Parte 6

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No sé por qué me preocupaba tanto por ella, era absurdo.
Aquel fin de semana en el que me quedé sin cigarrillos mi estómago estaba matándome rogando por comida y el idiota del casero comenzó a joderme con la renta atrasada.
Estaba necesitado de dinero y no contaba con contratiempos, y bueno, solo pude pensar en una única solución.

Vendí mi música a cantidades míseras y no merecidas, pero me dio para vivir un poco más.
Llené mi estómago con comida de la tienda de conveniencia, compré cigarrillos para una larga temporada y me di otra oportunidad de no vivir en la calle otra vez.

Viví de vender mi música por un tiempo, punto en contra en mi vida.
Pero no creo que lidiar con mis problemas de economía fueran lo peor, aún tengo mucho que contar sobre esa enana con la cual ya compartía muchos sitios en común, y con eso me refiero a sus jodidos encuentros conmigo.
Me seguía a todas partes, tal vez la única cosa interesante y fuera de lugar de mi vida diaria fue ella, pero de verdad era un trabajo soportarla.

-Si sigues mirándome así voy a largarme...-

Ya me había planteado la idea de que yo le gustaba, o tal vez obsesionaba, no lo sé, pero eso estaba hecho por la forma en la que me miraba.

-¿Cómo te llamas?-

Tenía que ser una broma.

-¿Qué edad tienes?-

"Tal vez 20 años más que tu".

-Soy mayor que tú.-

-Soy muy torpe para entender esto.-

Allí no supe a lo que se refería, pero supe que no me lo dijo a mí en específico.

-Min Yoon Gi, ¿crees que soy bonita?-

-Eres preciosa, ya déjame en paz.-

Intentaba estudiar para un maldito examen, siquiera tenía que intentar algo para callarla.
Se me había ocurrido la idea de romperle su pequeño corazón lanzándole la mierda sobre una posible relación que jamás pasaría, pero... ¿por qué no podía decirle eso?

-¿Puedo preguntarte otra cosa?- maldita sea. -¿Has tenido novia alguna vez?-

Ok, ahí estaba mi punto. Tuve que mirarla. Me sonrió, tan inocente, ¿fue una insinuación?
Como sea, cerré ese libro y me largué de ahí.

-Oh, ¿a dónde vas?-

Se supone que la dejé en la biblioteca, así que yo salí al patio hacia el árbol dónde me gustaba echar flojera.
Sabía que mi caminar era lento pero no pensé que tan así debido a que la volví a encontrar en las canchas de baloncesto por dónde me crucé.
No sé por qué me detuve a mirarla. A detallar cada facción de ella y su pequeño cuerpo mientras jugaba con sus amigos, pero pronto ella se dio cuenta de mí y tuve que moverme.

Escuché la melodía que había grabado en mi teléfono la noche anterior, y pensé en ella.
Era una locura, aquel parásito de mejillas rosadas estaba atorado en mi cabeza.

-¡Min Yoon Gi!-

Maldita sea, esa chica estaba loca en serio.

Volvió a encontrarme ese día en el pasillo del primer piso.

-¿No tienes con quien almorzar otra vez?- intenté ignorarla, intenté a toda costa seguir mirando por la ventana. –Dijiste que solo sería aquella vez.-

-Ah.- sonrió, maldita sea. –De hecho estoy huyendo. Jimin perdió la cabeza y estoy un poco asustada.-

Problemas con su amigo. Aposté a que sería "mi culpa". Hice lo posible por ignorarla.

-Min Yoon Gi.- volvió a decir mi nombre. -¿Puedo preguntarte una cosa?- no respondí, pero por supuesto eso no iba a detenerla. -¿Crees que soy bonita?-

Sí, era tan hermosa como irritante.

Sí, era linda, ¿pero por qué tanta insistencia en que yo se lo dijera?

-¿Alguien te ha dicho lo contrario?- pregunté por curiosidad.

-¿Eh?-

Y perdí en mi plan de ignorarla. –Es la segunda vez que me preguntas eso, ¿alguien te ha dicho lo contrario?- ¿problemas de autoestima tal vez?

-Eh, no pero...-

-¿Te importa lo que yo diga?-

-Bueno, no pero...-

Nunca la había visto tan nerviosa, me pareció divertido de alguna manera.

-Porque para mí eres hermosa, ¿Ok? ¿Ya dejarás de preguntarme eso?- "¿Por favor?"

Sinceramente no mentí, pude haberle dicho que era fea y muy poco atractiva, pero no lo hice. ¿Por qué no lo hice?

Porque la forma en que me miraba me ponía un poco... incómodo.

Su sonrisa de inocencia pura llamaba sin querer mi atención.

-Bien, dejaré de preguntar eso, Min Yoon Gi.-

Su voz infantil a juego con su estatura, la manera en que decía mi nombre...

No lo soporté. -Bien.- planeé largarme ahí y lo hice, pero la enana comenzó a seguirme.

-Dejaré de preguntar cosas que te molesten, Min Yoon Gi.- "gracias, supongo". –A cambio, ¿podrías decirme muchas cosas que te gusten?- me detuve de golpe cuando dijo eso, y por ello, chocó con mi espalda. –Auh, mi nariz.-

"Tú no eres una de ellas si eso planeas, niña".

Cosas que me gusten, no supe qué intención tenía con eso pero no quise darle la ventaja de saber más sobre mí. Con los rumores ya habría tenido suficiente, ¿y aun así le agradaba?

"Vacío mi bebida, pero se llena de soledad..."

"Eres como una perfumada flor..."

"Abre mi cerrado corazón..."

Sin quererlo realmente... comencé a escribir letras pensando en ella.

En Jung Do Yeon.

Su interés en mí estaba matándome, asfixiándome, pero no podía lastimarla como solía hacerlo con los demás, no podía ser agresivo como tal era con el mundo. ¿Por qué no podía hacerlo? Tal vez porque ella no me hacía ningún daño.

-¡Min Yoon Gi! ¿Puedo subir?-

-¿Qué quieres saber de mí?-

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~ Cotton Candy ~ Suga - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora