Epílogo

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-¡AAAAAAAAAAAAH!

Chillé realmente emocionada cuando escuché el timbre. Iba corriendo y gritando como una loca recorriendo toda la casa hasta que llegué a la puerta casi sin aire de tanto correr y gritar. Me callé mientras abría la puerta, pero cuando vi las caras de ellos se me hizo imposible no volver a comportarme como la loca que soy, así que volví a gritar. Ellos se limitaron a reír. Sus ojos brillaban de emoción y no paraban de reír y sonreír.

-¡Quiero un abrazo! -pedí. A los dos segundos me encontraba en medio de todos ellos. Los chicos me envolvian con sus musculosos brazos. Cerré los ojos sin dejar de sonreír. Era increíble, volvía a ver a los chicos que realmente me cambiaron la vida. Para bien, por supuesto. Volvía a estar en los brazos de Matt, Nash, Hayes, Shawn, Johnson, Carter y Gilinsky.

Todos entraron a la casa que habíamos alquilado después de que terminaramos el tour. Decidimos entre todos que quedaríamos una temporada todos juntos en una casa.

Estuve hablando un rato con los chicos, poniendonos al día y eso.

-¿Dónde está Maider? Creía que estaría esperándome... -dijo Shawn con el ceño fruncido, sorprendido.

-Si, ¿y dónde están Aaron, Taylor y Cameron? -preguntó esta vez Carter, de la misma forma que el canadiense.

-Ah si, pues bueno ellos... -sonreí inocente.

-Joder, Gilinsky llama a un abogado -negó el rubio desesperado con la mano en el rostro.

-¿Dónde están los cadáveres? -preguntó Matt mirando a nuestro alrededor.

-Tú tranquila, diremos que fue en defensa propia.

-Si, Hayes tiene razón, todo saldrá bien -le dio la razón a su hermano -podemos enterrarlos en el bosque -propusó.

-¿Qué? ¡No, ni de coña! -se negó Gilinsky -he oído que hoy hay una fogata en la playa, pues podemos quemarlos allí.

Rodé los ojos.

-¿En serio me ven capaz de matarlos? -volví a rodar los ojos cuando todos asintieron con la cabeza inmediatamente, seguros de su respuesta -¡Claro que no! Sólo están en el sótano.

-¿Jugando al play? -preguntó Shawn esperanzado.

-No. Están atados a unas sillas, con los ojos vendados y con cinta adhesiva en la boca.

Los chicos abrieron los ojos para acontinuación comenzar a reír a carcajadas, menos Shawn, que comenzó a correr en busca del sótano para ir a rescatar a su princesa.

Todos le seguimos hasta el sótano, el moreno abrió la puerta y corrió hasta su novia para ir a soltarla. Yo junto a los chicos, comencé a reír aún más fuerte al ver la panorama. Los cuatro se encontraban en el suelo, arrastrándose, no sé con qué intención hacian la verdad, pero bueno.

Matt y Carter me ayudaron a soltar a Tay, Cam y mi novio, quienes aún seguían arrastrando por el suelo.

Nada más soltarlos, los cuatro se me tiraron encima como si fueran yo qué sé, afortunadamente me encontraba cerca de Gilinsky, así que opté por esconderme detrás de él.

-¡Maldita psicópata! -me gritó Caniff furioso.

-¡Dos malditas horas arrastrando por el suelo! -continuó Cameron quejando.

-¡Menos mal que eres mi novia!

-¿Con hermanas así quién necesita enemigas? -me gritó muy enfadada.

-¡Socorro Jacky! -grité y me subí a su espalda.

Su ancha espalda vibró cuando se rió.

-Ya chicos, que acabamos de llegar. ¿No hay ningún abrazo?

Y nada volvió a ser igual... MAGCONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora