Parte 62

29.9K 4.1K 1.3K
                                    

"Dentro, mis emociones son complicadas..."

Pude haberme ido a otro lugar, otra ciudad o tal vez a otro país, pero no lo hice porque tuve que arreglar ese agujero del pasado que me atormentaba todavía.
Daegu fue dónde crecí, ahí están mis primeras huellas. Y sobre todo, ahí están las personas que pueden acercarme más a mis recuerdos con mis padres.

Mamá abrió ese restaurante cuando yo era niño, demasiado niño, diría yo, no recuerdo muy bien aquellas fechas, pero recuerdo que alguna vez la vi completamente feliz en ese lugar. También recuerdo haberla visto un poco devastada cuando papá le dijo que fue transferido a Seúl; yo en ese entonces había terminado la escuela media.
En fin, antes de irnos, mamá le dio el restaurante a su hermana menor. Mi tía y su marido.
En mi infancia, recuerdo que ella era tan buena conmigo, a pesar de lo problemático y desconsiderado que era yo con ella.

Ella me reconoció en cuanto crucé la puerta del restaurante.

-¿Min Yoon Gi?-

Sonreí un poco al escuchar su voz. Sonreí porque en el rostro de ella vi el rostro de mamá.

Ella se acercó a mí, aún con la sorpresa silenciosa en su mirada. Llegó lo suficientemente cerca y tomó mis manos con las suyas. –Eres tú, ¿verdad? No lo estoy imaginando.-

Asentí para ella. Pronto, nos vimos los tres, y Holly, conversando en una de las mesas del local. Esperé a que ella terminara de atender a la clientela, cuando volvió conmigo dejó frente a mí una taza de café. Desde pequeño he tomado café, ella me indujo a ese viejo vicio, todavía lo recordó.

Mi tío aún no me había dirigido la palabra desde que llegué, tomó un lugar en la mesa solo para mirarme con los brazos cruzados, pero no veía ni siquiera alguna expresión, a diferencia de la mujer contraria que estaba tan encantada. Cada vez que podía le hacía mimos a Holly y me sonreía a mí.

-¿Qué edad tienes?- el hombre me preguntó.

-21.- no dijo nada. –Y 10 meses...-

-¿Terminaste el instituto, cierto?- se esmeró en hacerme sentir incómodo. –Un año tarde.-

-Creo que sabes por qué.-

-Basta, déjalo en paz.- al fin la agradable mujer vino a unirse. –Me alegra tanto que estés aquí, Yoongi, solo que... es una sorpresa.-

-Lo sé.- respondí.

-Escuchamos grandes noticias de ti, el señor Kim nos dijo todo.- qué bien. –Tu trabajo en la música, tu casa y... ¿por qué no trajiste a tu novia contigo?-

Maldita sea. –Tía.- dije para rodear el tema. –Acabo de mudarme, muy cerca de aquí.-

-¿En serio?-

Asentí una vez. – Vine por... una razón importante, pero no me quedaré mucho tiempo.-

No me atreví siquiera a mirar a ninguno de los dos a los ojos, preferí mantener la vista en el café negro humeante, el cual no probé, lo acepté para mantener mis manos calientes y para tener algo que mirar.

-Sea cuál sea la razón, siempre serás bienvenido, cariño.-

"Cariño".

-Se los agradezco.-

-¿Sabes? Siempre quisimos estar allá para ti, pero el restaurante... bueno, desde lo que sucedió, y contigo en el hospital, habíamos considerado mudarnos allá. Pero luego desapareciste. Y luego, pues, recibimos noticias excelentes de ti.-

Y así continuó la charla; hablamos un poco del accidente, lo que hice y demás cosas. Me ayudaron mucho a recordar cosas de mi niñez, a recordar razones de mi comportamiento. ¿Y saben? No me sentí tan afligido estando con ellos.
A veces, bueno, llegué a imaginar cómo hubiese sido esa parte de mi vida si me hubiese ido con ellos cuando desperté. En un punto de vista tal vez hubiese sido lo mejor para mí pero...

Nunca hubiese conocido a Doyeon. Entonces no valió la pena hablar o pensar al respecto sobre eso.

De hecho, hasta ahora, no me arrepiento de haberla conocido. Tal vez en el pasado, sí, claro, mi yo del pasado perverso, pero... me refiero a... la historia de amor. La parte buena, claro.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Me mudé a un vecindario solo de edificios muy grandes. A un octavo piso, con corredores estrechos y muchos decorados en color café por todas partes. Mi departamento era más pequeño que el anterior.
Pasé las primeras noches en vela mirando el techo, sin cenar, llenando la habitación del humo de una fila larga de cigarrillos. Mi tía dijo que mi peso no era el adecuado, que estaba demasiado delgado. Debieron ver su cara cuando le dije que odio comer. Ya tenía otra mujer que se preocupara por mí, vaya, pero mi apetito y el problema con los cigarrillos no eran importantes todavía.

Caí de nuevo en la depresión.

Cuando estaba en el departamento, en silencio total, solo, volvía a sentir el vacío de mi existencia. Pensaba en ella.
No recibí ningún mensaje de Seokjin hasta un par de meses después.

Y en ese lapso, yo ya me encontraba ocupado en otras cosas.

Conseguí trabajo en una academia de música, enseñando piano a adolescentes. Y en parte, busqué una agencia de entretenimiento para poder seguir como productor. No tuve suerte al principio pero afortunadamente encontré un viejo contacto.

-Este es el contrato. Léelo, dinos qué tal y si tienes algún inconveniente...-

-Solo uno.- dije. –Trabajaré de manera anónima.-

-¿Qué? Pero eres Agust D, Min Yoon Gi, tu nombre nos haría ganar más acciones y reubicar a Sunmi en el mapa.-

-Te garantizo que puedo hacerla subir en los charts más importantes del país y romper los records de Suran, no necesito mi nombre, ¿bien?-

-Bien.- nunca pareció seguro. –Pero al menos tendrás que tener un nombre para los créditos.-

"GLOSS". Ya, jamás volveré a mencionarlo.

Y bueno, fue así como me reubiqué en mi ciudad natal, Daegu. Un chico nuevo en su vieja ciudad. Tuve dos trabajos, una familia, depresión y... alcoholismo.
No fueron los mejores años de mi vida. Al menos esperaba que Doyeon lo estuviese haciendo mejor que yo.

"De Kim Seok Jin:
Doyeon volvió a entrar a ballet. Está bastante bien, sus notas han mejorado.
Y no sé si debería decirte esto pero... está saliendo con un chico."

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

~ Cotton Candy ~ Suga - BTSWhere stories live. Discover now