Capítulo 18

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Capítulo 18

Lauren POV 

Esto es lo que llamo gloria. Los labios de Camila correspondían mi beso sin forcejear nada. Todo era tan natural y simplemente perfecto. 

Nuestros labios se movían en una perfecta sinfonía y yo creía volverme loca; el suave sabor a fresa que desprendían los labios de Camila me estaban transportando a una nueva dimensión, una dimensión en donde solo podía ver, escuchar y sentir a Camila. 

Lentamente sentí como los brazos de Camila descansaban en mi cuello y yo solo hacia que el agarre de mis manos con su cadera se hiciera más fuerte; después, como si pudiera leer mis pensamientos, Camila entré abrió sus labios y con miedo alguno, deje que mi lengua se colase en su boca, y para mi sorpresa la batalla de nuestras lenguas comenzó en segundos. 

El sabor de Camila invadiendo mi interior y mis sentidos, iba más allá de lo que las palabras podían describir. 

Era como un sueño estarla besando, pero así como todo lo buena empieza, así termina. 

Nuestras respiraciones agitadas, mis manos seguían tomando fuertemente su cintura así como los brazos de Camila seguían descabezando en mi cuello; podía ver sus párpados negándome ver el color de los ojos de aquella chica que lentamente me estaba volviendo loca. 

Esto no debió pasar, Lauren— susurro mientras descabezaba su frente en la mía. 

Suspire y la abrace contra mi cuerpo, ¿que más se suponía que una a hacer? No podía hacer nada más que abrazarla y respirar ese perfume que tanto me fascina y que de ahora en adelante será mi aroma favorita. 

Si paso fue por que ambas lo queríamos, Camila—susurre y ella abrió los ojos dejándome ver el hermoso color café de sus ojos. 

Que razón tenía Darvin al decir que las chicas más bellas tenían los ojos de color café, y ahora lo comprobaba. El color de ojos de Camila contrastan con su piel ligeramente broceada, su cabello castaño y su cara en toda la extensión de la palabra. 

Camila era hermosa. 

No— dijo mientras se desprendía del abrazo y caminaba en dirección contraria a donde yo estaba—Yo estoy con Austin, lo quiero— guardo silencio— tu no tienes derecho alguno de venir con tu encanto, tus ojos y tu carisma a revólver mi mundo casi perfecto, no tienes derecho, Lauren— me grito y yo suspire. 

—Igual tu no tienes derecho de entrar en mi vida turbia a calmar un poco las cosas y decirme que no tengo el derecho a sentir lo estoy sintiendo por ti, Camz—sin decir una palabra más, salí de su habitación dejándola allí. 

Baje las escaleras y vi a mi papa con el Sr. Alejandro y Chris. Mi hermano me miro y con las manos me hizo señas que me limpiara la boca, le hace caso y sentí la cara caliente al ver que en mi mano había restos de brillo labial que no era mío. 

Saldré con Alexa— avise mientras besaba a todos a mi alrededor— Una maravillosa tarde, Sinuhe y Alejandro— ellos me sonrieron- 

Nos estaremos viendo, Lauren— me dijo Sinuhe y yo asentí.

Chris me miro y me dio un guiño— Lo hablaremos cuando llegues a la casa— rodé los ojos. 

Salí de aquella casa y me dirigí a mi automóvil y mi sorpresa fue ver el parabrisas abollado y roto. Cuando entré al interior del auto vi una piedra cubierta con una hoja de papel, no quise tocar nada, la última vez que hice algo así no salió muy bien. 

Rápidamente entre nuevamente a la casa de los Cabello y le hablé a Sinuhe, cuando ella salió y vio el carro le dijo a Alejandro que trajera unos guantes de látex, para tomar aquella roca sin estropear evidencia alguna. 

El Artículo del Amor (Camren) Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum