sin embargo, al realizar las actividades físicas no me fueron tan difíciles como las imaginaba. Cualquiera que me viera, pensaría que practico algún deporte.

Como lo suponía, Garreth era muy bueno en esa clase, todos los ejercicios él los hacía ver fáciles. Aunque su rostro no expresaba abiertamente su felicidad, sabía que esa clase era su favorita, que disfrutaba cada minuto que pasaba en ella. Más aún, al momento de jugar baloncesto, que, dada su altura le quedaba como anillo al dedo. Verlo correr y saltar era algo muy placentero, no solo para mí, sino para todas las chicas que integraban la clase, que lo observaban fascinadas.

Como todo lo que tiene de alto y fuerte lo tiene de despistado, no se daba cuenta de esas miradas acosadoras. Sabía que era cuestión de tiempo, para que su atractiva apariencia sobresaliera por encima de su cara rígida y su aura ligeramente amenazadora.

Un día, durante el receso, Garreth fue a beber agua a los bebederos de la escuela, como odio beber agua de la llave, siempre cargo conmigo una botella con agua y por lo tanto no lo acompañé, grave error. No tardó mucho en regresar, cuando lo vi estaba empapado de agua, - en serio se comporta como un niño – pensé al creer que él solo se había mojado. Lo vi sacar una toalla de su mochila para secarse el rostro, dejé de mirarlo, hasta que escuché a unas chicas cerca de mí

— ¿Ya lo viste? – preguntó una

— Si, está buenísimo – respondió otra como si saborease algo.

— Lo sé, me encanta --

En ese instante me di cuenta que de quien estaban hablando era de Garreth, quién se había quitado su playera mojada. Me quedé mirando su atlético cuerpo, su torso desnudo era impresionante, hasta para un hombre como yo. Su espalda ancha, su pecho realmente firme, sus hombres y brazos visiblemente fuertes y su abdomen musculoso, estaban a la vista, y era muy seductor.

Cuando recobré un poco el sentido de la situación, observé a las chicas embelesadas con tal panorama. Que sin pensarlo mucho acorté la distancia entre los dos apresuradamente. Lo tomé del brazo y lo llevé detrás del aula donde guardamos el equipo de deporte. Le dije algunas cosas que podría parecer que estaba molesto con él, pero no fue así, estaba molesto con las miradas libidinosas de esas chicas, pero también conmigo, por sentirme tan extraño al verlo de esa forma. Lo que antes mis ojos miraban de lejos ahora estaba a una corta distancia, noté como el calor subió por mis mejillas, debí tener la cara muy roja pues estaba verdaderamente tan avergonzado que desvié la mirada.

Sabía que no debía mirarlo de la forma en que lo hacía, pero no podía evitarlo, su atractivo cuerpo era como un imán para mis ojos, le dije que se pusiera su camiseta de nuevo, podía soportar la extraña sensación que me invadía al verlo, pero no las sucias miradas de esas chicas. Regresé primero para tranquilizarme un poco, aunque él es muy distraído, mi evidente emoción podría alertarlo. 

Detrás de mí regresó él, como suponía, las chicas lo seguían observando de la misma intensa forma, era como si hubiesen encendido la visión de rayos X. De pronto un chico se dirigió hacia él, le preguntó si ingería algo para tener semejante físico, como era de esperarse de Garreth, no entiendo a qué se refería ese chico. 

Ese chico lo estaba instigando para que respondiese, al ver lo incomodo que estaba traté de ayudarlo, pero ese chico trató de hacerme quedar mal diciendo que lo defendía por ser su "novia", no le di importancia a ese comentario ya que me parecía tonto y fuera de lugar. Inesperadamente, Garreth lo sujetó fuertemente del cuello de la camisa, casi ahorcándolo, con una mirada que no había visto antes en él. 

Garreth estaba muy enojado y su rostro lo reflejaba con una feroz mirada. Traté de tranquilizarlo tomando la muñeca del brazo con el que tenía sujeto al chico, no quería que se metiese en problemas por mí, y menos por algo como eso. Al tratar de retirar su mano, le advertí que el profesor ya venía y logré que recuperara la sensatez soltando su agarre, ese sujeto tosió un poco y el resto de compañeros permanecieron en silencio observando.

Ese chico acusó a Garreth de lastimarlo, creí que al final si se metería en problemas, ya que el profesor preguntó a los demás si era cierta esa acusación. Los chicos se miraban entre ellos sin emitir palabra alguna, probablemente por el temor de que les pasara lo mismo. Algo que no imaginé, fue que las chicas mintieran diciendo que esa acusación hacia Garreth era falsa. De verdad quedaron hechizadas – pensé, solo así podía explicar tal acción por parte de ellas.

Estaba algo molesto después de esa desagradable situación que él mismo provocó. En la segunda mitad de la clase no hablé con mi distraído compañero, hasta llegada la hora de salida, no pude evitar que salieran de mi boca algunas palabras que expresaban claramente mi molestia.

Desde ese día las chicas tenían sus miradas acosadoras puestas en Garreth, lo saludaban manteniendo su distancia, su aura amenazante era una barrera que no sería destruida fácilmente. Él tenía la idea equivocada de que ellas eran amables por que le temían, todavía más después de que lo vieron comportarse tan agresivo, y eso hacía decaer su ánimo. Decidí ser malo y alimenté esa idea errónea que tenía, preferí verlo desanimado con respecto a eso que verlo rodeado de todas esas chicas con sus sucias intenciones.

Recuérdame: más que una historia de amor [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora