Capítulo 26

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Lo tenía decidido. Mañana a la mañana hablaría con Nash y lo arreglaríamos todo. Después, iría a hablar con Aaron y... y no sé qué pasará. Eso ya lo veremos mañana. Bostecé y cerré los ojos dispuesta a dormir, pero al cabo de unos pocos segundos abrí los ojos de golpe y tras encender la lamparita me senté en la cama como un índio.

—Leire...—gruñó Maider sobándose los ojos—¿Qué haces?—me preguntó molesta.

—Tú y yo tenemos una conversación pendiente.—sonreí y alcé las cejas.

—¿Hablas en serio?—asentí—A las...—miró el móvil y me miró como si estuviera loca—¡¿A las 3 de la madrugada?!—Volví a asentir—Sea lo que sea puede esperar a mañana. O por lo menos unas horas—Bostezó y se cubrió el rostro con las mantas.

—No. Vas a contarme cómo te fue en la cita con tu bombón. Ahora.—asentí decidida de brazos cruzados.

Se giró con una sonrisa estúpida en su rostro. Y solté una risita. Creo que ya le vinieron ganas de hablar.

—Está bien—se sentó al igual que yo y comenzó a relatarme— Shawn me invitó a salir y me mostró los sitios más bonitos de la ciudad. Después comimos helado y cuando llegamos al hotel ¡me cantó! ¡Me cantó una canción maravillosa sólo para mí!—chilló emocionada.

—¡Cállense! ¡Queremos dormir!—gritaron Carter y Matt golpeando la pared que se encontraban en la habitación de al lado.

—¡Ese es el sueño de cualquier adolescente!—continuó gritando mi amiga ignorando las quejas del chino y del dinosaurio—En serio. Fue alucinante.

—Me alegro por ti Maider.—sonreí—Hacéis muy buena pareja. Pero te faltó contarme cómo fue el beso.

—Es que no ha habido beso.—Se encogió de hombros y alcé las cejas.

—¿Cómo dices? ¿Ni le has besado, ni le has violado, ni secuestrado... ni nada?—pregunté incrédula haciendo que rodara los ojos.

—No Leire, nada de eso ocurrió.

Entrecerré los ojos y poco a poco me levanté de la cama y me acerqué a ella intimidante con mi almohada en las manos.

—¿Qué haces?—me miró raro.

—¡¿QUIÉN ERES Y QUÉ HICISTE CON MI MEJOR AMIGA?!—Grité a todo pulmón.

—¡¡CÁLLENSE!!—Volvieron a gritar, pero esta vez los gritos provenían de la habitación de Skate y Sammy, que estaban al otro lado de nuestra habitación.

—¡DESENMASCARATE!—Grité y comencé a golpearla con la almohada.

—¡Estáte quieta maldita desquiciada! ¡Soy yo! ¡Pero no le quería asustar!

Lentamente fui retirando la almohada pero aún le miraba desconfiada.

—Demuéstralo.—la reté.

Bufó.

—¿Cómo?—alzó una ceja.

Hice una mueca pensativa y después sonreí.

—Cuéntame tu plan de futuro con Shawn.

La loca ésta tiene un plan de futuro con Shawn y antes de que viniera de tour me contaba una y otra vez.

—Está bien—aceptó y sonrió— En cuatro años, es decir, cuando él tenga 23 y yo 20, nos casaremos en San Sebastián. En la preciosa playa de La Concha. Después de Luna de Miel iremos a Italia. Después de varios sesiones de sexo salvaje, para volver a tener energía, comeremos pasta y pizza. Viviremos en Los Ángeles. En una casita al lado de la playa. Tendremos trillizos y seremos una familia muy feliz.—Finalizó con una sonrisa de oreja a oreja.

Y nada volvió a ser igual... MAGCONTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon