57.- "Recuerdos reprimidos" (Pov Duke)

616 105 21
                                    

Ahora entiendo por qué, inconscientemente, deseaba olvidar...

Hace casi cuatro años conocí a un chico que cambió mi mundo, Garreth había cautivado mi atención, algo en él era diferente al resto de las personas que conocía. Quise ser su amigo, ser más cercano a él, así que comencé a frecuentar el lugar donde lo vi por primera vez.

Pasaban los días, sentía que poco a poco nos volvíamos más amigos, aunque Garreth casi no hablaba, me sentía cómodo a su lado. Él no me juzgaba, tampoco trataba de agradarme, se limitaba a ser él mismo y yo también lo hacía, lo consideré mi primer amigo verdadero. Sin darme cuenta, me fui alejando de los demás, solo deseaba pasar tiempo con Garreth.

—¿Vamos a jugar a los bolos? —me preguntaron unos amigos.

—Lo siento, he quedado con alguien.

—Ya no sales con nosotros, siempre tienes planes con "alguien" —dijo uno de ellos —. Si, para mí que tiene novia y no quiere decir —mencionó otro.

—No es eso.

Ellos siguieron insistiendo, mofándose de mi supuesta novia. No les dije que se trataba de un chico, pero sus palabras me hicieron pensar en lo que sentía por Garreth. Comprendí que lo que sentía por él era diferente de mis otros amigos, pero no sabía que era exactamente, dejé de darle importancia en etiquetar mis sentimientos por él, seguí siendo yo mismo.

Mis acciones se enfocaban en ver que otras expresiones podía hacer su cara, que siempre lucía tan seria. Para ser un chico de mi edad, era bastante ingenuo, con él podía hacer cosas que con nadie más. Nada de lo que hacía le molestaba o lo tomaba a mal, podía jugarle bromas y no se enteraba, me divertía hacerlo. De un momento a otro comencé a pensar en que no quería compartirlo con alguien más, yo era su primer y único amigo, era especial, solo conmigo conversaba, y no quería que nadie me quitara ese privilegio.

Fue entonces que entendí: él me gusta. Era extraño pensarlo, ambos éramos chicos, estaba confundido, muy confundido. Siempre me habían dicho que era lo correcto, mis padres esperaban que terminara una carrera, consiguiera un buen empleo, me casara con la mujer indicada y les diera nietos, el que me gustara un hombre, no estaba dentro de lo que me habían enseñado. Creí que mientras no lo dijera con palabras estaba bien, seguiría siendo un chico normal, el hijo del que mis padres estarían orgullosos y mi amistad con Garreth permanecería. Todo estaría bien mientras guardara silencio, debí haber callado.

Un día a la hora de la comida, estábamos mis padres y yo en el comedor. Normalmente no hablábamos cuando probábamos alimentos, para mi padre era una falta de respeto hacerlo, me sorprendió que esa tarde él decidiera romper su propia regla.

—Duke, he notado que sales mucho y a la misma hora últimamente —mencionó mi padre.

—Salgo a jugar y a tomar aire —su repentino comentario me hizo responder breve y torpemente.

—Alguien me dijo que te vio en compañía de un muchachito de mal aspecto —prosiguió papá.

—¿Mal aspecto?, no, mi nuevo amigo no es así —estaba molesto por quién había sido el chismoso y por las palabras de mi papá.

—¿Tiene el cabello pintado?

—Bueno, sí, pero...

—Por lo que sé tiene pinta de delincuente, ningún joven decente se tiñe el cabello —dejó de comer para mirarme.

—Él no es un delincuente, si lo conociera...

—No me interesa conocerlo, no quiero que te juntes con vagos delincuentes —su tono se hizo más serio.

Recuérdame: más que una historia de amor [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora