Mi Objetivo |Richard Camacho|

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Capítulo dedicado a ReymiBatistaTejada

— ¿Me amas dijiste?— Richard me pregunta.

— ¿No estabas muerto?— me sorprendo.

— ¿De qué estás hablando Amaya? Estoy vivo— se ríe.

— El doctor había dicho que habían posibilidades de que quedaras en coma. Pero al parecer, está mejor de lo que lo imaginaba.

— No creí que te ibas a preocupar tanto por mí— se emociona—. Que hasta lindo fue todo eso que me dijiste hace un rato, ¿es todo eso verdad?

— ¿Te estás volviendo loco? ¿Cómo crees que amaría a una persona como tú?

— Mirame— se alaga—. Estoy bueno, además, hiciste el amor conmigo, por algo fue.

— No creo que haya sido el amor. Pero no te puedo negar que la pasé muy bien— sonrió y siento como me sonrojo y siento vergüenza.

– ¡Richard! ¡¿Estás bien?!– Christopher entra sorprendido a la habitación y se abalanzó sobre él.

— Me estás lastimando Christopher— Richard lo asusta para luego burlarse de él—. Tranquilo, estoy bien.

— Me tenías preocupado, el doctor dijo que podías quedar en coma— dice sorprendido—. Pero estás como si nada hubiese pasado.

— No fue tan grave el golpe. Solo quedé unas cuantas horas inconsciente.

— Hablando del accidente, ¿cómo ocurrió?— Christopher hace la pregunta que hace rato intentaba hacerle.

— Estaba muy enojado por lo que habia pasado en la mañana con Amaya— se queda cabizbajo—. Me dolió mucho, así que no dudé en tomar su auto y salir de allí.

— ¿Cómo conseguiste la llave?— le pregunto enojada.

— La dejaste en el baño; iba a devolvertela pero todo ocurrió de otra manera. Iba a toda velocidad, cuando sentí que me seguían. Sentí el impacto de una bala en una de las gomas y el auto giró conmigo y me golpeé la cabeza. Vi la silueta de una mujer bajarse de un auto. Veía todo borroso, pero aun así conocía esa silueta y fue ahí cuando me di cuenta que era Vicky, la que nos había secuestrado la otra. Me tomó del rostro y me abofeteó. Después de eso no volví a saber de mí hasta que escuché a Amaya decir que me amaba.

— ¿Entonces Vicky hizo todo esto?— salgo enojada de la clínica y voy a buscarla. Sabia que estaba muy cerca de allí, no dudé en pensar que estaba dando vueltas por la clínica y la agarré detrás de ella—. Aquí estas Victoria.

— Amaya, Amaya— se ríe—. Veo que ya te enteraste que fui yo la del accidente. Merezco buenos meritos por hacer algo así.

— La muerte mereces— le apunto con el arma.

—¿Me vas a matar como hiciste con tu hermana?— se burla de mí—. Nunca podrás hacerlo— se echa a correr a toda velocidad, yo le caigo atrás corriendo aún más fuerte hasta caer encima de ella.

Le pego varias trompadas en la cara hasta un punto en que ésta queda sangrada. Ella no podía movilizarse, no tenía más fuerzas ni para insultarme. Sostengo mi pistola y le apunto en la cabeza.

— Éste es tu fin, maldita— la miro a los ojos y veo su debilidad.

— No podrás conmigo Amaya— dice débil.

— ¿Eso crees?- le pego tres disparos en la cabeza.

Ubico que no haya habido nadie al rededor y llamo a mis hombres para que le manden el cadáver a su padre.

Vuelvo a la clínica como si nada hubiese pasado.

Entro a la sala donde se encontraba Richard internado. Y estaba ahí con su cuerpo algo golpeado, pero igual se veía sexy.

— ¿Dónde estabas Amaya? Me tenias preocupado- salta de la cama y le detengo.

— Quedate ahí sentado Richard— lo acomodo—. Estaba haciendo algo importante.

— ¿Qué hiciste Amaya?— se pone tenso.

— Imagínate que le volé la cabeza a Victoria— sonrío.

— ¿También la mataste? Oye, ya te estoy empezando a coger miedo.

— Conmigo nunca puedes sentir miedo. Yo estoy aquí para cuidarte Richard— le tomo la mano para darle seguridad.

— Lo sé. Por eso tienes que darme un último deseo antes de morir— se pone serio.

— ¿De qué hablas Richard?— me asusto.

— Me estoy muriendo Amaya, y tienes que hacerme feliz antes de morir.

— Richard, sé que no te vas a morir, así que dejate de joder— me enojo y le grito.

— Juro que moriría si no me cumples un deseo— me dice tomándome las manos.

— Richard, no estoy para tus jueguitos— le digo cortante.

— No es un jueguito— se acerca a mí—. Quiero que te cases conmigo.