Y nada volvió a ser igual... MAGCON

Capítulo 44

Maratón 2/2

—¡Nooo! ¡Por favor no!—dije entre risas.

—¿Cómo que no? Pero si te estás riendo—Se rió Taylor.

—¡Que me sueltes!—grité pero no me hizo caso—¡Nash ayúdame!—le supliqué que se encontraba muy cerca de mí, pero el idiota se hizo el sordo, por lo que abrí la boca ofendida—¿Para eso querían que volviera? ¿Para que me ignoren?

—Leire cállate un rato ¿quieres?—me dijo Caniff gracioso sin dejar de caminar.

—¡No! ¡No me voy a callar hasta que me sueltes!—Comencé a patalear y golpear a Taylor.

—Como quieras—volvió a reír el idiota antes de que me tirara a la piscina.

Después de unos segundos salí al superficie y allí se encontraban todos mirándome con una sonrisa burlona.

—Serán idiotas...—murmuré saliendo del agua.

Sentí todas sus miradas sobre mi cuerpo pero no le di importancia, hasta que Aaron me empujó y terminé en el agua de nuevo.

—¡Aaron! ¿Pero qué haces?—fruncí el ceño.

—Daros la vuelta pervertidos—les amenazó a los chicos y todos alzaron los brazos al aire demostrando su inocencia y se giraron como les había dicho que mi novio.—Toma—con una mano me ayudó a salir del agua y me tendió una toalla con la otra.

—Gracias—mascullé.

—¡¡LLEGÓ LA QUEEN!!

Abrí los ojos en par en par al escuchar esa voz de diva y no tardé en salir corriendo.

—¡LEIRE!

—¡LOX!

Ambas nos abrazamos como si no nos hubieramos visto en años.

—Te he echado de menos—le dije y nos separamos.

—Yo también enana—me sonrió.

—¡¿Por qué todos me llaman enana?!—me quejé, aunque tampoco me molestaba tanto, me encanta quejarme.

—Porque lo eres—dijo Hayes obvio y abrazó a la Queen.

—¿Perdona?—le miré con una ceja alzada—Te recuerdo que sólo eres un año mayor que yo y que eres el más joven después de mí—me crucé de brazos retándole.

Me sonrió con burla y alzó las cejas.

—Te recuerdo que aún sigues siendo la más pequeña y yo soy uno de los más altos aunque sea más joven que todos ellos.—se cruzó de brazos retándome como lo había hecho yo antes.

Gruñí provocando que el pequeño Grier se riera.

—¡Te odio!—le chillé antes de que subiera las escaleras y me fuera a mi habitación. Y de Aaron. Si, dormimos juntos. Jé. Muéranse de envidia.

Tomé el ordenador portatil me metí en google. Cómo crecer más rápido. Lo sé, es patético, pero ¡quiero crecer más!

—¿Qué haces?—me preguntó Aaron desde el umbral de la puerta.

—Investigar—le contesté sin levantar la mirada de la pantalla.

—¿Sobre qué?—se acercó a mí y se sentó a mi lado—¿Cómo crecer más rápido?—alzó una ceja—¿Es una broma?—se rió.

—No, no lo es. ¡Quiero crecer más! ¡Sólo mido 1.58cm! Es patético—negué.

—Pero aún tienes 16. Dicen que se crece hasta los 20 años.