Recuérdame: más que una historia de amor [BL]

42.- "Tú eres tú"

Garreth había pensado mucho en lo que estaba sintiendo últimamente, era un sentimiento que no había experimentado. Su primer amigo Duke lo confundía, ya que siempre le decía que esa forma de expresar su cariño hacia él era algo común entre amigos. Si lo que Duke le decía era verdad, ¿entonces por qué no se sentía de la misma manera con Karen? O ¿con Ari?, a los que también consideraba amigos. Esas sensaciones, ese fuerte sentimiento solo se hacía presente con Duke.

En el trayecto al colegio, Garreth se percató de esas miradas que hacía tiempo habían desaparecido. Intentó ignorarlas como era habitual, había olvidado lo incomodas que eran. Faltaban pocos minutos para que el timbre sonara, Karen entró al aula, se dirigió a su pupitre y antes de tomar asiento saludó a Duke, quién pretendió ignorarla.

— Te dije "hola" —dijo la chica.

— Ah, eres tú —respondió el pelirrojo.

— Creí que ya éramos amigas —esa palabra enfureció a Duke.

— ¿Amigas?, ¿te estas burlando de mí? —cuestionó irritado.

— No creerás que con el tamaño de Garreth y su virilidad tu serías... —Duke se levantó de su asiento y le tapó la boca evitando que terminara su frase.

Karen tenía la costumbre de hablar con un alto tono de voz cuando se emocionaba o alardeaba.

— No hables tan fuerte —quitó la mano de su boca.

— Está bien, pero sabes que tengo razón —se mofó.

— Eres... Me muero porque sea la graduación y no volverte a ver —estaba tan molesto que una vena resaltaba de su frente.

— Lo siento querido, falta mucho —sonrió.

En ocasiones Duke y Karen parecían niños pequeños peleando por un juguete, la chica era la persona que más irritaba al pelirrojo, pero también era la única con la que podía mostrar ese tipo de expresiones. El deformado rostro de Duke a causa de la ira provocada por Karen se relajó en un instante, sus claros ojos azules estaban fijados en un objetivo detrás de la chica, la cual al notar la expresión de Duke no pudo evitar voltear.

— ¿Garreth? —preguntó ella tras un breve tiempo inmutada.

— Si, ¿tan diferente me veo?

Tanto Duke como Karen estaban conmocionados, la impresión de ver el cabello de Garreth iluminado de blanco se manifestó visiblemente en sus rostros.

— ¡Dios, me encanta! —regresó a la realidad —. Creí que no te quedaría bien, pero te queda bien todo —dijo entusiasta.

— Gracias, pero creo que solo tú piensas eso —se sentó.

— No lo creo así, ¿verdad Duke? —volvió su mirada a él

— Así pareces más tú —respondió corto —. ¿No te dijeron algo los prefectos?

— Si, lo de siempre. Un regaño y me dejaron pasar

La chica utilizaba sus dedos para jugar con los mechones de cabello de Garreth, le agradaba lo suave que se sentía. Cuando subió sus dedos para recorrer de nuevo el largo de su cabello, tocó los pendientes en el cartílago de su oreja y sonrió.

— «Es un sueño, cada vez me gusta más» —pensaba la chica sin apartar su mirada del rostro de Garreth.

Los movimientos desvergonzados de Karen fastidiaban a Duke, cada vez llegaba más rápido al límite de lo que podía tolerar esos acercamientos hacia Garreth. El profesor entro y todos tomaron sus asientos. Karen se giró para quedar de frente a la pizarra, al hacerlo el pelirrojo sintió un poco de alivio, había admitido que estaba enamorado de su amigo, pero se negaba aceptar lo posesivo que se volvía cuando se trataba de él.