Mi Objetivo |Richard Camacho|

20

— ¡Alto ahí!— unos guardias que cuidaban el área los amenaza con sus armas.

— No les tenemos miedo— Bryan y Richard se bajan del motor—. Si quieren matarnos, ¡háganlo!

— Richard, por favor mi amor, no te muevas— quiero ir corriendo atrás de él, pero Jhon me aprieta el brazo.

— Amaya mi amor te voy a sacar de aquí, sana y salva— Richard me grita y siento esperanza.

— ¿Con qué derecho vienes a boicotear la boda de mi hija?— Cristian le pega una bofetada a Richard.

— Con todo el derecho que puede tener un hombre enamorado. Amaya es la luz de mis ojos. Por eso tendría que estar ahí casándose, pero conmigo. No con un maldito nuevo narcotraficante que apenas acaba de conocer— Richard le escupe en la cara a Cristian y éste le pega otra bofetada en el mismo lugar—. Soy capaz de soportar que me maltrates todo lo que quieras, solo por ella.

— ¡Qué lindo el niño romántico! Acá las cosas no se basan en el amor. La vida de un narcotraficante es diferente; se casan por dinero y listo. Amaya se está casando con él solo porque se lo pedí. ¡No! Me equivoqué, Amaya siempre estuvo jugando contigo, no siente nada por ti, no le gustas ni nada. Todo este tiempo se estuvo pasando por la niñita que sufrió por un matrimonio infeliz para que le dieras tu apoyo y hacerte caer en sus garras. ¿No te diste cuenta? Que Amaya ha estado comprometida toda su vida con Taborda y hoy por fin se casarán y tú Richard... Pasaste a la izquierda para Amaya, nunca te quiso, nunca te amó.

Le pego a Jhon para que me soltara. Voy y le pego una trompada a Cristian en el rostro.

— ¡Maldito viejo de mierda!— le vuelvo a pegar con más furia—. ¡Tú eres quién me tiene metida en ésta farsa. Eres un maldito mentiroso, siempre quisiste que fuera la hija ejemplar, la que siguiera tus órdenes pero ya me harté de tus mentiras. Quiero que te quede claro Cristian Clayderman, de ahora en adelante no soy más tu hija y lo que habia entre nosotros, ese contrato de mierda ahora se rompió. De ahora en adelante quiero que me dejes ser feliz con Richard.

Se quedó sin palabras, totalmente humillado por su propia hija delante de todos los empresarios importante para él.

— ¡Vámonos!— le fulmino y sigo mi camino.

Me monto en la motocicleta entre medio de Bryan y Richard.

Lo único que quería en ese momento era darme un baño. Ya ese hombre me había arruinado el día, ¿A quién se le ocurre una boda por la mañana? Pero bueno, ese ahora no es el punto.

Llegamos a casa, me echo en el sofá tratando de buscarle una explicación a mi vida, a ésta vida de mierda que había elegido, ¡bah! En la que mi padre me había metido.

— Amaya— Richard me acaricia y me recuesta en su espalda—. Yo solo quiero que estés bien. Ya salimos de ésta, ya esa gente no nos volverá a molestar.

— Cristian es capaz de hacer lo que sea- fue lo único que pude decir.

— ¿Agua?— Bryan me ofrece.

— ¿Cómo llegaste hasta acá?— tomo el vaso de agua esperando la respuesta de Bryan.

— Pues, sentía remordimiento por lo que pasó cuando estuvieron allá. Tomé mi moto y vine para acá. Me hospedé anoche en un hotel porque ya era tarde y salí ésta mañana a pedirte disculpas a ti y Richard. Cuando voy llegando veo las camionetas de tu padre...

— De Cristian...— le interrumpo.

— Disculpa— se rasca la cabeza—. Prosigo... Quería intervenir pero los guardias estaban bien armados. Cristian recibió una llamada y escuché y iban a casa de Taborda, sabía dónde era, una vez iba a comprar esa casa... Después que te llevaron fui a buscar a Richard, le terminé pidiendo disculpas y le dije que podía ayudarlo y fue así como llegamos hasta allí.

— Muy linda historia de amor— me río. Ellos se encuentran raro la manera en la que empecé a actuar.

— Bryan, me gustaría que te quedaras para la cena de ésta noche— Richard le extiende una mano—. Queremos que seas parte de la familia ésta noche.

— No me acordaba que hoy era 31 de diciembre— Bryan se lleva una mano a la cabeza—. Me gustaría quedarme claro, gracias.

Descanso un buen rato.

Llega la noche y me visto, me pongo lo más hermosa que pueda.

— ¿Cómo me veo?— sorprendo a los chicos.

-Hermosa- Christopher se queda boquiabierto.- Richard, ¿me la puedes prestar por una noche?

-¡Esto se pone bueno!- Zabdiel bromea.

-Con mi princesa no- Richard se acerca a besarme.- Ella solo es y solo será mía.

-Lo siento- Christopher se burla y todos nos echamos a reír.

Nos vamos a la mesa, CNCO, O'Neal y yo.

Habían preparado un magnífico buffet.

Los chicos metieron mano y todo se acabó tan rápido que seguía con el deseo de seguir comiendo.

— Amaya, ¿me acompañas?— Richard me toma de la mano y me lleva a la terraza de la casa.

— ¿Qué hacemos aquí?

— Mira— me señala el cielo. Los juegos pirotécnicos empezaron a darle color al cielo—. ¡Feliz año nuevo!

— ¡Feliz año nuevo mi amor!— lo abrazo.

— Lo único que quiero es que para éste año las cosas sean mejores, que podamos estar juntos sin tropiezos ni nadie que nos quiera separar. Quiero que el querer estar juntos para toda la vida, en éste año, sea nuestro objetivo.