Capítulo 38

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Capítulo 38

Lauren POV

 —Este tribunal supremo de justicia del estado de Miami, condena al Sr. Austin Mahone a 50 años de cárcel por el homicidio doloso de la Sra. Miriam Jáuregui; se le agregan los agravantes de secuestro, con 10 años y lesiones de 5 a causa de la Srita. Lauren Jáuregui. El Sr. Mahone tendrá una sentencia de 65 años de cárcel los cuales cumplirá en el penal de Miami—sin nada más que decir, el Juez dio por finalizada la audiencia, tomo sus cosas y se fue de aquel lugar.

Dos policías tomaron a Austin, pusieron sus dos brazos detrás de su espalda mientras era sentenciado. El hombre ahora de traje anaranjado negó con la cabeza y dio un suspiro mientras miraba en nuestra dirección.

Mi dirección

Vi como uno de los abogados de Austin hacia su caminado a mí. Suspire y entrecerré los ojos. Sentí un fuerte apretón en el hombre y vi que era mi padre.

Señorita Jáuregui, mi cliente desea tener una última palabra con usted, si es que usted así lo desea— término de decir el abogado.

Suspire pesadamente mientras asentía. El hombre sonrió levemente y comenzó a caminar en dirección del ahora detenido.

Lauren, ¿estas segura? — escuche hablar a Sinu

No quiero que te exaltes, hija. Tu estado de salud aún es complicado—hablo mi madre.

Estaré bien. No es como sí me pueda hacer más daño— susurre mientras hacia mi camino hacia Austin.

El verlo de aquella manera me daba lástima. Un chico con la capacidad intelectual de Austin, con uno de los mejores promedios en la universidad, terminaba siendo un convicto por asesinato y secuestro, a sus 19 años.

Decir que me daba pena, en cierto punto, eres verdad. No obstante mi odio hacia él iba más allá de todo. Él había terminado con la vida de una de las personas más importantes en mi vida. Le había quitado la vida a mi tía, la persona que siempre estuvo para mí cuando no había nadie al final de mi callejón sin salida.

Verlo ahora, me provocaba hacerle sentir el dolor que el me hizo sentir por tres años, la desesperación, el alejamiento; sin embargo, no valía la pena.

Verlo ahora y en la situación que estaba, algo me decía que ha era suficiente con lo que estaba pagando.

Jáuregui—dijo levemente Austin

¿Pueden dejarnos solos unos momentos? — pregunte.

Los policías me miraron, tal vez creyeron que estaba loca y tal vez lo estaba al querer estar a solas con aquel psicópata, pero aquello era privado.

Sólo unos minutos, tenemos que trasladar al detenido— anuncio uno de los policías.

Asentí— Gracias

Mire directamente los ojos azules de Austin, aquellos que siempre me miraron con odio ahora me miraban pero no le transmitían nada. El ahora azul opaco dejaba ver lo miserable que estaba. Y su estado denotaba lo patético que era.

Decir que lo siento sería una mierda de mentira porque no me arrepiento—comenzó a hablar Austin. Apreté los puños fuertemente— sin embargo creo que mi madre no estaría orgullosa, pero ya lo hice.

¿A dónde quieres llegar con esto, Mahone? — sus ojos se quitaron de mi para mirar otro punto en aquella sala.

Camila

La mirada azul de Austin aún guardaba un poco de brillo en su mirada y era por Camila.

Mi Camila.

Sé que me odia—lo interrumpí

Un alma tan pura como la de Camila jamás llegaría a odiar a alguien, ni siquiera al ser más patético y ruin del mundo— escupí y el asintió

Suspiro y la volvió a ver— Cuida de ella, ¿quieres? Es el ser más maravilloso del mundo. Nunca la merecí y sin embargo ella me amo cuando ni yo mismo podía amarme— sus ojos comenzaron a cristalizarse. — dile que lo siento y que sea feliz.

Austin llamó a los policías y sin más que decir, dio una mirada más a Camila para después perderse entre las puertas de aquel lugar.

Mi corazón latía incontrolablemente. La ira que se estaba apoderando de mí, desapareció al sentir aquella fragancia invadir mis sentidos, al sentir aquel calor que emanaba del ser más maravilloso del planeta.

—Ya todo término, amor— dijo en un susurro mientras me tomaba de la mano suavemente.

Asentí y bese su mejilla. Su piel tersa y suave tranquilizaba mi huracán.

Sé que un lo siento no remediara todo el dolor que mi hijo a causado pero por favor, concédanle el perdón— fruncía el ceño y nuevamente sentí todo mi cuerpo encenderse.

Me zafe del agarre de manos de Camila y camine hasta aquel hombre. Toqué su hombre y justo cuando el volteo y sin previo aviso mi puño se estampó en su rostro, haciendo que su nariz sangrara inmediatamente.

— ¿Pero que...?

El que debería estar en la cárcel es usted y no su hijo. Después de todo, usted fue el bastardo que no supo controlar lo que tiene allí abajo y le hizo todo aquello a su esposa. Estoy segura que también engañó a mi tía— el hombre aquel me miraba detenidamente— el perdón sería sí usted se quedará en la cárcel en lugar que su hijo, pero vamos. Un hombre tan pretencioso y poca cosa como usted jamás lo aceptaría. Así qué, largase de aquí si no quiere que también a usted le levanté una denuncia por falsedad de información con respecto a la muerte de su esposa—sin más que decir el más grande de los Mahone me miro sorprendido y salió de aquel lugar con la nariz aun sangrando.

Mi familia así como la familia de Camila me miraron detenidamente y yo sentí mi cabeza doler. Me maree y sin previo aviso me senté en una silla.

Lauren- grito Camila

No pasa nada, reacciones de las lesiones de la vez pasada—afirme

No muy conformes con mi respuesta, mi familia tanto como el papa de Camila se empeñó en llevarme al hospital, después de todo y de los eventos desafortunados hacia unas semanas, las cosas conmigo estaban algo complicadas.

Después del "rescate", mi salud no fue la mejor, estuve una semana internada en el hospital dado que las lesiones que tenía en mi cuero dejaban mucho que desear.

Incluso fue tanta la gravedad de cabía la posibilidad de perder la vista del ojo izquierdo dado que en uno de los golpes a Austin se le había pasado mucho la mano.

Sin embargo todo fue un simple susto ya que lograron curar aquella herida a tiempo.

Mi cuerpo seguía dolorido, en él todavía tenía varias cicatrices así como innumerables hematomas. Tenía una muñeca fracturada dado el agarre que tenía en ellas y varias aberturas leves en la cara.

En fin, no estaba en mi mejor momento físicamente, emocionalmente estaba en una montaña rusa, sin embargo al verla a ella, con sus ojos acaramelados y esa sonrisa en sus labios, mi día, mis horas, todo está mejor.

Aquel caso que duro años persiguiéndome por fin llegaba a su fin, fue como cualquier tipo de controversia que de suscita. Tienes que buscar los indicios adecuados y hacer los movimientos oportunos.

En mi caso mi ley estaba en sus ojos y los artículos eran su amor.

Camila era el artículo de mi amor.

Te amo—susurre al oído de Camila. Sus ojos se abrieron por completo y sonrió.

Te amo yo también a ti— dijo suavemente.

**

Estoy trabajando en los últimos capítulos, si los termino mañana, los subo. Muchas gracias por leer, comentar y votar, en verdad, palabras no existen para agradecer.

El Artículo del Amor (Camren) Where stories live. Discover now