38.- "El mejor regalo" (Pov Garreth)

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Parecía un día como cualquier otro, el despertador sonó, la misma rutina por la mañana al levantarme y mi madre con su usual indiferencia. Fue hasta que revisé el calendario que me di cuenta de algo.

— «Ah, hoy es ese día...» —me dije.

Antes, notaba esa fecha muy tarde, daba lo mismo, no ocurría nada diferente si lo recordaba temprano o no. Para otras personas podía tratarse de una fecha especial, un motivo de celebración rodeado de sus seres queridos, para mí era solo un día más, un dato que se necesitaba saber porque te lo solicitaban o para rellenar ciertos documentos, nada más.

El trayecto de mi casa a la escuela, la llegada hasta el aula de clases, todo era lo mismo, lo distinto en esos días era que cada mañana había un grupo de chicas que me saludaban y me acompañaban hasta la puerta de mi grupo. Cuando estaban cerca permanecía callado o daba respuestas muy cortas, no las conocía así que no sabía de qué hablar con ellas, aunque eso parecía no importarles ya que no paraban de hablar.

— Son como moscas —comentó Karen cuando entré al aula.

— Mira quién lo dice —escuché decir a Duke cuando tomaba asiento.

No me había dado cuenta en que momento fue que comenzaron a llevarse tan bien. En la escuela percibía a Duke distante, no hablábamos como antes de las vacaciones de invierno. También noté que desde hace algunos días evitaba mirarme constantemente y parecía estar de mal humor. Creí que era mi imaginación, pero conforme pasaba el tiempo me daba cuenta de su cambio hacia mí, eso me hacía sentir triste, quería ser cada vez más cercano a él.

Volteé a mirarlo, estaba acomodando algunas cosas sobre su pupitre, tuve la impresión de que me ignoraba, pero no le dije nada, tenía un desastre sobre la paleta, y no se dio cuenta cuando se le cayó su identificación escolar. La tomé del piso y miré su fotografía, me causó gracia ver su cara tan seria que no pude evitar sonreír.

— A ver —Karen me la quitó —. Mira tu cara de póker —señaló a Duke riendo.

— ¡Dame eso! —le arrebató la credencial.

— Que desperdicio de cara —seguía riendo.

— Si quieres reírte de algo ve tu foto.

— Lo siento, salgo perfecta —le mostró su credencial.

Siguieron discutiendo de broma entre ellos, al parecer cada vez se llevaban mejor, eso me hacía sentir un poco desplazado, Duke convivía mejor con Karen que conmigo.

— Quiero ver la tuya —me dijo Karen extendiendo su mano.

— No salgo muy bien —le entregué la identificación.

— ¡Qué dices!, te ves muy apuesto.

Me sentí algo apenado, Karen me hacía halagos frecuentemente, pero pensaba que era por ser amable conmigo, no me acostumbraba a su amabilidad.

— Esa es nueva —notó Duke.

— Me hicieron otra por cambiar el color de mi cabello —respondí —. La anterior no la uso —la saqué de mi cartera.

— Entonces me la quedo —me la quitó de la mano.

— ¿Eh?, entonces yo quiero esta —Karen no me devolvía la credencial.

Le expliqué que esa credencial la ocupaba, aun así, no me la devolvía, parecía estar molesta por que Duke se quedó con la antigua identificación y ella no. Él miraba atento el pequeño rectángulo de plástico.

Recuérdame: más que una historia de amor [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora